STAY BY ME *OMEGAVERSE*

Eduard —El grupo XIGNUX ha roto el contrato de un año a menos de 3 meses de iniciarlo y ¿ahora nos demanda por incumplimiento de contrato? —digo exasperado, caminando de aquí para haya en mi oficina—. ¡Y tú!. —La miro enojado—. Vienes y me exiges que me apresure a contraer matrimonio —Eduard, piensa en la manada... —¡Lo hago! Siempre es así, trato de mantenernos a salvo, al margen de los asuntos de los humanos y trato de compartir con ellos aunque eso no me agrade del todo y mira lo que me pasa cuando me esfuerzo —hablo refiriéndome al problema legal que tengo. El grupo XIGNUX era un gran enlace con los humanos, pero no salió también como esperaba. —Sabías que este día llegaría, tienes que responder como líder... y si, todo, con respecto a los asuntos sociales con los humanos los manejas muy bien, pocos saben de nuestra existencia y así también mantenemos a raya a aquellos lobos que pidan sacar a la luz a la manada. Nos das estabilidad económica con la empresa, pero el consejo pide tu heredero. Ya no eres un niñato y cualquier cosa puede pasar. Exasperado me peino el cabello con la mano, todo lo que dice Lori es cierto, aunque yo no haya pedido ser líder todos esperan demasiado de mí y jamás me ha gustado llenar las expectativas de nadie, siempre fui el hijo rebelde que le gustaba correr en el bosque por horas y no saber de responsabilidades, pero ya hace más de 10 años que no he podido salir de esta maldita oficinai. Si no son asuntos de la empresa lo son de la manada. Necesito un descanso. —Rose es linda, es de buen linaje y su padre es tu mano derecha. —frunzo el ceño al escucharla. —¿Qué haces? —Lori me mira cómplice con su libreta y lápiz en mano. —Te ayudo a escoger a tu omega. —Ruedo los ojos—. ¿Qué hay de Lis?, es una omega muy linda, cocina muy bien y confecciona su pro... —Me odia... —La interrumpo—. Jamás le regresé la llamada después de una noche sexo. —Sunny ella... —Está loca, se obsesionó tanto con lo nuestro que no podía sacarla de aquí... imagina si me caso con ella, jamás me dejara en paz. —Lori muerde su lápiz y tacha en su libreta. Camino hacia ella y le arrebato la libreta leyendo los nombres escritos. —Está fea... sin chiste... es demasiado odiosa, no... otra que me odia... otro no... ella llora durante el sexo... —Lori me arrebata su libreta y me mira molesta. —¡¿Puedes al menos intentarlo?! —Lo que no comprendes es que nadie de ahí me atrae. —Sube su ceja, incrédula—. Sí, sé que con la mayoría me acosté, pero una cosa es algo pasajero y otra muy diferente es emparejarme para toda la vida. Mi amiga cruza los brazos y me mira exigente. —Entonces dime quién... Me encojo de hombros. —Tú... —¡Estás demente! —Me gano un golpe de su parte—. Eres como mi hermano. —Ya lo sé, pero al menos me quitaría al consejo de encima. La verdad Lori, nadie es totalmente de mi agrado, estoy esperando a mi omega indicada —le explico. —Admite que lo haces para seguir de don Juan, te gusta saltar de cama en cama. —No lo niego, pero tampoco es eso. En verdad no hay persona que me inspire a pasar toda la vida con ella, aunque tampoco me quejo de mi vida s****l. Por suerte para mí, en ese momento Hana entra e interrumpe la molesta conversación. No quiero seguir más con esto. —Señor Lane, la abogada del grupo XIGNUX está afuera y pide verlo. —Miro a Lori. —¿Lo ves? Hay cosas más importantes que arreglar, que un tonto matrimonio... . . . Jia Corro a toda prisa al escuchar el claxon por segunda vez, rebusco mis llaves en el montón de libros, ropa y maquillaje que tengo sobre la cama, sí, soy un rotundo desastre cuando hablamos de ordenar mi cuarto. Al fin las encuentro debajo del libro de leyes tomo 4 que no he terminado de leer. —¡Es tardísimo! —me digo cuando veo el reloj en mi muñeca. Tengo una junta a las 9 y son 8:53, maldigo de nuevo, tomó mi abrigo y salgo a toda prisa directo al carro deportivo de Vante, mi novio. —¡Vamos tarde! —me regaña. —Lo sé genio, mejor conduce. —Siempre se queja por mi tardanza, no soy torpe, soy astuta y muy buena abogada, pero no puedo ser perfecta en todo, ¿verdad? Empieza a conducir tomando la interestatal, la ruta más rápido al Bufete y acicalo mi cabello mirando el retrovisor. —¿Nerviosa? —Vante pregunta y asiento. —Evaluarán el trabajo que hice en el juzgado de lo familiar. —¿Qué pueden evaluar? —Da vuelta—. Fuiste perfecta, todo mundo se preguntó como es que averiguaste que la Sra. Smith le era infiel a su esposo, y así ganar todos los bienes para tu cliente. ¡Eres increíble! Yo me tomo demasiado en serio mi trabajo y ganar un caso es mi prioridad, tenga lo que tenga que hacer. Vante aparca en el estacionamiento del Bufete y subimos por el elevador a toda prisa, por suerte entramos antes de que comience la junta. Le Bron, mi jefe, presenta los casos ganados, no acentúa ninguno en particular lo cual me decepciona, soy la única que ha ganado todos sus casos desde hace un año y jamás lo menciona. Pasa al segundo asunto, el caso del grupo XIGNUX contra el grupo ALFA. Es uno de los casos más importantes, si no, es que el más importante del Bufete. Están en juego millones de dólares y casi el 50% de las acciones del grupo ALFA, quien gane este caso podría ganarse hasta el ascenso ha abogado en jefe, algo muy importante para cualquiera en esta sala. Pero sé que ni en sueños Le Bron me daría el caso, no sé si es porque soy demasiado joven o porque soy la novia de su hermano y no quiere tener favoritismos, simplemente se mantiene al margen conmigo. —No tengo que repetir que este caso es el más importante, y hay que ganar si o sí. —¿Quién se hará cargo Le Bron? —Confiaré en las curiosas habilidades de Jia Vidal... Ni siquiera escucho cuando me menciona, no puedo creer que él me escoja a mí hasta que Vante me codea y reacciono. Todos empiezan a levantarse de sus asientos, la junta ha terminado y hay que ponerse a trabajar, pero yo aún estoy algo bloqueada, me paro lentamente dirigiéndome a la salida cuando Le Bron me llama, miro a Vante un poco nerviosa, pero él me tranquiliza con su sonrisa cuadrada y asiente, sale dejándome a solas con su hermano. —Eres la mejor que he visto, inquebrantable, ruda, tienes gran potencial y un gran futuro como abogada y es por eso que te elegí para este caso, no me decepciones —dice con voz profunda y ojos penetrante. —¡Gracias Le Bron! A veces es bueno escuchar lo que ya se. —Ríe ladino ante mi actitud ególatra, asiente y salgo de la sala con una gran sonrisa, era la oportunidad que siempre había esperado y no la dejaría pasar tan fácilmente. Después de unos minutos y ya sentada en mi escritorio, me son entregados todos los documentos del caso XIGNUX, lo primero que tengo que hacer es reunir a los dueños de ALFA y XIGNUX, plantear las demandas de mi cliente y tal vez acabar en un acuerdo mutuo, (eso jamás sucedía) aunque por ley se tenía que realizar. Según los reportes no habían podido entregar ningún citatorio al Sr. Lane, era típico en casos de incumplimiento de contratos, el lado demandado jamás pone de su parte y mientras él no sea notificado personalmente no puedo empezar el proceso. —Muy astuto Sr. Lane. —Sonrío. Tomo mi abrigo y salgo a toda marcha hasta el edificio del Grupo ALFA, seré yo quien le entregue la notificación y de paso el citatorio y no me iré hasta hacerlo... Pensar que demandaré al dueño de la marca de ropa más prestigiosa, con ventas anuales billonarias era como una clase de reto. Llego en menos de lo que pienso hasta el edificio, al entrar al vestíbulo me encuentro con un chico menudo, que apenas me ve empieza a menear la nariz un poco extraña y frunce el ceño. Hago caso omiso a su actitud y me presento. Aguardo mientras confirma mi entrada, la cual no podrá impedir a no ser que quieran otra demanda y me olfateo disimuladamente por si es mi olor que incomoda al sujeto, sigue meneando su nariz de forma despectiva, pero lo único que encuentro, es mi olor natural, no uso perfume porque no me gusta, pero tampoco es que huela mal. —Puede subir. Me dirijo al elevador y suspiro cuando se cierra, que extraño es el recepcionista. En cuanto llego al piso, salgo y me dirijo al vestíbulo continuo, me encuentro con una chica que amarra su larga cabellera en una alta cola de caballo, me sonríe amable cuando me presento. Al menos ella si es educada. Le explico el motivo de mi visita y es ahí donde su sonrisa desaparece y se torna preocupada. —Necesito ver al Sr. Lane. —Permítame —me dice y entra a toda prisa a la oficina. Tarda unos minutos cuando una mujer; alta, de cabello rojo y ojos azules sale de la oficina, solo me dedica un saludo corto pasando de largo, otros minutos más tarde sale la chica con ojos apenados, sé lo que dirá. —El Sr. Lane no se encuentra ahora, pero puede dejarme el mensaje y yo se lo haré llegar. —Claro que lo harás... —le digo con deje de ironia —¿Cuándo puedo encontrarlo? —No sabría decirle, tiene una agenda muy ocupada, y hoy tiene un evento en el Royal Pala. —Alzo una ceja triunfante y la pequeña chica se tapa la boca como si hubiera dicho algo malo, y así es, no para mí por supuesto. La suerte del Sr. Lane estaba por terminar.