Álvaro se encontraba en una de las cafeterías de la planta alta de la plaza y escogió una de las mesas de afuera para poder observarlos desde un sitio seguro. Los últimos días había tratado de dejar cualquier pendiente listo para que este día pudiera seguirla de nuevo.
Él no se impresionó cuando la observó entrando en la plaza y saludando a la nueva cita que tenía ese día, sabía que ella había mentido acerca de lo que haría hoy, así que ya esperaba encontrarla aquí y se alegró al hacerlo. La cita parecía ir normal, pero por más que trató no pudo reconocer a su acompañante, así que decidió que seguramente no era alguien de la universidad, y eso confirmaba la regla de “no salir con nadie de allá”, Álvaro se sonrió al notar que la empezaba a conocer mejor.
Le pareció extraño que de un momen
