CAPITULO 2

3701 Words
Sueño de nuevo con el accidente, pero hay algo diferente en el sueño, nos volcamos en la camioneta, el hombre que empieza acercarse a la camioneta, pero mira hacia atrás, a lo lejos la sombra de otro hombre tomando de la mano a un ¿niño? Despierto de golpe, esto sin duda es algo nuevo, aunque no se si es del todo cierto y tampoco creo que sea buena idea decirte a papá, sería una tortura hacia el mencionar de nuevo lo de ese accidente. Me estiro y veo el despertador son las 08:30, vaya, me he vuelto a despertar temprano ¿estaré enferma? Me estiro y decido salir a correr para despejarme de ese extraño sueño Veinte minutos después estoy de regreso y me dirijo a la cocina para desayunar –Hola papá- me acerco para darle un beso - ¿Saliste a correr? - me pregunta sorprendido y es cierto yo nunca hago ejercicio, pero esta vez lo necesitaba- Si, tuve otro sueño raro y quería despejar mi mente…- Ven siéntate a desayunar- y como por arte de magia entra la señora London para prepararme el desayuno - ¿Qué quieres desayunar Frann- Unos hot cakes, fruta picada y un batido de frutos rojos por favor- Enseguida- dice la señora London; en menos de diez minutos tengo mi desayuno y como salí a correr no tardo en devorar el gran desayuno – Me iré a dar un baño- le digo a mi papá mientras lee el periódico y toma su café, subo los escalones corriendo y me dirijo a mi cuarto, me quito la ropa camino al baño tomo mi reproductor de música y me meto al baño ya desnuda, abro la llave del agua caliente y dejo que caiga el agua mientras escojo una canción me decido por Beethoven y ponga la canción “Balada para Elisa” Me meto al agua y todo el sudor y cansancio se van conforme va avanzando esa pieza en diez minutos termino de bañarme salgo y voy al armario para ver que me pondré, pero tocan a mi puerta me acerco, la abro y veo a Dan y a su sequito detrás de el – Dice papá que el carro vendrá por ti en cuarenta minutos- estaré lista para entonces, gracias- y le cierro la puerta, en cuarenta minutos estaré fuera de este cuarto, de esta casa que me vio crecer, pienso un poco con pesar. Me dirijo a mi armario abierto y tomo unos jeans ajustados color vino y un top color crema, tomo una mochila de mi armario y comienzo a meter todos los cosméticos, perfumes, cremas, accesorios, cepillos y dejo afuera lo que me pondré antes de irme, en otro compartimento de la mochila meto el cargador de mi teléfono y audífonos que son esenciales para mi existencia, me siento frente al tocador. Empiezo todo el rollo para peinar mi rebelde melena rizada, primero una crema para que se definan bien los rizos y no se esponje y secarlo poco a poco para que se esponje aún menos, en ocho minutos termino con mi cabello, me embadurno de crema los brazos y cara, me maquillo muy poco, un brillo rojizo en los labios y un poco de rímel. Termino de sellar las cajas que quedan y me dispongo a ponerme los zapatos, tomo unos botines de tacón de seis centímetros color crema, tocan a la puerta, termino de anudar el cordón y abro –El carro ya está aquí Bella- Bajo enseguida- me pongo perfume y meto todo lo que deje a la mochila, Dan y sus amigos entran a mi cuarto – Te ayudaremos a bajar las cajas- y antes de que pueda decir algo ya salieron, tomo la mochila y salgo del cuarto. Estoy frente del carro meto mi mochila y me giro para despedirme de Dan – Adiós, y no entres a mi cuarto- cuando ya me voy a meter al carro Dan me toma del brazo y antes de que reaccione me da un abrazo hundiendo su cara en mi cabellera suelta eso solo lo hacía cuando se sentía asustado y estábamos solos, el me suelta y me dice – Adiós Demonio- Dan, regreso por la noche no salgas si es necesario- Desde que mamá murió oh eso es lo que nosotros creemos, papá se volvió más estricto con nuestra seguridad -Si papá- Se sube al carro a lado mío y le dice al chofer- Al colegio Dea Moris- el chofer asiente y arranca el carro y vamos en un cómodo y tranquilo silencio, mientras veo por la ventana como vamos dejando las lujosos y grandes casas entre ellas la mía… Conforme vamos saliendo de la ciudad las casas son más chicas y sencillas, parecen de juguete y seguimos avanzando prácticamente estamos ya fuera de la hermosa ciudad de Roma y nos dirigimos hacia el bosque, sabía que el colegio era privado y un poco retirado, pero no tenía idea de cuánto. Me quedo embelesada por la belleza del bosque y su quietud, de pronto el chofer se detiene frente a un enorme portón metálico, mi papá llama a alguien – Estamos afuera- en un segundo se abren las puertas, que raro… Hemos llegado al colegio Dea Moris, el colegio privado, donde vienen los hijos de presidentes, gente importante incluso dicen que algunos hijos de reyes y nobles vienen aquí y hay rumores que hijos de grandes mafiosos oh en pocos casos como el mío vienen hijos de las compañías de seguridad más prestigiosas del mundo entre ellas la de mi papá, él le ha dado equipos de seguridad a muchas familias importantes de Roma, Italia y j***n, y gracias a eso pude entrar a este colegio. El chofer entra por el enorme portón metálico y avanzamos hasta la entrada de una enorme casa parece antigua del siglo XVl tal vez, frente la entrada esta un señorita alta, delgada, rubia de cabellera lacia y piel apiñonada, me resulta familiar oh solo la estoy confundiendo con otra persona, tal vez. -Bienvenidos – baja tres escalones y me da un abrazo, que incomodo es esto… -Mi nombre es Ginna y soy la subdirectora de este colegio también seré tu maestra de literatura- Hola, yo soy Franccesca- Ginna tal vez tenga unos treinta tal vez más, y si tiene más se ve bastante bien, mi papá sale del carro y le dice al chofer que baje las maletas, - Ginna- mi papá la saluda como si ya se conocieran, - Santino- y le ella le responde de igual manera, esto es un poco raro. -Bueno hasta aquí llego ya Bella- y sé que es momento de despedirnos – Adiós papi, regresa con cuidado- Claro- me da un abrazo fuerte y se sube al carro, giro sobre mis talones y me topo con Ginna –Ven iremos al auditorio donde te nombraran junto otros chicos para que te quedes en una casa y el maestro o maestra que te nombre será el encargado de ustedes por el tiempo que estés aquí, compartirán esa casa con chicos de otros grados, la casa es mixta así que hay chicos y chicas viviendo en una misma casa- mientras me dice todo esto mientras caminamos, me sorprende que pueda ir tan rápido con tremendos tacones, llegamos una puerta de madera enorme, la abre y yo entro al auditorio. Entro y me siento hasta atrás como suelo hacer en todo lugar donde hay muchas personas, hay casi ochenta alumnos esperando y cuchicheando, están igual de nerviosos que yo, de pronto se oye la puerta del auditorio cuan se abre. Todos volteamos y va entrando una mujer alta delgada de cabellara negra recogida en una cola de caballo, se detiene a mitad del pasillo y menciona el nombre de algunos alumnos, tiene una potente voz ya que ni siquiera tuvo que gritar para ser escuchada, se levantan los chichos que menciono y ella se retira y los chicos detrás de ella, afuera puedo ver como una pequeña chica les da unas hojas a los recién mencionados. Esto paso con otros seis maestros, ya solo quedan en el auditorio cinco chicos y tres chicas yo incluida, de pronto llega una mujer, vestida como si fuera a montar a caballo solo le faltaría la fusta, se para frente de mí y puedo ver sus ojos grises oscuros, es de piel morena y una melena rizada castaña, resulta un poco intimidante, siento que la he visto antes, se parece a alguien que conozco a alguien que ha estado en la mansión. Menciona a los cinco chicos y salieron del auditoria después de oír sus nombres luego menciono a las otras dos chicas que también salieron después de escuchar su nombre, me menciono al último – Y Franccesca Di Pietro- me levanto y ella me da una hoja con horarios y yo sigo tratando de recordar en donde la he visto, alzo la mirada y me sonríe con amabilidad. Salgo del auditorio aun pensando en donde he visto a esta intimidante mujer y por ir pensando en eso no me fije por donde caminaba y choque con alguien y los papeles que el llevaba en mano salieron volando, me hinco en el suelo igual que el para recoger todos los papeles que por culpa mía se habían regado, termino y alzo la vista para darle los papeles al chico y me quedo congelada, al ver los ojos más hermosos que había visto jamás; el azul más claro como el mar Caribe y más el verde de los bosques fusionados en los ojos de este chico de piel pálida prácticamente de porcelana. - ¿Qué paso aquí? – Es la voz de la maestra que se hará cargo de mí en este colegio – No lo volveré a preguntar Nathan- dice cuando ve todavía papeles tirados en el suelo. -Lo siento Emma chocamos y los papeles salieron volando- Señorita es culpa mía no vi por donde caminaba- No me sentía así desde que me regañaron por decirle a Dan que nadara conmigo mientras él estaba enfermo, le doy los papeles que recogí al chico, agarro mi maleta y me voy al edificio que me corresponde. El edificio tiene la misma fachada de la casa principal, es el más grande de todos casi del tamaño de la casa principal, el edificio es gris con gárgolas prácticamente negras, cuando entro al edificio veo cortinas color vino con cordones dorados que las mantienen abiertas y un piso de madera oscuro, es igual a las casas que salen en las películas de miedo, al cerrar la puerta, me abraza muy emocionada una chica más chica que yo un año tal vez, me cuesta respirar… -Lily deja a esa pobre chica tranquila- alzo la mirada y veo a un chico alto de cabellera negra de ojos color miel y una piel blanca con mejillas rosadas – Nathaniel solo tú sabes cómo arruinar una bienvenida- y le hace un puchero demasiado encantador para mí gusto –Disculpa a mi hermana, me llamo Nathaniel Winchester y ella es Lily Winchester, bienvenida al edificio- me doy cuenta de su asentó, creo que son de Londres y tengo la noción de que eh oído oh visto ese apellido en algún lado. –Ven te llevaremos a tu cuarto- Nathaniel toma mi maleta – Yo puedo llevarla- le digo tratando de quitársela de la mano- Ante todo soy un caballero, yo la llevare por ti- Subimos las escaleras, hay tres tramos de escaleras, subimos los tres y damos vuelta a la derecha tres puertas adelante y a la cuarta nos detenemos – Este es tu cuarto- Dice Lily- al abrir la puerta de mi cuarto veo que todo está en tonos color crema y la cama tiene algunos toques dorados, tiene una colcha hermosa de pequeñas flores rojas y hojas doradas, al pie de la cama hay una manta de color rojo sangre, dejo mi mochila a un lado de la cama y Nathaniel deja la maleta en la cama – Gracias – Es un placer- sonríe de medio lado mostrando una sonrisa que mataría a cualquiera, me ruborizo, es muy guapo este chico –Te dejamos a solas para que te pongas cómoda- Dice Lily y los dos salen del que será mi cuarto. El cuarto tiene un gran librero con algunos libros, hay un tocador y una pequeña cómoda a lado, hay unas puertas que llaman mi atención son igual de color crema con toques dorados, las abro, es un armario y sobre la cabecera de la cama un cuadro de un cerezo japonés, parece el cuarto de una princesa. Comienzo a sacar las cosas de la mochila y las acomodo en el tocador, abro mi maleta y comienzo a colgar los vestidos que puso papá y me doy cuenta que hay tres vestidos ya en el armario me llama la atención uno rojo, pero doy un salto cuando tocan a la puerta, abro y veo que es Lily –Vine a decirte que la hora de la comida es en veinte minutos- Gracias, bajo en un momento- asiente y se va, cierro la puerta y vuelvo a mi tarea de meter mi ropa, en el armario, me acerco para acomodar los libros que he traído de casa y me doy cuenta que los libros que ya estaban son de las materias que tendré, termino de acomodar los libros y decido darme un baño rápido para refrescarme. Salgo, me peino lo más rápido que puedo mi melena que me llega un poco más abajo de los pechos, estando rizada, me pongo los primeros jeans que veo y una blusa blanca, con los converse rojos y bajo a la estancia. Abajo esta Lily - ¿Y tú uniforme? - ¿uniforme? No lo tengo…- - Qué raro siempre están los uniformes en los armarios, ven vamos a ver- Lily me toma de la mano y nos dirigimos a mi cuarto ella abre el armario y saca una funda negra, la abre y ahí está el uniforme – Sabia que tendrías que tenerlos- Lo siento no los vi…- no te preocupes, toma póntelo- me da un gancho donde cuelga una falda de color rojo y un toque dorado hasta debajo de la falda, una camisa es de color crema, un saco rojo con un escudo con la Diosa Diana a punto de lanzar una flecha y una corbata roja con dorado. Me meto al baño y al cerrar veo que hay un espejo de cuerpo completo y ahí está mi reflejo de una chica de piel morena tornasolada, ojos grandes de color verde y una melena demasiado larga que comienza a esponjarse. La falda es de mi talla se ajusta en las caderas y hace que se luzcan mis grandes caderas, tiene un poco de vuelo y la siento un poco corta, pero me gusta, la camisa se ajusta a mis pechos y yo que he intentado por años esconder mis grandes pechos, el saco se ajusta igual que la camisa y me resigno, salgo del baño y Lily se me queda mirando –Definitivamente te queda el rojo- Me pongo del color del saco por su comentario, dejo la corbata en la cama y abro el cajón de la ropa interior para sacar unas medias color crema que llegan un poco arriba de la rodilla, enseño demasiado las piernas con esto, me pongo los zapatos negros de piso que había en el armario - Ya estoy lista-Toma- y me da la corbata –Gracias, me la pondré cuando bajemos- bajamos las escaleras, pero no nos quedamos en el edificio, salimos y caminamos, veo a varios alumnos que están saliendo y muchos se me quedan viendo me siento incomoda, conforme avanzamos veo que nos acercamos a una casa pequeña si la comparamos a la principal - ¿A dónde vamos? - le pregunto a Lily- Vamos a comer a la cafetería- asiento y seguimos caminando, en la entrada nos espera Nathaniel, se me queda viendo un instante, después de unos segundos reacciona –Espera, creo que esto va en tu cuello- toma la corbata de mis manos y al hacerlo nuestras manos se rozan y doy un pequeño respingo-Iré a apartar una mesa- dice Lily y se aleja. Nathaniel pone la corbata alrededor de mi cuello y hace el nudo de la corbata- Gracias Nathaniel- Por favor dime Nate- me ruborizo, este chico es muy atento y su asentó ingles me encanta –Vamos a comer- me ofrece su brazo y yo me cuelgo de el – Sabes la verdad es que no se hacer los nudos de las corbatas-y él suelta una carcajada - Es bueno saber que te soy divertida Nate- Lo siento, a partir de ahora yo te hare los nudos de la corbata, claro si quieres- Oh puedes enseñarme a hacerlo- Claro, yo te enseño como hacerlo- Asiento, Dios es tan lindo y me escolta hacia la mesa que escogió Lily. Cuando llegamos ya hay tres chicos y dos chicas que saludan a Nate, Lily iba a presentarme, pero Nate se le adelanto –Chicos les presento a Franccesca- y Lily me dice el nombre de los chicos –Él es Daniel- Mucho gusto- Hola- digo un poco tímida, Daniel tiene los ojos cafés, es alto y cabello rubio cenizo – Él es Henry- que tal- Hola- y le sonrió, Henry tiene los ojos cafés más oscuros que he visto- y por último Estefan- Es el chico con el que choque –Hola ¿Cómo te ha ido hasta ahora? - Bien gracias – Vaya llegaste a tiempo para la comida- le dice a Estefan a alguien que esta atrás de mí. – Te aparte un lugar- Dice Estefan, cuando los veo ¡Son gemelos! – Franccesca él es Nathan- yo le extiendo la mano para dársela y saludarlo, pero él toma mi mano y me da un beso en ella- Por fin conozco el nombre del torbellino con el que choque- y yo me sonrojo al recordarlo – Lo siento no vi por donde caminaba – Bueno vamos a sentarnos que pronto comenzaran a servir – Dice Nathaniel, cuando nos sentamos me presenta a las dos chicas – Franccesca ella es Hellen y ella es Nora- Son las más grandes de nuestro edificio- dice Lily –Hola- Dicen al mismo tiempo- me hacen sonreír –Hola- y veo que los alumnos que mencionaron conmigo están en otras mesas – La comida será servida- Dice Emma al entrar a la cafetería –Ella es la directora- Me dice Henry –Y nuestra maestra también- Dice Daniel- con razón es tan imponente pienso – Ella no siempre acepta ser maestra- dice Nora - ¿Por qué? - pregunto, me pica la curiosidad – Es muy estricta y solo acepta a unos cuantos alumnos, de los chicos que menciono solo tres se quedaron y eso te incluye a ti - ¿Solo ellos se quedaron? - pregunta Estefan realmente sorprendido - ¿y por qué no se quedaron? –Emma es muy estricta y nos enseña de otra manera y nos enseña otras cosas…- Nathan no exageres- Dice Nathaniel - ¿Y qué otras cosas enseñan? – Nada solo estaba jugando Nathan- Dice Estefan y yo bajo la mirada para ver mis dedos entrelazados sobre mis muslos, Nathaniel me levanta la cara para que pueda verlo y me pasa un brazo sobre los hombros – Son tonterías que se le ocurren a Nathan no hagas caso- me sonríe y tiene una sonrisa para morirse Volteo hacia Lily que mira de mala manera a Nathan, pero ya no dice ni una palabra… -Es hora de comer- Los meseros entran con bandejas, dejan tres bandejas en cada mesa, el contenido de las bandejas es, pasta Alfredo, albóndigas y ensalada Cesar. Todo huele muy bien, y me sirvo un poco de cada bandeja, levanto la vista y todos miran mi plato y yo veo el de ellos, mi plato se parece más al de los chicos que el de las chicas. -Muero de hambre- Como si eso explicara por qué esta mi plato así- Todos asintieron y comenzaron a comer, Nate se me acerco y me susurro- No es común que una chica coma así, me gusta- y comimos en un como silencio. Lily después de comer me dio un recorrido por el enorme lugar, tiene alberca y caballerizas - ¿Ya sabes a que taller te meterás? - No ¿Qué talleres hay? -Hay teatro, música, baile, artes plásticas, pintura y artes marciales- son muchas y ya tuve suficientes clases de teatro y música, solo pinto para mí y las artes marciales implica ejercicio y lo odio creo que será baile - Creo que escogeré baile- buena elección- dice más que emocionada y supongo que es porque ella está ahí –Vamos a inscribirte ahora mismo- me lleva arrastrando hasta el estudio de baile, llegamos y entramos al estudio - Lily ¿Qué haces aquí? Hoy no hay ensayo –Vengo a acompañar a una amiga para que se inscriba- se voltea para verme –Franccesca ella es Janet es la coreógrafa Hola- Hola, mucho gusto que bueno que escogieras el baile ven vamos a inscribirte- al terminar el papeleo, salimos y nos topamos con Emma – Lily que bien que estés con Franccesca- me sonríe con amabilidad y yo sigo pensando en donde la he visto – Franccesca acompáñame tengo que darte tus horarios y materias- asiento – Nos vemos en casa Franccesca- asiento y me voy con Emma, nos dirigimos a la casa principal, pasamos frente la puerta de la que salí hace dos horas y subimos tres tramos de escalera giramos a la izquierda, dos puertas adelante esta su oficina y entramos - Toma asiento- me señala una cómoda silla frente a su escritorio, ella me entrega una carpeta con mis horarios, materias, los horarios del taller de baile, las actividades que habrá, los horarios de la biblioteca, todo está en esta carpeta – Y esto también- y me entrega un ordenador – Se les da a todos mis alumnos- me dice como explicación – Eso es todo puedes irte- Gracias- me salgo de su oficina.
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