POV LARITZA.
Después de rechazar la comida que me había hecho Eithan, sabia que él lo había hecho todo con tanto cariño, pero, no quería aceptar nada de él, no quería ni estar cerca de él, no quería nada que viniera de él, me tuve que ir caminando, pase por un restaurante, mi panza cada vez dolía un poco más, tenía demasiada hambre, en estos instantes, me empezaba a arrepentir de no haber aceptado la sorpresa que me había hecho Eithan, unos momentos atrás, pero luego recorde que él era parte de los que arruinaron mi vida con este horrible plan, se que él está implicado, no tengo dudas.
Solo pude ver hacia adentro del restaurante, pude ver cómo gente disfrutaba de su comida, lo cual hizo que me diera más hambre, realmente quería entrar, quería comer, pero había un problema, no llevaba dinero y mis padres me habían restringido tarjetas y efectivo, todo lo que tuviera que ver con dinero, ellos me lo habían quitado, ya no se harían responsables de mi, el único responsable era Eithan, no era como que usará mucho el dinero, pero ahora no querían dar me nada, con tal de que le pidiera a mi recién esposo y ¿pedirle a Eithan? JAMAS, eso no pasaría, se que es mi marido, aunque no lo acepte, pero no quería depender de él, no quería deberle nada, ni que se sintiera con muchos derechos sobre mi, así que buscaría trabajo, pero tendria que ser luego, en ese momento debía apresurar me para la escuela, que se me hacía muy tarde, pero la idea de buscar algún trabajo, no desaparecía, mi estómago empezó a doler, así que me talle mi panza y decidí seguir mi camino, en dirección a la escuela.
Después de un muy largo tiempo, al fin había llegado, alistar me tres horas antes para venir, era tiempo exacto y venirme caminando, valía la pena para no verlo, a la escuela con ese tiempo llegaba apenas y con tiempo, la maestra muy pronto entraría, así que me dirigí a mi asiento y me senté, decidí acostar me un rato, me sentía tan mal, pero no quería que nadie me viera, no quería demostrar que no estaba bien.
Las clases se me hicieron eternas, pero al fin el receso había llegado, busque a Darren por toda la escuela, hasta que por fin lo había encontrado, ahí estaba él, sólo, así que camine hacia donde el se encontraba y me dispuse a platicar con él, pero no prestaba tanta atención a lo que decía, la cabeza empezaba a doler me, lo que hacía que se me dificultara poder escuchar lo, y de pronto ya me dolía todo, a lo lejos pude visualizar como Eithan poco a poco se acercaba más, al parecer llevaba comida a la dirección en dónde me encontraba, si era para mí, está vez estaba dispuesta a aceptar la, no aguantaba mas.
—Laritza, te traje esto, se que tienes hambre— dijo con una cálida sonrisa, mientras extendía sus manos para dar me la comida.
Alcance a dar le una pequeña sonrisa.
Sin pensar ya en nada, extendí mi mano para agarrar lo, pero Darren no lo pensó mucho y me la arrebato.
Darren lo quedó viendo de una manera que daba mucho miedo y le empezó a gritar en frente de todos — ¿Por qué le traes comida a mi novia?, Por qué ella es mi novia ¿Piensas que yo no le puedo comprar nada? ¿Quien te crees que eres?, ¿Piensas que eres mejor que yo? ¿Que te pasa?— Darren le decía con mucha seriedad a Eithan, podía ver cómo la cara de él se tornaba de felicidad a tristeza.
Él no lo pensó, pronto estábamos viendo a un Darren muy enojado, que le aventó la comida en los pies a Eithan, todos quedaron muy sorprendidos por lo que había pasado, por supuesto que yo también lo estaba.
—Solo le traje comida por qué cuando éramos amigos, siempre que tenía mucha hambre se ponía pálido y una vez por eso, se desmayo y es lo que menos quiero, solo me preocupo por ella— dijo con una gran sonrisa, mientras una lágrima recorría su mejilla, dió media vuelta y salió corriendo, sin decir otra palabra.
Me partio el corazón, en ese instante quería ir detrás de él, ver si estaba bien, aunque creo conocer la respuesta y era de que no, no lo estaba, pero si iba, era seguro que Darren me terminara y no quiero eso, yo quiero mucho a Darren.
—¡YA VAYANSE, NO HAY NADA MAS QUE VER!— le gritó Darren a los curioso que habían presenciado todo lo que le había dicho a Eithan
—¿Cómo sabe que no haz comido?— preguntó curioso Darren
—Tal vez lo supuso— dije sin tomar importancia.
En ese momento el timbre sonó, estaba agradecida de que no me cuestionaría más, le di un beso en la mejilla y me fuí de nuevo a mi respectivo salón.
Las clases habían comenzado de nuevo, pero estaba preocupada ya que no sabía nada más de Eithan, lo supe por qué sus compañeros me preguntaron por qué no entro a clases, tal vez, ellos pensaban que todavía seguíamos siendo amigos o podría ser que me preguntaban a mi, por el escándalo que había hecho Darren, realmente no sabía, empecé a sentir unas punzadas, no lo aguantaba, me dolía mucho, solté un pequeño quejido, la panza me dolía demasiado, alcancé a ver como la maestra corria hacia donde yo estaba, pero no supe más, ya que todo se había vuelto borroso.
Poco a poco me fuí despertando, no recordaba que había pasado, luego recorde de que me había desmayado, mire hacia todos lados y me vi conectada a un suero, estaba en un hospital, no sabía cómo había llegado, hasta que vi a Eithan durmiendo a un lado de mi, agarrándome la mano.
Mi cabeza empezó a doler —Ahhhhhh mi cabeza— me queje.
Eso hizo que Eithan despertara muy rápido, de inmediato llamo a los doctores.
El doctor empezó a revisar me, para ver cómo estaba, pero afortunadamente todo estaba bien — que alivio señorita, ya se está recuperando, por lo que me comentaron, usted no había comido bien en días anteriores y por lo que cuenta el joven, si hace eso, se desmaya— dijo con tranquilidad el doctor.
—¿Por qué lo llamaron a él?— dije mientras me acostaba para el lado contrario, sin tomar importancia a lo que el doctor dijo anteriormente.
—La escuela le llamo a sus padres y sus padre le llamaron a él, sus padres hablaron con nosotros para permitir que él la cuidara— dijo explicándome el doctor.
—No lo quiero ver— dije enojada.
—Señori...— Eithan lo interrumpió.
—No se preocupe, me iré, me alegra que este muy bien, te veo luego— se escuchaba muy triste.
El doctor se sentó a mi lado y me dijo —Señorita, usted estuvo desde ayer aquí— ¿Tanto tiempo?,estaba asombrada — cuando la trajeron, estaba tan mal, el joven llegó tan rápido como se le hablo y pudo, la vio en la camilla acostada y empezó a llorar diciendo "si hubiera insistido, solo si no me hubiera mostrado tan débil frente a los demás, si solo, solo si solo, tal vez hubiera evitado esto y empezó a llorar" se echó toda la culpa — una lágrima recorrió mi mejilla — ese joven de verdad se ve que la quiere— concluyó el doctor
Siendo indiferente y limpiando me la lágrima y sin voltear a ver lo, pregunté — ¿No ha venido un tal Darren a visitarme?— pregunté, esperando que la respuesta hubiera sido positiva.
—No señorita, nadie con ese nombre ha venido a visitarla, pero permítame decir le, este joven estuvo toda la noche con usted, se veía débil, con decirle que le traían comida y le pedían que descansará un poco, que no se sobrepasara, que alguien más la cuidaría y se encargaría de usted, le insistieron mucho, pero a todo lo que le pedían, el se negaba, decia " no comeré hasta que se despierte, si tarda días, por días no comeré nada", todos le rogaban para que por lo menos, comiera algo, me dicen que ese joven ayer solo comió una rebanada de pan y jugo, por qué usted no comía bien, esl era su comida de todo el día, solo que no le quiso decir nada, ese chico, la quiere mucho, se preocupa por su bienestar, pocos hombres hacen esto y ponen la salud de alguien más sobre la de ellos.— me contaba el doctor, esto hacía que me sintiera tan mal por Eithan.
— Gracias doctor, lo tomaré en cuenta, ¿Se podría retirar por favor?, Gracias— dije intentando desmostrar que no me importaba lo que me había dicho.
—Claro, ya me voy— me dijo el doctor, para luego escuchar se la puerta cerrar, detrás del él.
Rápidamente me dieron de alta y Eithan estaba esperándome, pude ver como firmaba los papeles de mi alta del hospital, obviamente ya sabían que era mi marido, no se mucho de estas cosas, pero creo que solo los familiares podían firmar los papeles, después de que terminó, pude visualizar como fue a comprar unos medicamentos que me habían recetado, regreso tan rápido como pudo.
—Perdón la tardanza — dijo un poco agotado— me alegra que estés bien— dijo aliviado.
Lo quede viendo y sin pensarlo, me abalance sobre él para poder abrazarlo y de inmediato empecé a llorar, cubriendo me en su pecho.
—Perdoname, perdón por como te he hecho sentir , como te he tratado, perdón por todo, tengo en claro que no me gustas, y todo lo que ha pasado no lo hubiera querido así, pero no debo tratarte tan indiferente, tan mal, tienes sentimientos y muy bonitos, perdón por no defenderte, perdon— dije mientras me deslizaba, mientras caía de rodillas, estaba llorando a más no poder, me sentía realmente mal por él.
Eithan volteo a ver a todos lados —Levantate, no pasa nada, todos están viendo y pensaran que te hice algo, que te trato mal o yo que se— decía muy avergonzado mientras me ayudaba a parar.
—Todo está bien— sonreía a las personas que nos veían, las cuales siguieron su camino.
—Gracias, en serio, eres tan bueno— dije muy arrepentida de como lo hice sentir, seguía llorando, pero un poco más tranquila.
—Vamos, ya no llores— dijo con una voz tan tierna, saco un pañuelo de uno de sus bolsillos y se puso a secar me las lágrimas.
—Ya nos tenemos que ir, nos está esperando el chófer, sube al carro por favor, te tengo una gran comida, tienes que comer muy bien— dijo tan emocionado, mientras salíamos del hospital y nos dirigíamos al carro.
El me abrió la puerta —Claro, probaré tu comida, se que lo hiciste con mucho cariño, como siempre y esta vez no me negare, se que está comida será tan deliciosa, tu también comerás, ¿Verdad?— dije mientras entraba.
—Solo si tú comes— dijo mientras cerraba la puerta del carro, se veía tan feliz, tan animado.
—Claro que comeré— le dije, mientras se sentaba a mi lado, el carro no tardó mucho en tomar su curso y arranco, llevándonos en dirección a nuestra casa.
—Creo que tal vez podamos volver a ser amigos, esto puede ser una prueba, el me trata bien, no se que hacer con Darren, en serio lo quiero mucho, es mi primer novio, pero en serio, está vez fue muy malo de su parte tratar tan mal a Eithan, él sólo quería ayudar, creo que le daré otra oportunidad, una sola, puesto que todos merecemos una segunda oportunidad— dije mientras pensaba.
A lo lejos pude ver en un callejón a alguien muy parecido a Darren, estaba tan feliz besandose con una chica —Eithan, pide que detengan el auto— no dije nada más, solo pude emitir esas palabras, sentí que el carro se detenía poco a poco, pero cuando lo hizo por completo, me baje muy rápidamente, no lo podía creer, el estaba ahí, besandose con otra chica.
—Da-Darren, ¿Por-porque estás con ella?— estaba tan asustada, teníai muchos sentimientos en ese momento, me negaba a creer que era Darren, mi Darren.