CAPITULO 29 “Regreso a Nueva Asgard.”

2551 Words
  (ENERO 03, 2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.) (Ahmanet)               A la mañana siguiente, poco después de despertar y mientras me alistaba para regresar, recibí la visita de Afrodita, la diosa del amor, quien dijo -Sé que no me deseas cerca de tu marido, y no me acercare a él, aprecio mucho mi existencia para molestarte, pero aun así me gustaría bendecir su amor, pues nada es más duradero y poderoso que el amor eterno.- y me da un beso. -Gracias Afrodita, lo aprecio en verdad.- le respondo               Poco después salgo de la habitación, y paseo por los jardines hasta llegar al sendero que lleva a la cueva de Hefestos. -Buenos días Hefestos, como estas hoy?- le saludo. -Buenos días princesa, tengo listo lo que necesitas, quieres verlas? -Me encantaría Hefestos -Bien, primero estos, son dos bastones extensibles de combate, si presiona esta marca, producirá una descarga eléctrica, son resistentes y nada los romperá.- me dice mostrándome un par de varas con mango para sujetarlas, las tomo y noto que son ligeras y fáciles de manejar. -Muy buenas Hefestos, se quién les dará un buen uso.- dije pensando en Nat. -Esta es una lanza extensible, como la que puedes sacar de tu collar, ligera y resistente, también esa este halcón de metal, puede volar y dirigir su ataque a un blanco determinado; está este arco de flechas de luz y esta espada parecida a la que hice una vez para Perseo, el hijo de Zeus, también esta esté escudo, aunque es más una armadura corpórea que un escudo, la cual espero que sirva, está hecha de escamas de dragón pulverizadas y rehechas para hacer este escudo armadura.- dijo Hefestos, mostrándome todo. -Gracias Hefestos, mis amigos les darán un buen uso.- le digo viendo como todo es guardado en un arcón metálico. -Este arcón te seguirá a donde quiera que vayas, hasta que le ordenes lo contrario. -Gracias Hefestos, eres un buen amigo.                 Salgo de su cueva y me dirijo a los jardines, en donde veo a Hera. -Señora del Olimpo, debo regresar a Nueva Asgard mi actual hogar, donde me espera mi marido y mis amigos. -Lo sé Princesa Ahmanet, espero que encontraras todas las respuestas que buscabas? -Algunas si señora, pero esas respuestas me han indicado el camino a seguir. -Ten Ahmanet, en esta caja dorada, encontraras la Ambrosia para darle, así como el néctar, si esto no lo hace inmortal, al menos lo protegerá, para que su alma no se pierda y vuelva a tu vida, tú eres inmortal y aun cuando pasen los años, ustedes podrán encontrarse nuevamente y con esto y la bendición de Afrodita, cuando se vean nuevamente, el recordara su amor por ti y volverán al punto en donde se separaron. No lo uses todo, pues cuando él vuelva, podrás hacerlo inmortal, lo sé, lo he consultado con los oráculos, más me prohibieron decirte más. -Con lo que has dicho Hera, me has dado esperanzas, de que al menos tras una generación él pueda volver a mi lado.- le digo tomando la cajita dorada y guardándola antes de abrir el portal y regresar a casa.               Cuando paso el portal lo hago en el risco, pues tengo mucho que pensar, mágicamente cambio mis ropas y hago aparecer mi capa, pues está nevando.             Me siento en una de las bancas que están bajo el templete y me quedo mirando el horizonte, aún tengo trabajo que hacer, tengo que resolver el problema de Vincent (Visión) que he dejado de lado.               También tengo que ver cómo van el chico de Queens y Scott, él tuvo muchos problemas legales con lo de Berlín. También debo viajar y condicionar las gemas del tiempo, la del espacio que tiene Loki y sobre todo la del Alma.               Y debo hacerlo sin pérdida de tiempo pues planeo pasar todo el tiempo posible a su lado, ya sea solo estando sentada a su lado, rodeada de sus fuertes brazos o amándonos por las noches. Sé que mi avanzado embarazo le da miedo, pero faltan meses para que Thýa nazca.               También pondré una red, en contra de los Chitaury y de la legión oscura, puede que no los detenga a su llegada a la tierra, pero disminuirá su número en gran parte y ninguno de ellos sabrá el porqué.               Así que sin perder más tiempo, comienzo con la red escudo, para proteger al planeta por completo, no permitiría que volvieran a atacar en grandes hordas el planeta azul, por lo que mi sentencia era, hecha un hechizo mortal. -“Escudo de luz, espada mortal, que de cada cien enemigos, solo uno logre pasar.”- con este hechizo condenaba a muerte automáticamente a noventa y nueve de cada cien que llegara a la tierra con intenciones de atacarnos, asesinarnos o conquistarnos. Intentar hacerse con el dominio de la tierra o acabarnos a cualquier r**a, le costaría muy caro.               Eso obviamente diezmaría a las huestes de Thanos cuando llegarán, también debía preparar el campo de batalla, debía ser un lugar alejado de todos los humanos, un lugar que pudiera controlar para dicho fin, y nada más grande para una monumental batalla que el desierto del Gobi, en donde las simples rocas me servirían de proyectiles, o el desierto del Sahara, en donde con una tormenta de arena, podría bloquear su visión y enterrar sus ánimos. También podría confinar la lucha a la Antártida, fría y tormentosa, en donde todo está a mi favor también, pues las temperaturas bajo cero, el hierro y la nieve son unas buenas armas.               Eso ya lo resolveré cuando llegue el momento, pues aún falta mucho tiempo. Estoy acabando de dar forma a la red escudo cuando ciento como mis guardianes se levantan y segundos después escucho sus pasos en la escalinata.               Él llega a la terraza del risco, justo al mismo tiempo que yo término con mi red escudo, por lo que me vuelvo a verlo, ahí al borde de la escalinata, acompañado de Anubis que lo recibió. Le sonrió, pues cada vez lo amo más si es posible y él en verdad es muy guapo.               Comienza a avanzar poco a poco hasta llegar a mi lado, lo veo sonreír antes de decir. -Te extrañe, está todo bien? -Si Steve, todo está bien, ahora ven y abrázame que yo también te extrañe.- le dije, extendiendo una mano hacía él. Él se movió rápidamente hasta llegar a mi lado, sentándose junto a mí y abrazándome. -Te quiero linda, estas bien, como se comportó la pequeña? -Thýa ha estado muy tranquila, y tú que hiciste durante estas largas veinticuatro horas. -Bueno, dejaste indicaciones específicas y a falta de Anubis, entrene con los bersekers. -Vaya, no creí que las siguieras, estando yo lejos. -Bueno me pediste que entrenara, así que lo hice.- dije sonriendo. -Gracias amor, y yo conseguí algo para ti.- le digo haciendo aparecer la cajita dorada que Hera me diera. -Y que es cariño. -Bueno, pues como sabes, fui a ver a Hefestos, pero también fui a ver a Zeus, pues tenía una gran duda sobre él porque no he logrado hacerte inmortal. -Y que tiene que ver Zeus con eso?- pregunto Steve con cara de curiosidad. -Bueno, pues primero que nada, quiero que me perdones, por investigar tú pasado, y no hablo de tu vida, sino de tu sangre, para lo cual tome un poco de tu sangre limpia, antes del suero del Doctor, por lo que viaje al pasado y también tome una muestra de tu cabello. -Y eso para qué?- me pregunta alzando una ceja, creo que más que curiosidad está sorprendido -Para que se investigarán tus orígenes, cariño -Pero eso pude decírtelo yo, sabes que nací en mil novecientos dieciocho, y te habría hablado de mis padres. -No amor, hablo del origen inicial de tú linaje, de tú árbol genealógico y la verdad es más interesante de lo que espere. -Y eso por qué? Explícame -Bueno como te dije, quería saber por qué no podía hacerte inmortal, así que llegue a la conclusión de que otra divinidad debía estar involucrada, y entre más lo pensaba, más sentido le tomaba. Entonces comencé a analizar tus rasgos y a compararlos con todos los antiguos , para ver a quien te parecías y el único al que más parecido tienes es a Zeus, así que aproveche el viaje.- le explique -Espera, Zeus? Esta segura? -Sí, más que segura, ahora mucho más con lo que averigüé. Espera, entonces soy hijo de Zeus? -No, hijo no, sino descendiente, digamos que entre Zeus y Tu hay poco más o menos ciento cincuenta y seis generaciones. -Estas segura de eso? -Sí, eso fue lo que nos dijeron a Zeus y a mí, las brujas rallas, eso y algo más. -Ahmanet que pasa, hay algo más que ser descendiente de Zeus? -Pues sí, que en realidad eres descendiente de tres líneas divinas, dos olímpicos y una mucho más antigua, aunque no tanto como yo. -Espera dijiste tres líneas y una de ellas es Zeus? -Así es. -Quienes son los otros dos? -Una es Hera la reina del Olimpo, y la otra línea, la más antigua es la de Tetis, la titán, madre de los océanos, los mares, ríos, arroyos y lagunas, en esencia, es la señora del agua, quién fuera esposa del Titán Atlas, antes de la derrota de Cronos a manos de Zeus, cuando Atlas fue desterrado condenado a soportar al mundo sobre sus hombres, Tetis se escondió con ayuda de sus hijos los océanos en una cueva, Poseidón se nombró rey de los mares, y para ello reclamo a Tetis su madre como esposa. Ella tras un tiempo tuvo un hijo con un humano y tras esto Poseidón la capturo, encerrándola en el fondo de los mares, haciéndola su mujer y naciendo de esa relación Nereida, la reina de las sirenas y madre de toda la especie. Es de ese hijo mitad Titán y mitad humano, de donde proviene tu línea de sangre. Después entro en juego la línea de sangre de Zeus, a quién se conoce como el dios con más progenie de todos. -Eso lo recuerdo de mis clases de cultura.- me dice Steve -Bien, y unas generaciones más adelante se une la línea de sangre de Hera, que cansada de los constantes engaños de Zeus le pago con la misma moneda, solo dos veces, y es en una de esas dos veces que su descendencia se une a la ya descendencia de Tetis y Zeus. -Entiendo, ninguno supo que su descendencia semi divina se mezcló? -Así es, y tras muchas generaciones, tú eres de los pocos que siguen vivos, pues casi todos los semidioses murieron; y tú tienes sangre no de uno, ni de dos, sino de tres antiguos, lo que es muy raro, es por eso que por más que intente yo no puedo hacerte inmortal. -entiendo. -Entonces, bueno ellos te han bendecido y además me dieron un poco de Ambrosia y de néctar, el alimento y bebida de los dioses, para reforzar su lazo divino contigo, pues si no podemos hacerte inmortal, protegeremos tú alma, para que renazcas, esta vez inmortal. -Vaya, y eso será posible? -Bueno trataremos, así que toma un poco del contenido de esta caja dorada.- le digo dándole la cajita dorada que me había dado Hera. -Bien, lo hare porque me lo pides, pero no veo la importancia. -La importancia estriba, Steve en que soy inmortal, al igual que tu hija y ambas te queremos con nosotras por siempre. -Lo entiendo amor, bueno dime que debo hacer? -Come un poco de esto?- le doy un poco de Ambrosia y él la come de mis dedos, los cuales chupa, sin quitar la mirada de mis ojos, el muy coqueto está sonriendo. -Sabe dulce, como la miel.- dijo Steve sonriendo -Lo sé, por eso llaman a la miel, el alimento de los Dioses, pero hasta ahí la similitud. -Bien y que más? -Ahora bebe un poco de esto, no lo acabes.- le digo dándole la copa mágica que contiene el néctar. Del cual bebió solo un pequeño trago. -También sabe dulce.- dice entregándome la copa otra vez.               Yo la guardo en la cajita dorada y la hago desaparecer, y hago aparecer el arcón que me diera Hefestos, lo que lo sorprende. -Qué es eso? -Esto contiene lo que fui a buscar?- le digo y a él se le borra la sonrisa de su bello rostro, el cual adoro. -Ahmanet que trajiste ahí? -Regalos para todos.- le digo sonriendo, mientras tomo su rostro con ambas manos y lo beso en los labios. -Ahmanet, te amo, pero hablo muy en serio, que es eso? -Cálmate amor, ya te dije, regalos para todos de parte de Hefestos.- le digo abriéndolo y dejando a la vista, el armadura escudo para Steve.               La tomo y se la muestro, él la mira extrañado lo que parece un traje enterizo, hecho como de una malla metálica muy pequeña, pero en escamas, de color plateado metálico. -Esto es para ti?-me pregunta -No, esto es para ti, lo usaras bajo tu ropa y se integrara a tu piel, como un armadura y escudo, solo esperamos que te sirva. -Entonces se integrara a mi piel, no tendré que estármelo poniendo y quitando? -Exacto, como tu brazalete. -Y no habrá que lavarlo? -Amor, se meterá en tu piel, no es un traje de baño.- le digo sonriendo. -Si ya entendí, algo más? -Sí, esto.- y le entrego lo que parece un pequeño cilindro de metal plateado. -Qué es? -Lo que necesites.- le respondo tomándolo de su mano y haciéndola girar, antes de devolvérsela -Es un arma Steve, la que tú quieras.- le digo -Como una pistola? -No solo armas blancas, desde un simple báculo, hasta una espada doble, como esta.- le digo llevando mi mano a mi collar y sacando el cetro de Osiris y mostrándoselo -Eso es un alfiler Ahmanet.- al escucharlo sonrió y en un abrir y cerrar de ojos el alfiler crece hasta tener cincuenta centímetros de largo -Cielos! Y dices que es como esta? -Así es, solo debes pensar en un arma, digamos una espada.- digo y mi cetro se transforma en una espada, me levanto y comienzo a realizar evoluciones con ella. -O deseas una lanza, o un arco, o algo mejor, una alabarda espartana.- dije y con cada arma nombrada, el centro se transformaba. -Y como lo hago? -Solo pídelo y te obedecerá!.- le indico -Bien y si pido una lanza?- pregunta y tan pronto termina de nombrarla, el cilindro se transforma en una lanza, ante el asombro de Steve. -También podría transformase en un Chakran, pero no lo sé.- le digo -En un Chakran?- pregunto Steve y el cilindro cambio a uno. -Anubis, Steve debe entrenar, en su uso y en el de todas las armas.               El aludido se acercó tomando su forma humanoide y dijo -Así será, ahora tiene un arma digna de ser usada. -Bien, está enfriando y aún hay regalos que entregar.- les digo, Steve me abraza y me guía y Anubis sierra el arcón y lo carga tal cual.               Bajamos poco a poco la escalinata que lleva a lo alto del risco, pues había hielo y nieve debido a la humedad y a la temperatura. Al llegar abajo seguimos el camino hasta el palacio, en donde todos nos esperaban.        
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD