Nathan se quedaba en silencio asombrado por lo que Harry decía, ¿Su hermana? Eso no podía ser cierto, tenía que ser una mentira, si eso era.
— Eso es mentira, me estás tomando el pelo seguramente, si eso es.
Pero Harry se negaba.
— Sinceramente me extraña que ella no te lo haya dicho, si tenían una relación y tú pensabas mal de ella, bueno, creo que pudo habértelo contado, pero desconozco la razón por la que no lo hizo.
Nathan se tomaba los cabellos, Antonella si había intentado hablar con él, pero fue Nathan quien no la quiso escuchar, él se negó a escuchar una sola palabra de Antonella por creer que era una falsa, lo echo a perder, Harry no parecía mentirle, él había cometido el error mas grande de su vida, pues no solo la había juzgado, sino que la ofendió hasta cansarse, ella no merecía aquellas palabras tan duras que él le había lanzado, no podía creer que de verdad hubiese cometido un error tan grande y devastador, ¿cómo demonios haría para solucionarlo?
— Te lo dije, te ibas a sentir como un verdadero imbécil, no puedo creer que tuvieses la suerte de enamorar a Antonella, pero sobre todo de lastimarla, ¿por qué me supongo que por ello te tomas a jalones esos cabellos? Lamentable mi querido Nathan, pero debo decir que me molesta que hicieras sentir mal a mi hermana, es tan buena, ¿cómo demonios se te ocurrió pensar así sobre ella? Eres bastante ingenuo.
Nathan resoplaba, Harry tenía razón, ¿cómo se le ocurrió pensarlo siquiera? La había conocido, pero los malditos celos lo segaron por completo, no tenía derecho de pedirle perdón, siquiera estar cerca de ella, pero ahora tenía que solucionarlo, arreglar el problema en el que los había metido.
— Ella no me dijo nada, no dijo la verdad porque yo no la deje, soy un imbécil, ella intentó explicarme, pero solo le arroje mi odio al rostro, maldita sea, que error tan grande cometí con ella, ahora todo tiene sentido.
Harry lo veía tan triste, devastado por lo que estaba sucediendo, pero en esta historia la única víctima parecía ser Antonella, él se dejó llevar por comentarios mal intencionados de personas que solo veían el exterior, Antonella deseaba seguir protegiendo su privacidad, por ello es que no se había hecho pública la información.
— Pero ¿por qué no dijeron nada? Es decir por qué no hacer público que ella y tú son hermanos, es hija de tu padre, ¿por qué no lleva el apellido aun?
Harry le explico a Nathan las razones.
— Antonella quiere mantener su vida privada, no se cambiará el apellido, eso significaría perder toda privacidad, y yo respeto eso, mi abuela le cedió sus acciones, por ello es ahora accionista, mi deber como su hermano era dar la mitad de todo, pero sabes como es, Antonella no busca dinero, mucho menos reconocimiento, ama su vida, ama ser un médico reconocido por su trabajo, por eso es que nadie lo sabe, sé que hubo habladurías, pero eso no me afectaba, de haber sabido que la lastimaría a ella hubiese sido mas firme.
Nathan se quedó tan asombrado, pero eso sonaba como a ella, así era Antonella.
— Comprendo, Dios, no puedo creer que esto de verdad me esté sucediendo, ¿cómo demonios voy a disculparme después de todo lo que le dije, fui un maldito canalla, la trate tan injustamente.
No podía creer lo equivocado que estaba, pero Harry no podía hacer nada mas que decirle la verdad, abrirle los ojos, ahora comprendía por qué Antonella había cambiado tanto en las últimas semanas, Nathan había sido cruel con ella seguramente al imaginarse lo peor.
— Perdiste una oportunidad de oro, mi hermana es una verdadera mujer que vale la pena, fuiste un idiota y no creo que te perdone, sinceramente yo no lo haría.
Pero Nathan desesperado le pidió ayuda.
— Necesito hablar con ella, tienes que ayudarme, necesito que me perdone Harry, maldita sea me equivoque tanto con ella, con que cara voy a hablar...
Pero Harry se negó de inmediato.
— Lo siento, pero tú cometiste el error, tienes que solucionarlo, pídele disculpas, solo eso puedes hacer, si en realidad eres sincero quizá, por alguna especie de milagro ella te perdone, pero como te lo dije, sinceramente yo no lo haría, fuiste un canalla con ella, puedo verlo en la forma que te sujetas el cabello enloquecido, cometiste errores que solo tú puedes solucionar.
Nathan pensaba una y otra vez en que es lo que haría, pero no podía solo presentarse en el consultorio de Antonella y decir que lamentaba haberse equivocado, tenía que hacer algo lindo por ella para que lo perdonara.
— Bueno, ya claro el punto me voy, tengo cosas que hacer, y como un consejo de amigos te diré que a mi hermana no le interesa el dinero, joyas, solo se sinceró con ella, dile lo que sientes, y que realmente lamentas lo que sucedió, es buena, una mujer maravillosa, pero todo depende de lo que hayas hecho, si mereces su perdón te lo dará, pero si no, quiero que sepas que antes que nada la apoyaré a ella, pues es mi sangre.
Harry camino unos pasos y se detuvo de pronto.
— Por cierto, si vuelves a hacerla sufrir, te prometo que no verás el mismo rostro que ahora, haré que pagues si ella llora por culpa tuya, y si se niega a perdonarte espero que lo respetes, pues te has ganado que te desprecie, hasta el ángel mas noble tiene el derecho de alejarse del sufrimiento, solo se ha precavido con ella y entre nosotros las cosas estarán bien.
Nathan lo comprendía, Harry era hermano de Antonella, y por sobre cualquier cosa tenía que estar de su lado, protegerla, amarla como lo hacía, había cometido un error tan grande, y ni Antonella con su enorme y dulce corazón quizá podría perdonarlo, aun así estaba decidido a buscar el perdón de la mujer a la que amaba y que tan injustamente había tratado, cuanta culpa sentía ahora mismo, ella no hizo nada malo, y él la trato como una basura, no merecía su perdón, pero lucharía por él.....