En el instante en que Neo llamó a Bastiaan para contarle lo que había pasado, la furia emergió en su cuerpo como una tormenta. Quiso dejarlo todo y correr hasta donde Cara se encontraba, pero le era imposible por el momento. Por el hecho de que le estaba proponiendo una fusión al dueño de una cadena de hoteles que tenía una sucursal en Mónaco, y llevaba más de dos meses tratando de persuadir al hombre, no podía dejar pasar la oportunidad tan fácilmente. Sin embargo; quedó conforme con el reporte que Neo había conseguido. Solo para estar seguro, le pidió que buscara información de todo lo sucedido en el tiempo en que Cara puso un pie en el centro comercial, hasta que aquel vehículo trató de arrollarla. Neo le envió lo solicitado junto a la grabación por mensaje multimedia, para que vi

