CAPITULO 30 “Regalos de reyes un poco adelantados.”

2001 Words
  (ENERO 04, 2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.) (Ahmanet)               Steve me guía hasta la sala en donde me hace sentar y Anubis pone el arcón a mis pies, antes de volver a su forma animal.   -Vaya, has vuelto y trajiste cosas, me pregunto que serán?- pregunta Nat -Lo que quieres es que adelante los regalos del día de reyes.- le digo sonriendo -Regalos de día de reyes? Pregunta Sam -Sí, una tradición judeocristiana, el niño dios nació la madrugada del veinticuatro al veinticinco de diciembre, pero los reyes que lo fueron a honrar no llegaron sino hasta el día seis de enero, porque el demonio se les atravesaba, poniendo obstáculos a su paso, aun así, al llegar la madrugada del cinco al seis de enero, le honraron dándole oro, incienso y mirra.- dijo Wanda -Y la leyenda dice que María, la madre de Jesús, les encomendó darle regalos a todos los niños buenos ese mismo día, hasta el final de los tiempo; es lo que se conoce como el día de los tres reyes magos, pues bendecidos por dios ahora cumplen su mandato.- les termino de explicar -Así que somos niños buenos?- Pregunta Nat con algo de sarcasmo -Nat, comparada conmigo, eres una niña cariño, y si son los buenos, o acaso te convertiste en una enemiga de los vengadores en solo veinticuatro horas? -Claro que no, me ofendes Ahmanet -Bueno pues, si les traje algunos regalos y si se los adelantare, es porque deben aprender a usarlos.- les digo y abro el arcón del que saco una armadura casi igual a la de Steve, pero esta es de dos piezas. -Nat, esto es para ti, una armadura escudo, la puedes llevar bajo tu ropa o tu traje de lucha.- le digo -Porque el de ella es de dos piezas y el mío es enterizo?- pregunta Steve -Porque el tuyo se integrara a tu piel, y el de Nat no. -Porque?- pregunto Nat -Porque el suyo tiene algo de su ADN, y los suyos no.- les digo y saco uno más para Wanda y otro para Sam. -Vincent (Visión) tú no lo necesitas, pues tu cuerpo es de vibranium. -Lo sé, gracias por protegerla.- me responde mirando a Wanda -Vincent, más tarde tú y yo debemos hablar. -Lo sé y lo estaba esperando. -Gracias Ahmanet, pero crees que la necesite?- pregunto Wanda -Si Wanda, esta armadura es impenetrable, así no tendrás que preocuparte porque te ataquen, y al luchar solo deberás preocuparte de atacar y proteger en lugar de dividir tu atención en defenderte, proteger a los demás y atacar. -Pero llevan las cabezas descubiertas! Dice Sam -La armadura se extiende mágicamente a aquellos lugares que no protege como las manos, el cuello y la cabeza. -Cielos y los hicieron para nosotros, pensé que solo te ayudarían a ti.- dijo Nat -Nat, si todos ustedes están seguros y protegidos, yo no estaré preocupada y podré concentrarme en hacer mi trabajo, que es proteger la vida y luchar contra quien la amenaza manteniendo el equilibrio. -Te entiendo.- dijo Nat mientras seguía revisando la armadura, mientras tanto yo saco los dos bastones extensibles que Hefestos hizo para Nat -Esto también es para ti Nat. -dos cilindros? -Nat piensa en dos garrotes o bastones extensibles por favor.- le digo y ella debió hacerme caso porque los dos cilindros plateados se convirtieron en dos bastones extensibles -Cielos, pero cómo? -Son armas divinas Nat, ahora piensa en dos dagas largas.- ella mi hizo caso y los bastones cambiaron transformándose en dos dagas extremadamente filosas.               Veo a Nat hacer un par de movimientos con las dagas largas y luego sonreír -Vez ese diseño de relámpago en la empuñadura? Presiónalo.- le digo y ella lo hace, lo que hace que las dagas sean cubiertas por una corriente eléctrica. -Vaya, no solo son ligeras, sino mortales, me gustan gracias y ahora como las cierro?- me pregunta Nat, al tiempo que las dagas desaparecen para ser solo dos pequeños cilindros de plata -en su forma normal se pegaran mágicamente a tu armadura aun sobre la ropa y no los perderás nunca. -Vaya, gracias. -Sam, esto es para ti.- le digo sacando el halcón metálico del arcón. -una escultura?-pregunta Sam, pero al segundo el halcón abrió sus alas y pillo fuertemente -cielos, está viva.- dijo Sam asombrado -Si Sam, es un ave guardián, hecha de metal, volara a tu lado, y atacara a los blancos que le asignes y te protegerá de ser necesario. -Bueno gracias, es magnífico. -Que más tienes ahí? Pregunto Nat al notar el arco -Un arco?- pregunto Steve -Sí, es para Clint -Pero él tiene un trato con el gobierno, no volverá con los vengadores -Lo sé, pero aun así él debe ser recordado y su legado perdurara.- les digo -Su legado?- pregunta Nat -Si uno de sus hijos tiene su misma habilidad y con esto podrá ejercerla perfectamente. Ya se lo llevare al visitarlo, además quiero ver al pequeño Nataniel. -Tengo fotos que me envió Clint, crece muy rápido, esta enorme.- dice Nat -claro , como que ya tiene dos años o no? -casi tres.- me corrigió Nat.               Cierro el arcón y lo hago desaparecer y me levanto para salir de la sala diciendo. -Voy a mi despacho, Vincent me acompañas por favor, necesito hablar contigo a solas.- y dirijo mis pasos hasta la puerta para salir seguida de mis guardianes. -Claro te sigo.- dice Vincent (Visión) saliendo de la sala tras de mí.               Llego a las puertas de mi despacho y las abre un guardia, pues desde el incidente con Ross y el embajador americano, siempre hay un berseker de guardia.               Tomo asiento frente a mi escritorio y es pero a que Vincent me alcance, y haga lo mismo, pero en lugar de sentarse frente a mí, cuando entro, se dirigió directamente al ventanal. -Sé de qué se trata Ahmanet, es la gema, sé que una gran amenaza se cierne sobre nosotros y que debes destruirla, así como también sé que destruirla acabara conmigo. Aun así estoy listo para morir. -No voy a destruir la gema, porque no puedo predecir un futuro si lo hago, pero puedo hacer otra cosa Vincent. -Gracias por llamarme por el nombre que me reconoce como un ciudadano, eres la única que lo hace; pero dime que puedes hacer, mi vida está ligada a la gema! -Y si no lo estuviera? -Ahmanet ya intentaste eso, y solo lograste absorber su poder. -No es cierto, comencé algo que es muy tardado Vincent, son más de doce millones de conexiones sinápticas las que tienes con la gema, ahora solo quedan diez millones; por lo que tengo que seguir trabajando en eso. -Entonces, me estás diciendo que si lograste hacer algo? -Claro, no solo reduje la carga de poder de la gema, para en caso de que te la quiten no obtengan todo su poder, y reduje dos millones de conexiones, pero Vincent, son muchísimas, solo con la gema y debo hacerlas con otras para que sobrevivas cuando la gema tenga que ser destruida, pero deben completarse todas las conexiones, sin falta o algo podría fallar. -Entiendo, y que harás ahora? -Tratar de seguir Vincent, no es algo que pueda hacer en un segundo. Ven siéntate aquí.- le digo sentándome en mi diván y señalando el espacio a mi lado.               El me hace caso y se sienta a mi lado, pongo mis manos a ambos lados de su cabeza, y me concentro, alcanzando y visualizando cada una de las conexiones dentro de su cerebro positrónico, unido a la gema.               Una a una las voy uniendo una con otra, tratando de que no dependa de la gema. Estoy así por espacio de tres horas, hasta que me siento agotado por lo que me detengo. -Estas bien Ahmanet?- me pregunta alarmado pues mi agotamiento es notorio. -Solo cansada, no te preocupes -Claro que me preocupo, no deberías agotarte así, estas embarazada Ahmanet; llamare al Capitán.- dice y se levanta, haciendo que me recueste en el diván -Cuídenla, que no se levante.- les dice Vincent a mis guardianes. Lo veo salir de mi despacho mientras cierro los ojos, pues en verdad estoy cansada.               Debí quedarme dormida unos segundos porque desperté cuando Steve me levantaba e brazos, él se dio cuenta y solo dijo -Duerme cariño, estas cansada yo te cuido.- y sentí como me daba un beso en la frente.               Cuando desperté, lo encontré a mi lado, en nuestra habitación, como de costumbre me había abrazado a su pecho, tomándolo de almohada, él estaba relajado con su brazo izquierdo alrededor de mi cuerpo.               Muevo un poco mi cabeza y lo miro, está dormido; pobre, lo preocupo mucho últimamente. Me quedo viéndolo unos minutos más, hasta que siento su mano moverse y le escucho decir -Te gusta lo que vez, porque a mí también me gusta lo que veo.- lo veo abrir los ojos y sonreír -Desde hace cuánto que estas despierto? -Desde que te moviste amor. -MMM y yo que pensé que seguías dormido, me gusta verte relajado, te ves muy gusto. -Lo sé, a mí también me gusta verte dormir, te ves tan frágil y dulce mi pequeña princesa.- me dice abrazándome y dándome un peso en la frente. -Steve -Dime amor? -Tenemos hambre, que hora es?- le pregunto y él mira su reloj diciendo -Cariño son las ocho de la noche, no has comido nada en todo el día y dormiste toda la tarde, iré a las cocinas por algo de comer para los tres.- dice y escucho a Sejmeth gruñir -Perdón para todos, ustedes quédense aquí con mamá y volveré con la cena de todos.- dice Steve riendo, mientras se dirigía a la puerta.               Veinte minutos después volvía acompañado de Inga y Frida, estas pusieron una mesita para los dos y nos presentaron la cena, luego les dieron sus tazones a los chicos.               Mientras cenábamos, Inga y Frida, arreglaron la cama y sacaron mi pijama y también me prepararon un baño de tina, vi a Inga sacar ropa limpia para Steve, sin acercarse a su cajón de ropa interior, lo que me extraña, pero lo comprendo, respetan su intimidad. -El baño está listo alteza, nosotras recogeremos todo.- dice Inga al ver que hemos terminado de cenar.               Como lo hace últimamente, Steve me ayuda a bañarme, después de ayudarme a salir, lo vi quitar el tapón de la tina, la cual se vacío mientras me ayudaba a secar mi cuerpo.               Lo vi desnudarse por completo y darse una ducha rápida, mientras me vestía y secaba mi cabello, lo vi tomar su toalla y secarse, me di cuenta de algo, ahora había un pequeño armario en el baño, de donde Steve saco unos bóxer negros. Lo veo vestirse con los pantalones ligeros y la camiseta que Inga le había preparado.               Salimos del baño y vi como todo estaba ya recogido y vi a Inga poner más leños en la chimenea y atizarlos mientras que Frida entraba al baño disimuladamente, para asegurarse de que estuviera limpio y recogido, no entiendo porque lo hace, ya que ni Steve ni yo somos desordenados; pues no dejamos ni toallas mojadas tiradas o ropa sucia fuera del cesto de lavandería. En fin no hay forma de hacerlas comprender que no es necesaria tanta atención. -Amor será mejor qué regreses a la cama, estabas muy agotada y es tarde, así que será mejor que te acuestes y veamos una película. -Podemos ver la mujer maravilla? Sabes que me gustan los héroes de comics. -Amor, eres la esposa de un ex vengador, por familia tienes a los héroes más poderosos del mundo, y te gustan las películas basadas en viejos comics? Eres imposible. -Y usted, a pesar de ser centenario Capitán, es muy inocente. -Toche.- dijo Steve, poniendo en el DVD, la película que le pedí.               Terminamos d ver la película y eran pasadas las once de la noche, así que Steve tomo tanto el control del televisor como el del DVD y los apago a distancia, antes de que nos acomodáramos a dormir.                      
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