Harry se quedó observando a Nathan que parecía querer decir algo mas, pero no sucedió.
— Gracias por tu preocupación, pero la verdad es que solo estoy enfocado en mi trabajo, me gusta lo que hago, y en ocasiones quizá me excedo, solo debo encontrar el equilibrio, aprovecharé este viaje para descansar, ya esta todo listo para salir.
Harry asintió, creía que sucedía algo mas, pero si no deseaba contarle él lo respetaba.
— Bien amigo, pues ahora me retiro, iré a trabajar, dejo el viaje en tus manos, sé que todo saldrá bien como siempre, te agradezco, la verdad quiero tener unos días con mi familia, los niños crecen demasiado rápido y Alison aun que es muy comprensiva merece tiempo de calidad.
Nathan no podía creer la hipocresía de Harry, se acostaba con su cuñada, y aun así tenía tiempo de salir con su familia como si nada malo sucediera, era imposible tanto cinismo.
— Sí, debes cuidar a tu familia, a tu esposa, pocas mujeres como ella, que dan todo para ser felices, que buscan siempre hacer sentir especial a su esposo, cuídala amigo, valorarla, no la dejes ir jamás de tu lado, porque bien dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y eso es una gran verdad.
Harry agradecía las palabras de Nathan, no notaba el cierto sarcasmo que él utilizaba contra Harry, pero la realidad era que ni siquiera lo imaginaba, nunca paso por su cabeza que Nathan lo veía como el amante de quien era su amada hermana.
— Así es amigo, bien te dejo continuar, avísame si hay buenas nuevas de las entregas, déjales claro que tenemos opciones de nuevos proveedores, si no están dispuestos a ser puntuales, nosotros cambiaremos sin dudarlo.
Pero Nathan ya lo había hecho.
— Si de hecho se lo mencione hace un rato, así que solo espero su respuesta, de otra manera buscaré un nuevo proveedor, necesitamos puntualidad y tenemos varios meces padeciendo por lo mismo, estoy en ello y te avisaré de cualquier cambio.
Harry salió rumbo a su despacho, parecía que todo estaba bien en las manos de Nathan, era un excelente empleado.
Nathan se quedaba pensativo, odiaba recordarla, pero estando en esa empresa la vería, la recordaría en todos los lugares, era imposible sacarla de su mente solo así.
Al finalizar su jornada decidió ir a un bar a beber una copa, estaba angustiado, enfadado, molesto con ella y consigo mismo, ¿por qué no olvidar a alguien que no valía la pena? ¿Por qué tenía que recordarla en cada maldito momento del día? Ella no se merecía lo que él sentía por ella según sus propios pensamientos.
— Dame un whisky por favor.
El cantinero servía una copa, otra, otra, Nathan comenzaba a perder el control, incluso charlaba con un hombre a su lado que estaba ya bastante borracho, ni siquiera tenía sus ojos abiertos, pero Nathan solo buscaba contarle a alguien su sufrimiento por desamor.
El cantinero le quito las llaves, al verlo tan mal le dijo que llamaría a algún amigo, que le tendiera el móvil.
— En ese móvil no existe ningún amigo, todos son unos malditos traicioneros, suerte con eso amigo.
El cantinero revisó en los contactos, Nathan estaba bastante borracho, no podía manejar, ni siquiera era capas de decir donde vivía, parecía estar pasándola mal, al final el hombre se decidió por uno de los números, con suerte podrían venir por el auto y por Nathan.
— Buenas noches, mire, tengo un problema, un chico esta aquí bastante bebido, necesita que vengan por él, sabe como es la situación en los bares, yo tengo que atender la barra, si él sale del lugar no podre ayudarlo, le he quitado las llaves del auto, no dejaré que conduzca, ¿podría venir a por él?
La otra voz en el móvil tranquilizo al hombre, le pidió los datos del lugar, prometía apresurarse a llegar lo antes posible, pero le pidió al hombre no darle mas de beber a Nathan, si ya no estaba en condiciones lo mejor era detenerlo.
Al menos había alguien que se preocupaba por el tipo, y no era como él pensaba, que no tenía, amigos.
Nathan terminó quedándose dormido en la barra, al ver que el cantinero no le serviría mas, decidió solo alejarse, pero estaba tan ebrio que no pudo siquiera ponerse en pie, terminando por derrotarse a sí mismo, se quedaría ahí hasta poder caminar, lo que no sabía era que no podría hacerlo hasta el día siguiente.
El cantinero vio a una hermosa chica caminar dentro del bar, había ya pocos tipos ahí, ella le hizo una señal y pregunto por Nathan.
— ¿Es usted su familiar?
Pregunto el cantinero, Antonella le mintió, ella le dijo que era su novia.
El hombre mas tranquilo asintió, Anto pago la cuenta del bar, Nathan estaba tan borracho que no podría firmar paga aceptar el pago, así que Anto sin dudarlo lo hizo.
Lo observo ahí durmiendo completamente borracho, se sentía tan mal al verlo, pero era algo que el mismo se hacía, ¿qué fue lo que sucedió para que él tomara esa actitud contra ella? Contra el mismo para hacerse daño de esta manera, podrían asaltarlo, lastimarlo al verlo así por las calles, pero eso parecía no importarle para beber como lo hacía.
— ¿Podría ayudarme a subirlo al auto?
Decía Anto mientras buscaba las llaves del auto que conducía Nathan, ahí tenía las llaves del apartamento donde vivía, ella lo llevaría y después tomaría un taxi como lo hizo para llegar ahí.
— Claro, déjeme ayudarla.
El hombre y su compañero ayudaron a Antonella a subirlo al auto, ella les dejo una fotografía de su identificación para confianza del cantinero, pero al verla ella parecía un dulce ángel, nadie desconfiaría de ella.
— ¿No tendrás problemas para bajarlo del auto al llegar?
Preguntaba el cantinero a Antonella, pero ella se negó.
— No, le pediré a los tipos de seguridad del edificio donde vive que me ayuden a bajarlo, sinceramente es muy grande y pesado para que yo sola lo haga, pero no se preocupen, aquí dejo mi tarjeta, soy la Doctora Petters, si algún día necesitan algo no duden en llamarme, gracias por atenderlo, pero por favor la próxima vez que lo vean beber así llamen para hacerlo molestar y sacarlo de este lugar, esta pasando un mal momento, pero espero que pronto pueda superarlo.
Aun que ella no tenía idea de que era lo que sucedía realmente con él.
Antonella colocó el cinturón de seguridad, hizo el asiento hacia atras para que estuviese cómodo y condujo hasta el apartamento de Nathan, no podía dejar de verlo en los semáforos en rojos, él se veía adorable, tan lindo, lo amaba tanto, por esa razón le dolía tanto que él terminara con ella sin siquiera dejarla defenderse de lo que quiera que él la acusaba, aun así no lo dejaría morir solo, si él la necesitaba así como cualquier persona en el mundo lo ayudaría, se engañaba a sí misma, sabia que él le importaba mas que nadie, aun cuando dolía lo amaba demasiado, olvidarle no seria tarea sencilla.....