LV
Capítulo 55:
Malditos días de soledad.
TIM COLTON
Tenía la maldita paciencia jodida, mi cabeza cosquilleaba y sentía mi cerebro pulsar del estrés, que la puta de mi esposa muera debió acabar con mis problemas, pero eso no pasó, solo los agravó más porque a pesar de que Patricia estaba casi completamente muerta por dentro en el cáncer que la consumía, la tenían en la morgue confirmando su causa de muerte.
Yo solo quería meterla a una caja y enterrarla; olvidarme de ella, de su existencia y de todo lo que me hizo vivir por el simple hecho de encapricharse conmigo y joderme la vida.
Ahora no solo la entregaron tarde, si no que su madre y Naia andaban metiendo las narices diciendo que necesitaban un funeral, que querían un padre, una misa y todo un culto religioso, no lo entendía,
