De vuelta en el autobús Irene se sentó al lado de Diego, lo más lejos posible de Tamara, estaba furiosa con ella, no entendía a qué se debía ese cambio.
Rubén se sentó al lado de Vanesa y su esposo, ya había tomado una decisión, aún en contra de lo que su corazón gritaba, se alejaría de Irene, igualmente no podía evitar mirarla cada tanto.
Fue un viaje muy tranquilo, exceptuando las risas de Tamara y los otros tres hombres, al llegar ni siquiera se despidió de su amiga, se fue acompañada de los chicos.
Al despedirse del grupo no sabía cómo actuar con Rubén, tímida y cortada le dijo adiós con la mano y lo vio alejarse con su compañera.
—Ha estado muy bien —dijo Diego queriendo romper el silencio, al mirarlo con cara de interrogación, añadió —.No he dicho nada —simulando que cerraba una
