Intitulado
no todas las historias tienen un final feliz, aveces en los cuentos de hadas y princesas nos plantean un mundo color rosa con un príncipe azul que llegara a rescatarnos, pero la realidad es otra la realidad es que tú tienes que ser tu propio héroe, que aveces el príncipe azul se convierte en un ogro y que tienes que saber en qué momento debes huir, tal vez cuando leas esto será tarde para mí pero no para ti
Mi nombre es Paola, nací de milagro mi padre me odio en el momento que supo de mi existencia así que desde hay comienza mi infierno de vida.
y es que déjenme contarles que no todos los hijos somos deseados o planeados, simple y sencillamente llegamos a un mundo donde no hemos pedido venir pero estamos
mi padre tenía 44 años era un albañil osea alguien que se dedica la construcción y mi madre era apenas una joven de 22 años con dos hijos de 7 y 2 años y claro un embarazo de 5 meses así que les cuento que mi padre golpeaba todos los días a mi madre la hacía cargar piedra pesada escarbar, tomar tés y todo lo que se pudiera con tal de que yo no naciera, pero aquí estoy me aferre a la vida y ahora soy una joven de 24 años que desearía no ser y es que déjenme contarles algo sobre mi infancia para que vallan agarrándome el rollo
cuando tenía 3 años, mi mamá había abierto un local de antojitos mexicanos ya que mi padre no la apoyaba económicamente ahí fue donde conoció a su actual pareja, así es por fin se separó de mi padre no fue una separación amistosa ni mucho menos, simplemente un día mamá se canso y hullo con el joven del cuál se enamoro y gracias a dios decidió llevar a sus tres hijos con su nueva pareja, llegamos a la casa de sus hermanos de mi padrastro y allí ellos nos recibieron con coraje comenzaron a llamarnos bastardos y a regañar a mi padrastro pero para el no importo simplemente nos defendió, el era muy atento que aunque al principio me daba miedo, gracias a dios siempre fue un excelente padre aún que no lo fuera de sangre, esa ocasión nos instalamos en dos pequeños cuartos en una vecindad mi hermana mayor no se hacía a la idea y al principio lloraba muchísimo pero el se encargo de llenarnos de amor dedicación siempre nos exigió estudiar nos cuidó nos arropó por las noches, también nos regaño cuando no estaba bien lo que hacíamos, nunca faltó un regalo de navidad o reyes un pastel de cumpleaños ni mucho menos algún alimento en nuestra mesa, aún que al principio fue muy pesado ra ellos, siempre buscaron la manera de sacarnos adelante y es algo que debo agradecer día a día, crecimos con todo el amor que él nos pudo brindar hasta que un día dos años después mi padre nuevamente apareció exigiendo vernos y llevarnos con él a lo cual yo ni siquiera tenía en cuenta quién era ese hombre simplemente mi mente lo bloqueo como si a los 2 años que habían pasado el para mí nunca había existido, aún recuerdo que comencé a llorar y a gritar junto con mi hermano con el cual me llevo apenas un año, mi madre nos abrazo y metió a la casa, después de ese día volvimos a mudarnos a otra casa con otra hermana de mi padrastro, pero de nada sirvió por qué al año nuevamente el nos volvió a buscar y nos encontró así que mis padres simplemente se cansaron y decidieron regresar a una casa cercana de dónde mi padre vivía, el comenzó a vernos de vez en cuando pero ni mi hermano ni yo logramos llamarlo papá.