Confiar

1301 Words
Antonella se preparaba para acompañar a su hermana a una fiesta de trabajo, era una pequeña empresa joven, el dueño no pasaba los 33 años, él hacia un evento anual para sus empleados que en su mayoría eran jóvenes entre 19 y 25 años. — Me deberás un favor hermana por hacerme salir. Antonella aun tenía muy presentes las palabras de Nathan, que la había hecho sentir de manera tan extraña, acumulando emociones que dificultaban su pensamiento lógico. Ella se puso guapa, escuchaba a su hermana decir que tenía que lucir increíble, que había un chico al que deseaba presentarle, Antonella no deseaba ninguna relación, pero sabía que de no conocerlo siquiera su hermana no la dejaría en paz, seria cordial con el tipo y amablemente le diría que no estaba interesada en ningún tipo de relación, que la única que tenía era la laboral, pues amaba tanto la medicina que no había nada que levantara sus ánimos mas que su trabajo, al que no consideraba uno, pues lo disfrutaba. Se decidió por una falda corta color n***o con brillos que relucía sus hermosas y tonificadas piernas, un top color café que dejaba ver el nacimiento de sus preciosas cimas, una chaqueta negra encima, ella se veía al espejo con sus botas altas y cortas que hacían juego y la hacían ver como de su edad, joven, hermosa, fresca. Anto solía vestir casual casi siempre, así que vestirse así no era muy normal para ella, pero sabía que a donde iban esta noche no podía llevar sus pantalones de vestir y camisa abotonada, su hermana la mataría al desear lucir profesional, amaba a Anastasia, pero era una chica complicada, de fuerte carácter. — Bien, solo serán unas horas, mantén el control, has pasado por muchas cosas complicadas, siempre has sido fuerte, no será esta la excepción, de igual forma no los verás esta noche, solo concéntrate en acompañar a tu hermana y regresar a casa. Se decía Anto al verse frente al espejo con sus cabellos rubios que parecían mas rojizos claros, respiro con profundidad y salió en su auto con rumbo al lugar. Al llegar desde fuera se escuchaba la música tan fuerte, su hermana Ana ya estaba dentro, las luces eran tan escandalosas, pero rápidamente pudo dar con esos preciosos ojos verdes que venían hacia ella. Ana era una copia de Alison, pero con rasgos fuertes e imponentes, a diferencia del rostro angelical que tanto ella como Ali compartían. — Te amo tanto hermana, sabía que no me defraudarías. Antonella abrazó a su hermana y le dijo viendo a sus ojos. — Solo un par de horas, ya bastante hago con estar aquí, sabes que no me gustan este tipo de lugares Ana. Anastasia la llevo de la mano por toda la pista de baile, Antonella no tenía deseos de bailar, así que solo lo hizo con una pieza y al finalizar camino hacia la barra para pedir una copa de vino, era lo único que disfrutaba con Alcohol, pero bebía de vez en cuando una o dos copas. Ana se acercó a la barra y pidió una cerveza clara, estaba observando hacia la puerta cuando de pronto una sonrisa se asomó por sus labios. — ¡Loreto, por aquí! Grito ella a un rubio impresionante con ojos color miel, el chico sonreía y camino hacia ellas que estaban sentadas en la barra disfrutando su bebida. — Hola, mi dulce niña, ¿cómo estás? Disculpa por la tardanza, mi madre me pidió hacer algunas vueltas y ya sabes, no pude negarme. Ana consideraba a Loreto un chico tan dulce y agradable, desde que comenzó a conocerlo lo adoro para su hermana, él había tenido solo dos novias, nada serio, y no buscaba ninguna relación, amaba su trabajo en la compañía como mano derecha del dueño, por no decir que era el único que trabajaba, pues su hermano había puesto la inversión, pero el negocio era llevado por Lore. — No te preocupes, comprendo, es muy dulce que hagas esas cosas por tu madre, pero mira, quiero presentarte formalmente a mi hermosa y perfecta hermana, Anto él es el amigo del que te hable, Loreto. Antonella le tendió la mano y el tipo beso dedicando una sonrisa, parecía amable, no un mal sujeto. — Un placer, eres como tu hermana dijo todos estos días, hermosa, mi nombre es Loreto, mis amigos me dicen Lore. A Antonella le agrado casi inmediato, esa sonrisa tan natural, no era fingida, parecía un buen tipo, Ana estaba emocionada, tanto que los dejo a solas un momento. — Debo ir a saludar a alguien, por favor conózcanse y disfruten de una bebida, mi hermana ama el vino así que ya sabes qué invitar Lore. El tipo sonrió al escuchar a Ana, ella era una chica con mucha energía, sabía que era una persona gentil aun que de fuerte carácter. — Antes que nada no deseo ser cruel contigo, pero sé lo que trama mi hermana, sinceramente acabo de terminar una relación de la que ella no sabe nada, y no deseo relaciones de ningún tipo, pareces un buen sujeto, pero te aseguro que ahora mismo no soy la mejor compañía. Pero Loreto sonriente como siempre le dedico unas palabras a Anto. — Tranquila, la verdad es que también me vi obligado y convencido de alguna manera por esa niña, Ana es adorable, la amo, pero como mi amiga, como una hermana, es muy gentil, aun que de muy fuerte carácter, puede ser muy persuasiva. Antonella sonreía, lo sabía, su hermana siempre se salía con la suya. — Lo sé, hoy solo deseaba pasar la noche atiborrándome de dulces, llorando con películas románticas, maldecir un poco en soledad, pero bueno, no será posible, Ana es increíble, sé que hace esto porque ha notado que algo sucede, es solo que no me gusta dar problemas ni preocupar a nadie de mi familia. Loreto bebió su trago y le dijo a Antonella con amabilidad como era su costumbre. — Bueno, pero yo no soy tu familia, quizá jamás vuelvas a verme, así que, ¿por qué no confiar en un desconocido? Quizá como varón podría decirte que podrías hacer si el tipo te sigue dando problemas, anda cuéntame... Decía él haciendo de alguna manera que Antonella confiara en él. Anto le contaba como había sido la relación entre ella y Nathan, que lo amaba, pero que él había desconfiado de ella, a pesar de conocerla como nadie lo había hecho, le había provocado tanto dolor que no sabía si podía realmente perdonarlo. — Creo sinceramente que aún lo amas, tus ojos lo revelan, y quizá como él dice esta arrepentido, pero será complicado que ahora tú confíes en él, es como morder la mano de tu dueño, le entregas todo, haces todo por él, le das eso que mas importa en la vida, tu amor a manos llenas, y lastimosamente él te hizo sentir tan mal que ahora no puedes realmente confiar en él, comprendo por lo que pasas, quizá te darás cuenta mas adelante, pero soy homosexual, tuve una pareja, Charles hace tiempo que hizo conmigo cuanto deseo, lo amaba, era un buen tipo, pero me hizo sentir tan inseguro que no deseo mas relación con nadie, creo que eso tenemos en común, Ana lo sabía, y creo que solo cometió un pequeño error, creía que era una chica mi pareja, no quise decir nada, no me gusta que me etiqueten, cuando sé que hay confianza claro, lo saben, pero es complicado, no puedes ir por ahí confiando en cualquiera, ahora puedes tranquilamente hablar, no nos liaremos, no por ahora. Decía él bromeando y dejando claro que no estaba ahí buscando una relación, si no solo conocer a una chica de la que tanto le habían hablado.
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