POV LARITZA
—Mamá, no por favor, no lo quiero, no quiero nada de esto, no le veo sentido a este compromiso forzado, por favor, te lo suplico, entiendan que nada de esto traerá nada bueno, tal vez nos podamos pelear o no lo sé, ustedes no quieren más peleas ¿Cierto? Por favor no dejen que este matrimonio siga y anulen lo por favor, soy su hija.— en ese instante, estaba muy desesperada, no quería seguir con este matrimonio e intentaba que mi mamá, por lo menos pensara muy bien en lo que estaban haciendo, que era que nos habían casado sin nuestro consentimiento.
—Cariño, no importa si no estás de acuerdo, a pesar de negarte, nosotros ya hemos tomado está decisión y no pueden hacer nada, ya estás felizmente casada hija y además, está más que decidido y firmaste un papel que prueba lo de este compromiso—. Decía mi madre sin voltear me a ver.
No me pude contener y dije entre gritos —¡UN PAPEL QUE NO SABIA QUE EXISTIA!, yo confíe en ustedes no me esperaba está traición de parte de las personas a las que más amo, me lo esperaba de quien fuera, pero de ustedes no— para luego decir lo último un poco más tranquila, pero no tardaron mucho en surgir lágrima tras lágrima
—Ya verás que este matrimonio, te hará muy bien y una niña muy feliz, será lo mejor para ti cariño, como tus padres, solo pensamos en tu bienestar y todo esto significa, que te podrás alejar de tu noviecito ese, y más te vale no estar cerca de ese vago, ya eres una mujer casada, sería un gran error, si te ven con ese chico— decía mi madre mirandome para luego apretarme la mejilla, yo solo pude asentir — que buena chica— dió por terminada esta conversación, para luego darme un beso en la frente.
Era obvio que ella no quería seguir hablando de este tema, se empezaba a notar un poco molesta, pero lo ocultaba muy bien, ella sabía que este matrimonio era la salida, para que ya no pudiera ver a Darren, pero nada me impidiria estar a su lado, mi madre llamo a nuestro mayordomo y le pidió el favor de que bajara la maleta, nosotras íbamos detrás de él.
El mayordomo, tan pronto como bajo, se dirigió al carro de Eithan y subió mi maleta en la cajuela, la cual ya estaba abierta y con la maleta de Eithan a un lado, cuando la subió , cerró la cajuela, esa era la señal, para que ya me pudiera subir.
Eithan ya estaba en el carro, no se podía ver a través, pero se que él estaba con esa sonrisa, con esa horrible sonrisa de que ganó, lo odio, odio que me haga esto, odio que no se haya negado, se que la culpa es de él, lo sé.
— Que grande mi niña, tan rápido ha crecido, que orgullosa estoy— decía con lágrimas, mi querida madre, si me iba a extrañar, ¿Por qué me deja ir?, Solo podía desear que todo esto fuera una pesadilla, pero no lo era, esto que estaba viviendo era muy real, pero a pesar de todo, extrañaría mi casa, a mi familia, todo.
Seguía sin poder creer, que me debía ir a vivir con alguien al cual no le tenía ni una pizca de sentimientos y a pesar de negar me a todo esto, no me tomaban en cuenta.
— ¿En serio, tengo que vivir con él? No quiero—dije en un pequeño susurro, volteando lo a ver.
—Si hija, aunque no quieras, ahora son marido y mujer y este papel lo confirma—. Mi madre, que encantadora, me decía estás palabras, mientras me mostraba esa horrible hoja, ¿Cuánta veces tenía que decir, que yo no estaba de acuerdo con este matrimonio?, Ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo había dicho, pero aún así, seguían diciendo que era lo mejor para mí.
—Pero nadie lo a aprobado— decía mientras intentaba que vieran que ese documento podría ser, podría ser algo, sin valor alguno.
—Cuando uno tiene dinero, todo es posible cariño— decía con una gran sonrisa en su rostro, no puedo creer que mi madre tome decisiones que no le corresponden.
—Cariño, sabes que todo lo hacemos pensando en tu bienestar— dijo mi padre con mucha tranquilidad.
Los amo, pero esto que hicieron me decepcionó mucho.
Les di un beso a mis padres,
Todo ya estaba listo, el mayordomo me abrió la puerta trasera, le agradecí y muy pronto me subí al auto, mientras lloraba, no acepto mi nueva vida, ¡NO LA ACEPTO!.
Baje la ventanilla — Padre, haz entrar en razón a mamá— dije en un pequeño grito de súplica.
—Hija, lo hacemos por ti, es la mejor decisión que se ha tomado— dijo con una sonrisa.
Mis padres le dieron la señal al señor que estaba manejando, que ya nos podía llevar a nuestro hogar.
En el transcurso a nuestra nueva casa, no nos dirigimos la palabra.
Me sentía tan incómoda al lado de él.
Después de un pequeño viaje de unos cuantos minutos, al fin habíamos llegado.
Realmente nuestra nueva casa era enorme, yo solo podía mirar asombrada, tenia piscina también, no grande como mi casa, pero se veía muy linda.
—Ahi está tu habitación— me dijo Eithan sacándome de mis pensamientos, cuando lo mire, pude ver qué tenía una gran sonrisa en su rostro, agh que sínico, se que disfruta hacerme sufrir con esta decisión, lo puedo ver en él, logro su cometido, tenerme, pero no le daré gusto, viviremos juntos, pero no seremos una pareja.
—¿No dormiremos juntos?— pregunté incrédula, yo que sepa eso hacen las parejas, pero no me malinterpreten, yo me iba a negar si decía que si.
Solo estaba curiosa de lo que me diría.
Eithan se sonrojo y agitando sus manos dijo que no.
— No no no, yo respeto tu espacio, se que tú no estás de acuerdo con este matrimonio y es respetable, pero sabes muy bien que debemos aceptar, sea como sea y de cualquier forma somos los herederos de las empresas y a parte que menores de edad, ellos todavía tienen poder sobre nosotros, aunque no veo el por qué de este compromiso, pero como te digo, no nos podemos negar o nuestros padres se enfadarán y eso lo sabes, mi padres pronto lo harán, pero eso no tiene importancia—. Me sorprendió lo último que dijo, pero no le tome importancia, dado que en estos momentos, lo importante al menos para mí, era salir de todo esto.
—Bueno X, vamos a poner todo esto en claro, en la escuela tú no me hablas y yo no te hablo a tí, y cuando sea día de escuela, tu te vas en el auto, mientras que yo me iré en una bicicleta o caminando, yo que se, pero contigo no, y cuando regresemos, nos iremos por caminos separados, de nuevo, todo el transcurso de ida y vuelta, trataremos de no ver nos, ¿Estás de acuerdo?, Es la única forma en la que podamos estar tranquilos y sin pelear, es una buena solución, al menos para mí — hasta este punto se veia convencido —oh y otra cosa, nadie se puede enterar y mucho menos Darren— dije extendiendo mi mano, al decirle esto último, su cara paso de aceptación a negación, era obvio que él no aceptaría, pero era la única forma, de que pudiéramos estar bien.
Eithan dudo un poco —no quiero que te pase nada y Darren es el que más daño te hará, además, tus padres ya no quieren que estés con él y si se enteran, nos regañaran, tu por seguir con él y yo, pues está obvio, por cubrirte, por decirlo, sería catalogado como una infidelidad—.
—¡No te permito que hables así de él! — dije alzando un poco la voz —yo no estuve de acuerdo con todo esto, así que no creo que sea considerado como una infidelidad y si no hay trato, no podremos convivir — dije cruzando me de brazos.
— Está bien, si es la única manera de que podamos estar tranquilos, entonces esto es un trato, pero más te vale no se enteren, por qué puede ir nos mal.— dijo estrechando mi mano, se le veía mucho miedo en su rostro
*Al día siguiente*
Un nuevo día, y es otro más en dónde lo tengo que ver, así que como no quer ver lo, me levanté muy temprano, pero no sabía que me tenía una sorpresa.
—Buenos días, siéntate a desayunar— dijo comiendo un pedazo de pan.
Estaba muy sorprendida, el no tenía necesidad de levantarse tan temprano.
Era obvio que me moleste y con seriedad le dije — ¿Que haces despierto 3 horas antes de ir a la escuela?, Tu te vas en carro, así que no debias.—
Se dió un pequeño golpe en el pecho para poder tragar el pan— me levanté temprano para poder hacerte el desayuno— persona tras persona entraron, con platos diferentes de comidas y postres.
—Espera— dije sorprendida mientras me sentaba —¿Tú hiciste la comida?.
—Claro que fui yo— estaba muy sorprendida, no podría creer que él pudiera hacer tanta comida y que se viera tan deliciosa, faltaba saber si como se veía, tenía buen sabor.
—Pero, ¿Porque?— no entendía la razón, él no debía estar en el comedor a esa hora, todavía quedaba mucho tiempo para ir a la escuela, yo me iría caminando, yo era la que debía estar, antes que él,
—Quiero ser un gran chef— dijo comiendo otro pan.
¿ Un gran chef?, Estaba curiosa, ya que el se encargaría de ambas empresas.
—¿Y la empresa?, Si te conviertes en chef, no podrás dar tu máximo en la empresa, nuestras empresas, ya que se podrán juntar, por lo que se— no sabía mucho de esto, tal vez por qué no tomaba mucha importancia en aquellos temas.
—No trabajare en la empresa, además, de que eso te podrá liberar a ti, no te preocupes, ya estoy planeando todo— dijo dándole un sorbo a su jugo.
No entendía a lo que se refería con lo que si él no trabajaba en la empresa, eso me podría liberar, a veces Eithan decía cosas muy raras.
— Tus padres se molestaran, eres el único heredero—. Dije ignorando lo demás
En un susurro dijo —Eso dicen—
Incrédula le pregunté —¿Que dijiste?
No sabía por qué dijo eso, tal vez fue un impulso por querer se liberar de esas responsabilidades.
—Nada, que comas, está delicioso— dijo guiñandome un ojo.
—¿Por qué no lo comes tu?, Solo te veo comiendo pan y jugo— hasta ese punto, nada era normal, él antes comía hasta más que yo, pero se me hacía extremadamente extraño, que no comiera otra cosa, tal vez estaba en alguna dieta o no lo sé.
—La comida la hice para ti y además, siempre como pan y jugo cuando me levanto, si cómo algo más, me da mucho sueño, adelante, come, es todo tuyo— estaba dudosa, ya que a él no le gustaba el pan, no se cual era el afán de comer algo que no le gustaba.
Sin hacer le caso, me levanté dei asiento —No gracias, tengo que apresurarme, se me hará tarde, no tengo hambre— di media vuelta y me talle la panza, sentía como me dolía mi estómago, pero no quería aceptar nada, al menos que viniera de él.
El día anterior, el día en que nos mudamos, no comí nada, podría ser un solo berrinche, pero yo seguía negandome a esta nueva vida.
Ese día, cuando salí dea casa sin aceptar su gran banquete.
"Solo, no quería seguir hablando con él, no quería probar su comida, solo quiero regresarme ai casa, con mi familia, no quiero que Darren se entere de nada de esto, y si lo hace, es muy probable que terminemos, yo sé que lo que dicen es mentira, lo dicen para separarnos" decía mientras pensaba en todo lo ocurrido, no quería creer que Darren era tan y como me lo describiam, me negaba rotundamente, ahhhhhh.