Dos semanas después Alexandra estaba haciendo el equipaje, con la ropa de Joey, la laca para el cabello y los dos abrigos, lo más probable era que en Haverhill hiciera más frío que en Boston. Subió al avión a las dos de la tarde, posiblemente era que mañana a esa hora ya estaría entregándole el paquete a Nick y se regresara a Boston el mismo día. Haverhill era un poblado de ensueño. Típico de la región del norte. Con sus calles empedradas y sus casas de tejados inclinados. Era como entrar a un cuento de hadas de los hermanos Grimm. Estaba nevando cuando llegó a la población, entró a una tienda de antigüedades donde compró un mapa y unas postales para Suzy. La dependienta la miraba con curiosidad. Una vez que ubicó el lugar donde se suponía estaba la propiedad de los Richardson se dispon