STEFANO HARRISON.
El auto se mantiene en un silencio incómodo. Por una parte está Abby, que está en el copiloto mirando por la ventana distraída. Su alegría se ha desvanecido desde el momento en que se encontró con Titán en la puerta principal.
Pude detallar una reacción algo peculiar en ella, tal vez asombro, miedo o algo más, algo que no me termina de encajar. Recibí en la mañana un mensaje de Luca donde detalló que el investigador no había encontrado nada relevante hasta el momento.
Podría quedarme tranquilo pero son momentos como este que dudo. No podré quedarme tranquilo hasta tener esa información en mis manos. Le pedí que me la entregara a mí antes que a King.
Por el otro lado tenemos a Titán que parece un alma en pena y sus ojeras son cada vez más evidentes con el paso de l
