Huye Laia, Huye.

2414 Words
Presente.     Me había puesto el pijama y estaba en el piso que la productora había dispuesto para mí, un lujoso apartamento en uno de los mejores hoteles de ciudad del cabo, desde aquí todo se veía precioso, todo parecía mágico e irreal, me detuve unos segundos frente a la pared de vidrio que había frente a mí, y quise por un instante poder salir a la calle, dar un paseo y que nadie me reconociera Quería un poco de tranquilidad, un poco de anonimato, pero eso era imposible, empezando por el grupo de chicas que incluso arremolinado en la entrada del edificio esperando que yo saliera para poder sacarme una foto, hacerme un video, o buscar defectos en mi para publicar en sus blogs del odio, como le llamo yo Yo era una simple personas, y ahora que me sentía sola y vacía, quería salir, tomar un helado sola, y disfrutar del ambiente, pero lo triste era que ni siquiera eso estaba permitido, y hace un buen tiempo que esta forma de vivir me esta sacando de quicio, detesto tener dos hombres tras de mi siguiendo mis pasos con el pretexto de cuidarme la espalda, y sobre todo odio la ansiedad que siento cuando las personas me rodean y me exigen cosas que no se si realmente puedo dar Me apreté los brazos con las manos, y me aleje del ventanal, camine hasta la nevera, y saque los más apetitoso que había, un bowl con fruta y almendras, le derrame un poco de yogurt griego por encima y me senté en el sofá dispuesta a ver de nuevo mi película favorita, charada Tenía la laptop encendida sobre el sofá a mi lado, y fue el sonido de mi Skype sonando lo que me hizo sobresaltar, tomé el aparato y de inmediato respondí a la llamada que supe era de Marcus, el director de la película que estaba filmando -¿Por qué carajos no coges el móvil? -Me pregunto mientras su cara aparecía en la pantalla, estaba enfadado, de nuevo, se veía en la forma en la que sus líneas de expresión se tensaban -Ya iba a dormir, me he olvidado del celular -Mas te vale que no quieras hacerte la importante, mañana es un día largo y te necesito atenta a cualquier llamada que se me ocurra hacerte -Mañana es mi día de descanso -Era-Aseguro mientras se pasaba las manos por la frente-Hay un par de tomas que debemos rehacer, así que debes venir nuevamente a eso de las seis de la tarde, y si te necesito antes, necesito que atiendas al móvil -Pero Charles no está aquí-Solté teniendo en cuenta que la mayoría de tomas que habíamos grabado había sido juntos, así que si había algo por corregir, lo mas normal es que también fuera juntos -No necesito a Charles, te necesito a ti -¿Qué escena toca corregir? -Esto empezó a darme mala espina -Son solo un par de ajustes a la escena donde estas en casa preparándote para el primer día de instituto -Esta bien-Dije insegura-Mañana estoy allí -No hagas compromisos para después, nos abemos cuanto podremos tardar -Seguro-Respondí mientras daba por terminaba la llamada con el botón rojo Perfecto, esto era lo que necesita, trabajar en uno de los pocos días que supuestamente tenía libres, Marcus era un imbécil, él no me caía para nada bien, pero lo aguantaba nada mas por que era el director de la película, y no es por que yo sea una mimada y caprichosa actriz, es solo que no lo soporto, algo en el me parece depravado y un poco asqueroso Me percate de que ya estaba próximo a ser las 11pm, y aprovechando que no hay diferencia horaria entre Mia que estaba en Paris, y yo que estaba en Ciudad del cabo, me arriesgue a llamarla, ya hacia alrededor un mes que no hablaba con ella , y sintió en el pecho la falta que me hacia mi mejor amiga Y no la culpaba de que nos hubiéramos alejado durante tanto tiempo, estaba próxima a ser la semana de la moda en parís, y por supuesto los hermosos diseños de Mia iban a ser parte del show, estaba ocupadísima, sin mencionar a su futuro esposo, Mark, con quien se casaba en solo un mes y medio, la pobre debe estar agobiada con todo el trabajo y los preparativos de la boda Pero bueno, ese era el resultado de ser una futura esposa, y al mismo tiempo una de las diseñadoras de moda más prestigiosas del mundo, en realidad estaba orgullosa de Mia, y mas que eso me sentí feliz por como estaba yendo su vida Su sonrisa destilaba felicidad y orgullo, ella era feliz, estaba dichosa, tenia todo lo que siempre había querido, sumando un encantador, guapo y exitoso futuro esposo que en realidad nunca había estado entre los planes de Mia, y sin embargo ahora lo tenía, y sabía que estaba enamorada hasta los pies, la última vez que los había visto juntos podía ver como ella prácticamente se lo comía con los ojos, y como él la apoyaba en cada una de sus locas decisiones, como que yo fuera su dama de honor , aun sabiendo con el escaso tiempo con el que cuento -¿Dónde te habías metido? -Me grito mientras me sonreía a través de la cámara web -Estoy aun en ciudad del cabo -Tienes que grabar es puta película lo antes posible-Dijo como siempre malhablada-Necesito a mi dama de honor aquí -Lo sé, y no sabes lo fatal que me siento por no estar allá ayudándote en todo lo que necesites-Hice cara de perro regañado -Cariño, tranquila, para eso está Beatriz-Su planificadora de bodas-Pero si necesito que vengas, debes hacerte la prueba de tu vestido pronto, ¡Ya solo falta un mes! -Grito entusiasmada-¿Cuándo vendrás? -Ya falta poco para terminar con esto, estar allí justo una semana antes de la boda -Perfecto, llegas justo a tiempo-Pude ver como sonreía con perversidad -¿A tiempo para que Mia? -Quiero que seas la modelo que cierre mi desfile ¿Quieres? -Dijo demasiado rápido, sin dejarme tiempo a asimilar lo que acaba de pedirme -¿Qué? -Le pregunte mientras procesaba -Debes hacerlo, es tu deber de mejor amiga-Me miro con cara suplicante -Pero ya sabes que no soy modelo -Chica, solo es que te aprendas la pasarela, además solo solo aparecerás al final, serás la ultima en salir, no habrá posibilidad de que te tropieces con nadie más, solo serás tú, y la pasarela -Me lo pensare-Susurre sabiendo que probablemente iba arrepentirme de no haberle dicho que no de una vez -Como no tengo tiempo para que pienses, lo tomare como un sí, ahora tengo que colgar antes de que me digas que no lo vas a hacer y antes de que Mark salga de la ducha -Dale saludos de mi parte-Logre decirle mientras ella me lanzaba un beso y colgaba. Mia, ella era lo único bueno que aun me quedaba, ella y su poca cordura.   El día había pasado deprisa, de hecho mucho para lo que quería, ya estaba próximo a caer el sol, y yo estaba con menos ganas que ayer de volver al estudio, sobre todo por que tenia que ir sola, maldito el momento en el que decidí quedarme en casa en vez de acompañar a Charles a su estúpida fiesta -Laia-Mi móvil estaba sonando y sabia de antemano que era Marcus, no había nadie más que me llamara, mi vida social se reducía básicamente a las personas de la producción, Charles y escasamente Mia, así que no tuve que fijarme en la pantalla para saber de quién era la llamada -Si, ¿Sigues necesitándome? -Estaba implorando por dentro para que me dijera que no, que el error lo podíamos corregir después y solo me llamaba para que me cuidara la voz, o alguna estupidez -¿Para qué te llamaría si no? -Bufo, y prácticamente podía imaginarme la cara de fastidio que hacia al otro lado, yo no era santa de su devoción, y eso estaba clarísimo-Necesito que estés aquí en treinta minutos, a más tardar -Ya salgo para allá -Uhg quería que me llevara el demonio, estaba enojada, con la vida, con Charles, con la maldita producción, con mis decisiones, estaba enojada incluso con Caleb, maldito Caleb… La camioneta negra aparco frente al hotel de donde ya bajaban mis guardaespaldas para ayudarme a salir, sonaba un poco exagerado, pero era increíble la cantidad de personas locas que podías encontrarte en la vida, hubo una vez en donde un chico literalmente se había tirado sobre mí, y me había besuqueaba por toda la cara, fue allí cuando Anthony decidió que era imperativo que contratara guardaespaldas, y por supuesto luego de eso me fue más fácil acceder, con la condición de que ellos no me acompañaran en salidas personales, no, eso si que no lo iba a permitir Sali y afuera la gente comenzó a gritar emocionada, yo solo sentí los flashes de las cámaras de los paparazzi, y los celulares, gritos de personas que decían que me amaban, que decían cosas buenas y halagadoras de mí, y uno que otro comentario no tan bueno -Tienes el culo huesudo-Escuche como gritaba alguien al fondo-Mi cabeza y mis oídos en ocasiones como estas se agudizaban para escuchar los comentarios negativos, esos parecían ser más fuertes, que ese tipo de palabras reverberaban en mi interior, hiriéndome y haciéndome cuestionár sobre mí misma El camino a la locación se me hizo muchísimo más corto de lo que recordaba, así son las cosas, cuanto menos quieres llegar, más rápida es la velocidad, pero bueno, de cierta forma eso era algo bueno, si llego mas rápido, esperemos que salga más rápido también Cuando entre en el estudio, todos se veía muy escuro, solo había un par de luces encendidas, unas al fondo, y que no iluminaban lo suficiente, había personas de producción a un lado que parecían estar recogiendo sus cosas, y fue cuando entonces empecé a preguntarme de que de trataba todo esto -Marcus dice que te esta esperando en tu habitación-Se refirió a la habitación de mi personaje -Gracias-Dije amablemente Había varias habitaciones en el estudio, cada una era un escenario diferente y el de “Mi habitación” estaba al fondo a la izquierda, así que camine por el largo pasillo mientras iba prendiendo las luces que me eran posibles, debido a que la eran mayoría de estricta manipulación de producción, los cuales ya se estaban marchando Entre a la habitación, y me di cuenta que no estaban los camarógrafos, no había nadie de sound, solo estaba Marcus allí con su teléfono -Has llegado-Me sonrió, y no de una buena manera -¿Por qué no hay nadie aquí? -Pregunte nerviosa sin aun alejarme de la puerta -Creo que tú y yo debemos hablar de un par de cosas-Se fue acercando a mi -No creo que debamos hablar de nada, me dijiste que deberíamos corregir una escena, pero en vista de que al parecer todo el mundo se ha ido, creo que hare lo mismo  -Tu no te vas a ningún lado-Me miro con el ceño fruncido, y fue cuando escuché el sonido de la puerta cerrándose desde afuera que sentí que tenía los vellos de punta -Marcus, no hay nada de que hablar-Hable bajito, estaba nerviosa, es mas que eso, tenia miedo, literalmente -Laia, dejemos este jueguito estúpido, tu ya sabes lo que tienes que hacer-Marcus se estaba acercando cada vez más, y yo me estaba quedando sin espacio para moverme -No se dé qué carajos estás hablando-Le refute -Yo te mostraré que es lo que tienes que hacer-Marcus se acerco violentamente y me acorralo en una de las esquinas de la habitación -Marcus por favor-Intente poner mis brazos como división entre el y yo, mis ojos se estaban empezando a sentir húmedos, Marcus no podía hacer lo que yo estaba pensado No ... Él no podía violarme -¿Qué eres una cría? Compórtate como una mujer-Escupió cuando sus labios se apretaron salvajes contra los míos, ya pesar de que su boca estaba pegada a la mía, yo tenia los labios cerrados, evitando que el me besara, lo que lo hizo separarse con furia y darme una sonora bofetada Quedé pasmada por lo que fue una fracción de segundo, mi mejilla ardía, y seguramente debe estar totalmente roja -¡Vas hacer lo que yo quiera! -Soltó un grito que me hizo sobresaltar, y entonces me empujo haciéndome estrellar nuevamente con la pared, Marcus comenzó a quitar violentamente mi ropa, y supe que estaba llorando porque entonces todo se veía borroso, y podía oír mis propios sollozos Marcus levanto la falda negra que estaba usando hasta que está estaba en mi cintura, y entonces su mano cogió el encaje de mis bragas y tiro de el con fuera, haciéndome daño en los muslos interiores -¡Que te apartes! -Inte golpearlo, pero él se alejó antes de que mi puño pudiera impactar contra su cara Sus ojos destilaban lascivia, y morbosidad, y por un instante sentí que iba a vomitar, si, eso era lo que debía hacer, si vomitaba, él no se iba acercar de nuevo a mi Me metí un dedo en la boca, y entonces una arcada me inundo el cuerpo y vomite en la alfombra que estaba enfrente a mí, eso era, lo había conseguido, la mirada de Marcus había cambiado, ahora me miraba con asco, había cumplido con mi objetivo, y ahora tenia que buscar la forma de escapar de aquí -Eres una cerda-Dijo mientras se daba la espalda para buscar algo con que limpiar-Pero hagas lo que hagas, no creas que te vas a librar de estas, vas a mostrarme todo lo que tienes para dar, lo quieras o no-Él siguió buscando mientras me daba la espalda, y fue allí que cogí un bate de beisbol que hacia parte de la ambientación del lugar, y le pegué fuerte en la cabeza Él solo soltó un grito, y cayo en el suelo inconsciente, trate de buscar una llave, o algo que me ayudara a salir de aquí, pero tenia miedo de que Marcus reaccionara antes de que yo pudiera salir de este infierno, así que tome determinación , saque fuerza de donde no la tenia y empecé a darle golpes al pestillo de la puerta Le pegue con toda la fuerza, la rabia, y la tristeza que sintió, y no fue hasta que escuche un clic, que me relaje, la puerta se abrió, y sin mirar atrás salí corriendo mientras me bajaba la falda Tenia un escozor horrible en la entrepierna, la fricción del encaje de mis bragas me había hecho daño, pero no iba a detenerme, no hasta que sintiera que estaba a salvo.      
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