Se hizo el silencio entre ambos hombres, pero Harry lejos de molestarse se soltó a reír a carcajadas, no podía creer que Nathan de verdad pensara eso de él, ¿así que por ello estaba tan molesto? Quizá estaba enamorado de Antonella, y al imaginar que era su amante se había incomodado, viendo cosas que no eran.
Nathan veía con molestia al notar que Harry no mostraba arrepentimiento alguno por sus acciones.
— Al menos puedes dejar de ser un cínico y dejar de reír, no es algo gracioso Harry, lo que hacen tú y Antonella es una completa locura, ¿cómo pueden?
Pero Harry se quedó observando a Nathan, estaba tan molesto al escucharle reír que no podía evitar poner esas cejas arqueadas.
— Es que la verdad lo que dices es muy gracioso, sin contar con tan fuera de lugar en tastos aspectos Nathan, ¿de dónde demonios sacaste que Anto y yo somos amantes? ¿De verdad piensas eso?
Nathan se quedó en silencio, Harry no parecía mentir, pero en realidad lo había considerado un buen sujeto antes, quizá se equivocaba.
— Todos en la empresa hablaban de lo mismo, incluso me negué a creerlo hasta que los vi con atención.
Harry dejo de reír y le hizo una pregunta a Nathan, comenzaba a pensar que la razón por la que estaba tan molesto eran celos, y que por ello Anto también había cambiado su forma de ser en estas últimas semanas.
— Quiero saber algo Nath, ¿por qué estás tan molesto? ¿A caso estás enamorado de Anto? ¿Por ello esos celos enfermizos que te hacen ver cosas donde jamás las habrá?
Nathan se quedó en silencio asombrado por la pregunta de Harry, se fue a su asiento y tomo algunos documentos.
— No sé dé que hablas, simplemente creo que esta mal que engañes a tu esposa, eso es todo.
Pero Harry no se tragaba esas palabras, Nathan bajaba la mirada y la clavaba en los documentos para no ver el rostro de Harry.
— Por favor no quieras verme la cara, ¿es por eso que Anto también ha estado tan triste verdad? Mírame a los ojos y dime que no estás enamorado de ella, anda, si piensas que yo soy un mentiroso tú se sinceró conmigo.
Nathan sintió aquellas palabras tan profundas que no pudo negarlo mas, era verdad, esos celos eran por el gran amor que sentía por ella, porque a pesar de intentarlo no podía olvidarle, la amaba como a nadie jamás en este mundo, ella era la mujer de la que no podía dejar de pensar en un solo momento del día.
— ¿Amarla? Estoy enfermo por ella, la amo mas que a nada en el mundo, y me mata saber que no es mía, que juegas con fuego y tienes mas de lo que deberías, la amo como jamás imagine amar a nadie, y me dolió saber que no era sincera y que tenía un amorío contigo, eso me mata cada día, porque a pesar de ello no la dejo de pensar, es hermosa, pero un corazón cruel no merece esto que siento por ella.
Harry se quedó observando por unos segundos a Nathan, parecía realmente afectado, pero comprendía por qué la tristeza de Anto, ella no haría algo así jamás, no era una mala mujer, pero también comprendía a Nathan, no tuvo guías en su vida, ni sus padres, solo buenas personas que lo ayudaron para ser quien era ahora.
— Mira Nathan, creo que en unos momentos te sentirás como un tremendo idiota, pero es mi deber ser sincero porque te aprecio, pero mucho mas a Antonella.
Nathan no comprendía de que hablaba Harry, quizá solo quería engañarlo para hacerle pensar que no había nada entre ellos, pero había visto el amor en ojos de ambos, eso era algo innegable.
— ¿Por qué lo dices? No juegues con mi mente Harry, he visto como se miran, como la acaricias, los besos inocentes en la mejilla que tienen un trasfondo, sé que la quieres, que la amas, no puedes negarlo mas, lo que no puedo creer es como puedes ir a casa, ver a tu esposa sabiendo lo que hacen tú y ella.
Harry se sentó frente a él y le dijo sin dejar de verle fijamente la verdad, Nathan se sentiría como un imbécil cuando lo supiera, pero si por esta razón estaba separado de Anto, y ella sentía también algo por él, no podían seguir siendo víctimas de los celos de Nathan.
— Nathan quiero que sepas que Antonella y yo no somos amantes, en algo tienes razón, nos amamos, nos queremos tanto, eso no se puede negar, como tu mismo lo dices se ve en la forma como la abrazo, la miro, porque es real.
Nathan no podía creer la hipocresía de Harry al decírselo de frente, el de verdad la amaba.
— Al menos tú eres sincero, ella me negó que...
Pero Harry lo detuvo.
— ¿Así que ella intentó explicarte supongo?
Nathan asintió.
— Si, pero no tenía caso, me engaño, y yo...
Harry le hizo una pregunta a Nathan.
— ¿Tenías una relación con Anto?
Nathan asintió, le contó la verdadera razón del porqué comenzó todo.
— Si, solo no queríamos apresurar las cosas, ella deseaba como yo que conociera a sus padres, pero eso no sucedió, me di cuenta de que....
Harry resoplo antes de lanzar las siguientes palabras como una cubeta de agua fría a Nathan que no podría creer lo que escuchaba.
— ¡Hay Nathan! Amigo mío la has cagado de una manera tan increíble que no podrás solucionarlo sin llorar lágrimas de sangre.
Nathan se quedó sorprendido pero pregunto.
— ¿A qué te refieres? ¿De qué hablas?
Harry le dijo la verdad.
— Amo a Antonella, ella es muy importante para mí, es una mujer maravillosa, hermosa, dulce, y jamás haría daño a nadie, eso si la conocías bien tenías que haberlo sabido antes de juzgarla tan duramente como supongo lo hiciste, Amo a Antonella porque ella, mi querido Nathan, ella es mi hermana, es hija de mi padre, por tanto somos hermanos, la amo como eso solamente, como mi hermana, la protegeré siempre, como lo hizo mi abuela al cederle sus acciones, mi abuela la heredo en vida, por ello ahora es accionista.....
Nathan se quedaba congelado, ¿Su hermana?