************* Dos años antes ****************
— Hijo, es importante que estés en los últimos años de preparación de los Duques y Duquesas para que tengas criterio de tu futuro gabinete, por lo tanto, no es negociable y también a ver si de paso eliges esposa, aunque si te soy sincero esperaría que Angelina sea mi futura nuera —
Estando en la sala de reuniones con mi padre el Rey Carlos y los duques de mayor importancia en el Reino Londrin discutía con mi padre al no ver la necesidad de ir a los dos últimos años de preparación de los Duques y Duquesas, pero él insiste y ahora su gabinete le da su apoyo.
— Príncipe Dilan, es importante que asistas y llegues a tener la confianza necesaria en su equipo de trabajo en un futuro, por eso es importante la convivencia y que logres tener a esas personas tan importantes e incluso leales en tu futuro mandato —
Quién me habla es Pedro Duarte el mejor amigo de mi padre, él es sumamente leal, de confianza y es el padre de Angelina.
Ella es la mujer con la que me quieren emparejar, pero ella es todo lo contrario a mí y no siento la necesidad de verla como mi futura esposa, no veo porque quieren esta unión, más de algo estoy seguro, yo no estaré con ella.
— Ya los conozco y no veo la necesidad de ir, sinceramente ellos deben ser leales —
— Ya no lo voy a discutir más Dilan, iras aunque sea con guardias y es una orden, me has entendido —
— Pero padre... —
— Pero nada y es una orden, ahora sal de acá y empieza a solicitar que empaquen su ropa que comenzarás a ir a partir de esta próxima semana —
Molesto y totalmente enfadado por esta decisión decidí levantarme e irme de la sala de juntas.
— Qué difícil está mi hijo últimamente, solo espero que enviarlo ahí lo haga reflexionar y que comience a tomar mejores decisiones —
— Ya verás que si amor, es solo cuestión de tiempo al igual que la boda de ellos —
Mi madre la Reina Julia estaba más que emocionada por hacer que yo compartiera más tiempo con Angelina.
— Su Alteza, tan solo quiero que no los presione o él puede hacer que mi hija tome un mal trago al verse obligado y esa no es la idea —
— Pedro, pero es importante que él comparta más con Angelina o jamás podrá tener ese deseo de convertirla en su esposa —
— Tan solo tengamos la mente abierta y que ellos mismos se forjen su camino, si están hechos para estar el uno para el otro, les aseguro que no habrá nada en esta tierra que los vaya a separar —
— Sara, esperemos que sea como lo comentas y que mi hijo tome la mejor decisión —
Después de tomar decisiones por el bien del Reino, todos los invitados continuaron con un almuerzo antes de retirarse a su mansión.
Corriendo y con una gran sonrisa Angelina salto sobre mí, yo el Príncipe Dilan y al no percatarme ambos caímos al suelo.
— Hola, buenas tardes, ¿Estás feliz de que pronto será tu cumpleaños? —
Algo desorientado, en el suelo y con Angelina sobre mí me hizo que me terminará de fastidiar el día.
— Bájate y compórtate como la Duquesa que eres, estás ya muy grande como para que sigas con este tipo de comportamiento.
La verdad es un baile más y algo normal de todos los años —
Angelina se comenzó a reír y se levantó dónde espero que él también lo hiciera.
— Qué amargado y es el cumpleaños, es un momento muy bonito —
— Angelina respeta y que más da, seguro también estaré con ustedes los próximos dos años, papá quiere que los conozca más y que llegue a tener las personas de confianza para mi futuro reinado —
Con una gran sonrisa Angelina me abrazo y se puso sumamente feliz.
— Qué buena noticia y tienen razón, llevarás una gran responsabilidad dónde no podrás solo y tener las personas adecuadas es importante —
Con una mirada de molestia y enterado que ella estaría ahí, sabía que sería dos años de tortura.
— Qué más da, igual iré obligando y dicho esto necesito que me sueltes no te he dado permiso de abrazarme, también quiero que te comportes y esto de tirarse sobre mí, abrazarme e incluso traer tus asquerosos insectos o animales quedan completamente prohibidos, ¿Me di a entender? —
Mirándola a sus ojos azules y observando su rostro era imposible enojarme con ella, si algo puedo rescatar es que es hermosa, pero de verdad no la veo como mi esposa en un futuro cercano.
Angelica comenzó a reír y me dejó de abrazar, pero no sin antes darle un apretón más fuerte.
— No seas malo conmigo, además, ¿Entonces que puedo hacer cuando te vea? —
— Nada, solo saluda como te lo han enseñado y aléjate de mí, no quiero que espantes a mis futuras opciones —
Me encantó ver su puchero al decirle eso y nuevamente comenzó a reír del cual solo levante mi ceja.
— Habló en serio, Angelina —
Poniéndose algo roja en sus mejillas Angelina me miro directamente y le encanta ver mis ojos cafés claros aunque no lo diga, ve mi mandíbula y como me arreglo el cabello dónde sé que me hace ver muy apuesto.
— Dilan, nuestros padres nos quieren juntos, ¿Estás seguro de tu decisión de buscar otras opciones?, si es el caso, ¿Estarás de acuerdo que me dé la oportunidad de estar con otro a mi lado? —
Nuevamente, la miré a sus ojos y al verla esperando mi respuesta me sentí incómodo de responder, sin embargo, de igual manera lo hice, pero, mire a otro lado de manera inconsciente de esta acción.
— Has lo que quieras con tu vida, yo estoy seguro de que deseo también conocer mis opciones al elegir a una compañera de vida, Angelina eres más como una hermana para mí e igualmente no dejaré tampoco que cualquiera se te declare y que no sea correcto para que este a tu lado —
“Hermana", “Dilan eres un tonto y yo no quiero ser tu hermana, de verdad me gustas y no me das oportunidad".
“No me vuelves a ver y tras de todo me dices que quieres tener la oportunidad de conocer a otras mujeres para que lleguen a ser tu futura esposa, eso duele y para eso yo siempre te he amado, mírame y ábreme la puerta a tu corazón".
Poniendo de nuevo un gesto en su rostro de decepción, rápidamente la cambio por una más sutil y cariñosa.
La observé y se notaba que Angelina procesaba esas palabras — ¿Angelina me di a entender? —
— Está bien, después no te quejes e iremos esta noche a ver las estrellas y me gustaría mucho entonces disfrutar mis pocos momentos que me quedan a tu lado —
Como un frío calo esas palabras en mi cuerpo y fue una extraña sensación, estaba por decirle que no, pero, en eso tenía razón y en el momento que elija a mi esposa ya no compartiré tiempo con ella, al menos como estos momentos ya no.
— De acuerdo y no repitas esas palabras —
Angelina comenzó a reír de nuevo y está vez sí que no sabía su motivo.
— ¿Ahora de que te ríes? —
— Qué me vas a extrañar cuando ya no este a tu lado y quien sabe si para entonces seguiré en este Reino —
“Dilan de algo estoy segura y no podría ver como contraes matrimonio con otra mujer, mi corazón se destrozara en miles de pedazos y prefirió irme a dónde no te vuelva a ver."
“Siento como Dilan estrujaba con una mano invisible mi corazón con ese pensamiento".
Nuevamente, un frío entró por mi cuerpo y está vez si la miré a sus ojos — Deja de decir tontería y vamos a la terraza para que veas tus amadas estrellas —
Con una sonrisa y feliz caminamos hacia la terraza, pronto la mucama puso dos vasos de cocoa caliente y las golosinas favoritas de Angelina.
— Me encantan las que se ven más largo y con costos su brillo se nota —
— ¿Por qué esas? — Observé el cielo tras dejar de leer el libro del reglamento del instituto.
— Me dice que no hay imposibles que no se hagan posible, de una u otra manera el camino se iluminará cuando esté en el espacio más oscuro —
Dejando de ver el cielo y volteando a verla tras esas palabras, su comentario fue demasiado profundo y era como si pidiera un deseo.
— Eres extraña —
Angelina comenzó a reír y me volteo a ver dónde con su dedo señaló las estrellas.
— Le pondré como nombre Giro a la más alejada —
— ¿Y qué significa? —
— No lo sé, solo se me ocurrió ese nombre —
En ese momento me comencé a reír — Por favor, déjame decirle que le diré a tu futuro esposo que no te deje poner los nombres de tus hijos —
Haciendo un puchero me miro seria — Bien, entonces comienza a buscar nombres bonitos y quiero una pareja, entonces debe ser un nombre de hombre y otro de mujer —
— No te hagas ilusiones y ya te dije que puedes hacer lo que desees —
Angelina se quedó mirando — ¿Estás seguro de eso? —
Poniendo mis ojos en blanco y ya cansado de un día largo y fastidioso, deseaba ingresar a mi habitación para descansar.
— Lo estoy y vamos ya hace frío y pronto se deben de estar retirando tus padres, recuerda que en el instituto quiero que te comportes y de verdad no me pongas en ridículo —
— Qué grosero —
Angelina me miró sería y bajo la cabeza, eso fue algo bastante grosero de verdad.
Me mato ver esa mirada seria y que se me resintiera, sin entender, solo sentí como mi cuerpo reaccionó a su expresión y le di un pequeño abrazo.
— Vamos, te quiero y tan solo te solicitó que te comportes como la Duquesa que eres —
Angelica se me puso contenta y solo sentí como me abrazo — Gracias y lo intentaré —
— No, lo harás y no es negociable —
— ¿Te podré abrazar? —
Me quede pensado esa pregunta y eso alejaría a las demás — No —
— ¿Solo podré saludar? —
— Sí y nada más —
— Qué malo eres conmigo y espero luego no te quejes —
Dejándome de abrazar la vi algo triste y no quería dejarla ir así de mi lado — Vamos, tan solo quiero que vean que eres digna de ser mi amiga y casi una hermana para mí —
— Sería bueno que le comentes esta decisión a tus papás —
— Ya llegará el momento, vamos —
— Bueno —
De regreso al castillo su papá Pedro y su madre Sara la estaban esperando para regresar a su mansión.
Fue extraño, pero cuando miraba como su coche se alejaba una estrella fugaz pasó justamente por el horizonte sobre ellos y en ese momento desee saber cómo era su vida cuando no estaba a su lado o realmente hay un deseo más profundo como su comentario de hace un rato.
— ¿Pasa algo hijo? —
— No, nada, iré a descansar y a cambiarme de ropa, cada vez que viene Angelina termino sucio —
— Ja, ja, ja, hijo sé más sensible con ella —
— Ya soy flexible y le hablo, que se conforme con eso —
— Espero nunca te arrepientas de tu trato hacia ella y cuando veas ya será tarde —
En ese momento mis padres se fueron y me quedé solamente en la puerta principal del palacio cuando escuché a un gato maullar.
— Sí Angelina estuviera acá no sería extraño que te recoja y te haga su mascota, shu shu, que yo no soy ella —
Entre al palacio y me dirige a mi habitación, para descansar, sabiendo que dentro de unos días estaré camino al instituto y compartir con mi futuro gabinete, que aburrido y perdida de tiempo.