Capítulo 4

1330 Words
No sé qué sucedió en mi cabeza pero esta quedo en blanco cuando vi a esa familia pasar por la puerta, no sé si es porque estoy un poco paranoica, pero juro a ver sentido de nuevo ese escalofrió en todo mi cuerpo. Mi mamá nos hace una seña para que nos acerquemos a ella, lo que yo y mi hermanos hicimos como si fuéramos robot. -Hola, esta es mi familia los Hope - mi madre nos ve orgullosa, me gusta mi apellido significa esperanza y para mí eso significa mucho, supongo que tengo suerte - este es mi marido Josh, mi hija mayor Isabelle, mis hijos Nick, Will y yo - todos nos ha cercanos a saludar con un apretó de mano. Camino para presentarme y saludar amablemente la primera en mi camino era la que yo suponía era la madre - hola soy Isabelle - tiendo mi mano y ella la estrecha con ambas manos lo que me pareció muy lindo de su parte.  -Hola soy Carmen Campbell y está en mi familia, mi espeso Leonardo Campbell, mi hijo mayor Criss, mi hija Amanda, mi otra hija paz - los saludo a todos de la mano, mi familia saluda a la otra y mi mamá nos dirige a la mesa que se encontraba a la otra punta del comedor. Tomo asiento en la esquina de la mesa al lado mío están mis hermanos con mi madre y en la punta esta mi padre, al frente mío esta Cris, hacia el lado sus hermanas también su madre y en la otra punta su padre Leonardo. Mi madre comienza a hablar con los adultos, mientras mis hermanos hablan con las hijas de los Campbell muy coquetamente, a estos no se les quita lo casamentero ni aunque los obligues, primero muertos que sencillos supongo, yo mientras rio en mi interior por que las hermanas Campbell solo les responden cortes mente sin otro sentido y mis hermanos se ven extrañados, supongo que es la primera vez que no tiene la reacción que quieren, miro mi plato y sigo comiendo en silencio, luego empiezo a ponerle atención a mi madre quien se encontraba muy feliz por la situación. ¿Y por qué se mudaron aquí? - me pongo muy atenta a la respuesta que van a dar, soy muy curiosa en realidad, pero suelo disimularlo muy bien. -Porque este es un lugar muy alejado de la ciudad y necesitábamos un relajo, y nos encantan los bosques y aquí hay uno enorme y muy cerca además no somos personas muy sociables y nos encanta estar alejados de las cosas con mucho movimiento y más cerca de la naturaleza- respondió Leonardo sin titubear casi como un discurso preparado, me dio risa el hecho de que mi mamá quedara catatónica por la respuesta tan rápido y fluida. -entiendo, nosotros tampoco somos muy sociables en realidad y respetamos la naturaleza pero no nos acercamos mucho al bosque es muy peligroso se los aseguro, aunque hay una m*****o de nuestra familia que no le importa el peligro del bosque y desobedece ordenes - dice mi padre mirándome fijamente como si tratara de quemarme con sus ojos, luego después de despegar la vista de él me doy cuenta sé que todos me miran y me pongo un poco nervioso, no sé si esperan una respuesta pero se las daré. -Me encanta el bosque es una tentación para mí y un suplicio no ir, es como mi casa me siento cómoda, también a gusto, me siento en paz  ahí y nadie me molesta, es mejor que estar rodeado de personas molestas - creo que les sorprendió que me expresara de una forma tan abierta sobre el tema, incluso a mi familia que siempre me pedían explicaciones de por qué iba al bosque y nunca se las daba ahora se las di pero no sé si fue lo mejor y me miran sorprendidos, quizás mi mamá me mira un poco decepcionada por desafiar a mi padre como prometí no hacerlo, mi error. -wow si lo pintas así yo también quiero ir a verlo - dice Will- no sé por qué nunca te acompaño ahora lo haré- internamente me golpeo contra la mesa por el hecho de motivar a mis hermanos a ir, es mi espacio, además mi papa me esta asesinado ni siquiera debo verlo para saberlo Yo le sonrío nerviosa pero mi madre me mira mal y a mi hermano casi lo asesina con la patada que le dio por debajo de la mesa, yo trate de no reírme y lo logre - luego hablaremos de eso - La conversaciones siguió como si yo nunca hubiera hablado, pero mientras mi mirada está en el plato siento una mirada fija en mí, miro hacia al frente por pura inercia y Criss me mira como si no entendiera que soy, lo que se me hizo muy extraño, quizás tenia restos de comida en mi cara, aun que le había limpiado con la servilleta recientemente, y cuando menos lo esperaba sonrió con dulzura lo que en mi provoco un sentimiento extraño de vergüenza quizás. Yo lo miro intrigada, mi mamá interrumpe nuestro contacto visual - ya se pueden retirar de la mesa los que quieren - con esa señal yo me levanto por la incómoda que estaba tanto por mi papá el fulminador como por Criss, subo de dos en dos los escalones de la escalera para estar pronto en mi habitación, cuando llego me saco la chaqueta y los botines quedando descalza, me dirijo al balcón y me siento en la esquina de él apoyando mi espalda en la reja viendo hacia el bosque pero mirando el cielo que esta estrellado de una forma hermosa, la vía láctea sobresalía esta noche. Mientras la veía pensaba en lo sola que me sentía a veces, sé que me gusta, pero solo a veces un pensamiento de por qué nadie me amaba de la forma en que las parejas lo hacen viene a mí y se queda para luego recordarme cada vez que tiene la posibilidad de que quizás no encuentra una persona que me ame. Volteo mi cabeza hacia la ciudad borrando la línea de ideas de la soledad que se cruzaba pro mi cabeza para ponerme atenta a la llegada de una visita, pensé que sería mi madre pero cuando lo vi entrar quede un poco sorprendida de que viniera dejando su comodidad que se encontraba en el primer piso junto a su familia. - lo siento por meterme a tu cuarto sin avisar pero no aguantaba a mis padres ni a mis hermanas - Criss estaba parado mirándome y yo le hice una seña para que se sentara junto a mí en el balancín que se encontraba en medio del balcón, lo hice suponiendo que quizás quería tomar un respiro y realmente no me molesta que estuviera aquí no sé por qué. -Y entiendo más de lo que crees, no soporto la mayoría del tiempo a mi familia, pero gracias a algo que está allá arriba tengo mi habitación y también un bosque inmenso el cual observar- siento que él sonríe y yo también lo hago, los dos miramos el cielo estrellado que rebosa en la copa de los pinos del bosque. -Es una vista hermosa del bosque y el cielo, ¿todas las noches se ve así?- asiento perdida en la vista, pero al mismo tiempo me corrijo -Casi siempre solamente cuando esta un mal tiempo se ve todo oscuro exceptuando a la luna que nunca se apaga - lo miro a los ojos y noto un brillo raro. -La luna es la que guía, sabes cuándo me acuerdo en la luna siempre me acuerdo de los lobos - yo lo miro con intensidad porque pienso exactamente lo mismo, por el hecho de que me gustaban las historias de lobos. - siento lo mismo, mi abuela era la única que disfrutaba las vistas así conmigo, ella contaba muchas historias respecto a la vida en sí, quizás ahora es una de las estrella que tanto admiro- mire con intensidad el cielo pidiendo que realmente ella estuviera ahí.
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