Camilo está aburrido, no le gusta usar el bastón, las semanas que le ha tocado estar en la casa han sido una tortura, su mujer llega muy tarde de la noche junto a su hermano. No han tenido intimidad, siempre le pone de pretexto que está cansada o que le duele cabeza. Su madre sale casi todas las noches, es difícil verla, ya que duerme durante el día porque llega en las madrugadas. Su hermana se la pasa encerrada hablando y chateando por el celular, un chico la tiene muy entretenida. —Margarita, sal un momento. —¿Qué quieres hermano? —Casi no sales de ese dormitorio. —Es que no tengo ánimos de salir, déjame en paz. —¿Qué pasa contigo, porque me contestas de esa manera? —Es que mucho molestan. —ella está chateando y su hermano la interrumpe. Camilo chasquea los dientes y se retira h

