CAPITULO 24 “De la luna de miel a las fiestas decembrinas.”

1800 Words
(DICIEMBRE 20, 2017, NUEVA ASGARD, NORUEGA.) (Ahmanet)               Entonces abro un portal hacia mi casa en la isla de Mikonos y veo a Steve tomar las maletas y el neceser y empezamos a cruzar el portal, los chicos nos siguen, del otro lado, nos esperan Mikaela y su esposo Marcelo.               Cierro el portal y lo primero que escucho es a Steve decir tras dejar que Mikaela y su esposo se lleven el equipaje. -Es hora de que tú, mi bella esposa vayas a la cama, has estado despierta desde las nueve de esta mañana, pero no tomaste tu siesta de belleza. -Amor estoy bien.- le digo sonriendo -Lo sé, pero yo te quiero en la cama, donde podamos estar juntos.- me dice con picardía -Steve que cosas dices, té pueden oír.- le regaño sonrojándome. -No se preocupe usted mi señora, todos los recién casados son iguales, y no se preocupen por levantarse temprano, les llevare el desayuno a la terraza de su balcón.- dijo Mikaela, lo que me hizo sonrojar más y a Steve soltar la carcajada.               Steve me llevo hasta la habitación en donde me ayudo a quitarme el vestido, este es uno menos elaborado que el de novia, para poder disfrutar del festejo.               Tomamos un baño juntos y después vamos a la cama, sobra decir que no dormimos mucho, pero disfrute del amor y de las caricias de mi marido.               Ala mañana siguiente tal y como Mikaela prometió no tuvimos que bajar a desayunar, pues el desayuno nos esperaba en la terraza, esa mañana Steve y yo fuimos a nadar al mar, y como se me antojo comer langosta así se lo dije. -Amor tengo antojo de langosta, creo que habrá de pescar algunas. -Me quieres decir que, quieres que bucee y busque un par de langostas, no es así? -bueno si no quieres puedo decirle a Marcelo, estoy segura que él puede conseguir algunas langostas para que Thýa y yo comamos. -De eso nada, ven vayamos por un bote y busquemos esas langostas. Al menos sabrás donde las podemos conseguir sin que nos tome todo el día? -claro, cerca del arrecife, aquí no las pescan mucho, pues los habitantes de la isla son pocos, y cuidan de no sobreexplotarla, también debe haber cangrejo azul y otros crustáceos. Ya te dije que el hotel es de mi propiedad y solo recibe a pocos turistas a la vez, y todos los pescadores de la isla y de las islas vecinas respetan las aguas territoriales de cada isla. Le digo mientras me pongo un pareo encima. -vaya, entiendo. Entonces iremos remando hasta el arrecife y buscaremos tres buenas langostas para los dos, te parece?- me dice sonriendo mientras me toma de la mano y comenzamos a caminar rumbo al muelle, en donde me ayuda a subir a un bote re remos, los cuales Steve lleva como todo un experto navegante siguiendo mis direcciones hacia el arrecife,               Una vez en el área indicada, hecho por la borda la primitiva ancla, mientras Steve se quita la camiseta blanca que lleva quedando solo con el bañador tipo bermuda. Para después sonreír diciendo. -bueno, espero no tardar mucho, el sol está quemando tu piel y eso puede ser molesto. -Nada que no alivie un baño con leche y mucha crema hidratante, además tu estas igual o peor de quemado, ya te viste? -Si pero yo soy hombre y mi piel no es tan delicada como la tuya princesa. -Pero que presumido!!! -No es presunción solo lógica cariño, es por todos sabido que la piel de los hombres es más gruesa que la de las mujeres, al menos dos veces más gruesa, y es diez veces más gruesa que la piel de un bebe de tres meses. Así que tu piel ya ha recibido más sol del adecuado. Y yo no quiero que te sientas mal. Así que tratare de no tardar mucho.- dijo Steve tomando una bolsa de red color amarillo y lanzándose al agua en un perfecto clavado.               Yo lo observo nadar hasta el fondo a unos dos o tres metros de profundidad y nadar en busca de las langostas,  como el agua es tan clara y prístina, lo veo a la perfección, así como a la gran variedad de peces que hay en el arrecife.               Como el sol está arreciando en sus rayos, con un poco de magia, cambio mi pareo simple por un vestido de manga larga suelto, de gasa, con capucha para cubrirme del sol, y al ser de color azul cielo, refleja mucho del calor y los rayos del sol.               Steve sale a respirar cada pocos minutos hasta que tras poco más de una hora lo veo regresar al bote, y sacar del mar la bolsa de maya con dos grandes langostas, luego impulsándose salió del agua y subió al bote, poniéndose su camiseta y viendo mi nuevo atuendo sonrió y dijo. -Tenemos dos grandes cariño, espero que sea suficiente para el antojo de mis dos princesas y por cierto me gusta tu nuevo vestido. -Bueno como te preocupaba que me quemara más de la cuenta, creí que era mejor protegerme del sol. -Bien hecho, ahora volvamos a casa, para que  Mikaela pueda preparar estas langostas para comer.- dijo comenzando a remar de vuelta al muelle.               Cuando llegamos, el me ayuda a salir del bote y caminando de la mano, vamos hasta la parte privada de la isla, en donde encontramos a Mikaela, que al ver las langostas en la bolsa de maya pregunto -Acaso compraron langostas? No debieron hacerlo, podía haber mandado a alguno de los chicos por ellas al muelle. -estas langostas las pesque yo mismo en el arrecife Mikaela, a mi esposa se le antojaron y bueno fue divertido buscarlas, además el arrecife es muy bello. -Pero señor, no tenía por qué hacer eso, me hubiera dicho y yo las había ido a pescar, podría haberse lastimado, o peor, podría haberle picado una serpiente de mar.- dijo Marcelo -Una serpiente de mar, acaso hay por aquí?- les pregunte -si señora, hemos visto ya un par de ellas.- me respondió Marcelo -Que son las serpientes de mar?- pregunto Steve -Son pequeñas víboras anilladas de color blanco y azul, de no más de un metro de largo y muy venenosas -Entonces si las hay, vi un par de ellas y si ponen sus huevos en el agua entonces tendremos problemas porque vi salir dos de un lugar con al menos dos docenas de huevos. -Marcelo esas serpientes son peligrosas y más cuando tenemos niños en la isla que gustan de ir al arrecife, hay que buscarlas con un arpón aguja y capturarlas las dos y sacar esa nidada de mi arrecife, no quiero ningún accidente. -Yo puedo ayudar si lo hacemos después de la comida.- dijo Steve               Mi hombre siempre enfrentando el peligro pero esta vez no es un peligro fácil de enfrentar, las serpientes de mar, son necias y pueden perseguirte si se sienten amenazadas y son rápidas nadando.               Por eso tras comer las langostas que Steve consiguió, cocinadas expertamente por Mikaela, salimos los tres esta vez en un bote mucho más grande, y con trajes de buzo, lo que les daría una mínima protección en contra de la mordida de la serpiente de mar.               Yo los vi desde fuera del agua, ya que Steve se negó en rotundo a dejarme entrar al agua. Y tras tres horas de un estira y afloja con las serpientes, por fin Steve, Marcelo y dos hombres más, habían dado caza a las dos serpientes de mar, y conseguido vaciar su nido.                Regresamos a la casa y como habíamos estado al sol y teníamos la sal del mar en la piel, nos dimos un buen baño, y nos untamos un poco de crema hidratante, pues la piel quemada comenzaba a sentirse tirante y eso incomodaba. Pasamos la tarde tranquila a la sombra en la terraza.               Esa noche tras una cena a base de carne de cordero criado en la isla y como postre un coctel de frutas de los invernaderos de la isla, nos fuimos a la cama.               Sabía que Steve había disfrutado el día como cualquier otro hombre de vacaciones, sin pensar en si debía luchar por proteger al mundo entero, su única preocupación había sido, complacer un antojo de su esposa muy embarazada y ayudar a capturar un par de serpientes que podían llegar a ser una amenaza no solo para nosotros cuando viniéramos a la isla, sino para todos los habitantes de la isla, en especial para los niños que gustan de ir a ver la gran variedad de peses de gran colorido del arrecife.               Pasamos los siguientes dos días disfrutando del agua cálida del mar, del sol y de la brisa marina, así como de amarnos por las noches, Steve tenía mucho cuidado pero aun así, no dejamos de amarnos en la intimidad.   Al llegar el día veinticuatro de diciembre, regresamos por la mañana a Nueva Asgard, para pasar la navidad con todos. Fue una sorpresa para todos el que regresáramos, pero estaban felices de vernos.               Yo me sentía rara y cansada, me había dado cuenta que en las últimas semanas mi vientre había crecido un poco más y yo me sentía cada vez más pesada y cansada.               Esa noche buena la pasamos divertidos, cantando villancicos al estilo mexicano y cenando, bailando y jugando.               La cena en palacio consistió en el tradicional pavo al horno con salsa de arándanos, chuletas de cordero en salsa de chile color y ciruelas, pastel de carne, lasaña, rajas con crema y de postre fresas con crema y pastel alemán de navidad.               A media noche todos nos fuimos a la cama y por la mañana se abrieron los regalos, festejamos la navidad con una comida en familia y un festival en la plaza.               Pasamos los días tranquilos en Nueva Asgard, lo que agradecí pues en verdad me sentía agotada, más que nada porque Thýa estaba muy inquieta últimamente; pero el veintiocho de diciembre fue un día muy divertido, ya que al ser el día de los santos inocentes, muchos sufrieron las bromas de otros, así como por la tarde se hizo un pequeño festival con juegos invernales.               Para el día treinta y uno de Diciembre, toda Nueva Asgard, se preparó para despedir el año dos mil diecisiete y recibir el dos mil dieciocho con una gran fiesta.               A media noche, hice un gran espectáculo de fuegos artificiales: Sobra decir que esa noche nadie se durmió temprano y que los festejos duraron hasta el amanecer.               Yo por instancias de Steve, me fui a la cama, pasada la medianoche, después de los fuegos artificiales y de los abrazos de felicitaciones de año nuevo.               Esa noche dormí tranquila entre los brazos de mi marido que me arrullaba con el fuerte y rítmico latir de su corazón.              
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD