Connor - ¿Y si le escribes una carta? – idea Chris luego de beber un sorbo de su cerveza. Está sentado en el taburete de la cocina de mi departamento, intentando subirme el ánimo. Yo niego con la cabeza, como respuesta a las cincuenta ideas anteriores y a esta. – O podemos emborracharnos – se encoje de hombros – O puedes simplemente sumirte en la depresión porque no importan todas las opciones que yo te dé para distraerte, no te parecen buenas porque no quieres que así sea, porque te estás negando. - Quizá debería ir a dormir – miro de reojo el reloj de la pared. 21:17 - ¿Es en serio? – alza una ceja, evidentemente ofendido. – ¿Me has invitado a tu casa… para irte a la cama? - Lo siento, no estoy de ánimos. - Connor no puedes pasarte la vida sin ánimos –

