De Princesa a Plebeya

Capítulo 6

Después llego y se presentó él capitán de los piratas del sur, no conocía su nombre, solo sabía algo de él por los rumores en mi nación, sobre que él es alguien despiadado que no sucumbe ni cede ante casi nadie, a menos que sea alguien de su tripulación.

Capitán Edward Howard-Finalmente nos conocemos en persona princesa Rosé, no pensé que enserio fueras a venir.

Rosé-Ni yo que usted saliera de su escondite capitán.

Capitán Edward Howard- (Ríe). Burlándose de mí... está bien, he escuchado que sabe pelear con espada y que ha entrenado con guardias reales, ¿y si hacemos un duelo?

Rosé-Porque no, cuando quiera.

Capitán Edward Howard- (Le hace señas a uno de sus hombres para que les pase espadas a los dos). Bien, el primero en dejar sin forma de defenderse al otro es el que gana, simple, ¿no?

Rosé-Por supuesto.

En ese momento tome la espada y entonces ambos nos pusimos en posición de pelea y comenzamos a cruzar espadas, al inicio él capitán iba ganado, era obvio que me llevaba mucha ventaja.

Capitán Edward Howard- (Se ríe). Solo eres una jovencita debilucha y habladora.

La lucha duro un rato y para entonces yo ya estaba algo cansada de tratar de ganarle.

Rosé- (Caí del cansancio por el esfuerzo y me volví a levantar con algo de frustración por que no conseguía ganarle, pero más que nada fue enojo por lo que él dijo, entonces vuelvo a tomar la espada y con todas mis fuerzas peleo hasta que consigo que sea él quien se quedo sin fuerzas para seguir peleando y defenderse). ¿Qué decía?

Capitán Edward Howard-Está bien, está bien, me venciste justamente, eres buena peleando para ser una niña.

Rosé-Y usted es bastante ágil considerando su edad.

Capitán Edward Howard-Oiga... no estoy tan viejo, pero si me dio una buena pelea, supongo que la subestime.

Rosé-No lo haga más.

Capitán Edward Howard-Por supuesto y una apuesta es una apuesta, ¿Qué quiere pedirme a cambio?

Rosé-Solo que no me sigan sus hombres, ni que me vigilen como un halcón y privacidad.

Capitán Edward Howard-Entiendo, supongo que podemos confiar en usted, es una mujer de palabra, y sabe que si intenta escapar no tendremos piedad con su gente, ¿verdad?

Rosé-Lo sé, y lo entiendo.

Luego fui por el barco buscando a James, esperaba que no le estuviera pasando algo malo y entonces escuche ruidos de un lado del barco donde algunos estaban tomando, y lo vi salir de ahí solo, por lo que me acerque y llegue a notar que había estado tomando con el resto de la tripulación, todos salieron felices como si hicieran una fiesta ahí, y yo que estaba preocupándome por él.

Rosé-Me había preocupado por ti…pero parece que estas bien.

James-Por supuesto estamos celebrando este viaje.

Rosé-Si te soy muy sincera, pensé que te estarían molestando o tratando mal, pero veo que te tratan como un amigo, me alegra haberme equivocado es eso, cuídate y por favor no bebas tanto.

James-Pero que tiene de malo tomar un poco.

Rosé-Nada, pero si te excedes es muy peligroso, he visto borrachos en mi pueblo morir en la calle intoxicados por estar tomando demasiado de esa cosa... y por lo tanto sé que llegar a tomar demasiado podría incluso acabar con tu vida.

James-Bien entonces déjeme tomarme la última. (Saco una botella llena).

Rosé- Ni lo intentes. (Le quite la botella de la mano). Tienes las mejillas muy rojas, es claro que tú ya tomaste suficiente.

James-No tome tanto, y esta será la última.

Rosé- (Suspiro algo molesta). Bien, si insistes entonces te ayudare a terminar la botella.

James- ¿Seguro que sabe tomar?

Rosé-Créeme, he ido a fiestas en el palacio donde todos toman, y nos dejan tomar desde antes de cumplir la mayoría de edad, solo tomare y después iré por algo de comida y agua, este barco tiene muchos hombres y es bastante grande, así que tienen comida y agua casi para un ejército, no hay problema, además recuerda que tú y yo tenemos la misma edad.

James-A sí…es verdad.

Entonces busqué un vaso y me senté con él a ayudarle a terminar la botella.

Rosé-Bueno, supongo que será un viaje muy largo. (Empezó a tomar).

James-Si por lo que escuche al menos una semana. (Siguió tomando de la botella).

Rosé-Entonces será la primera vez que hago un viaje tan largo.

James- ¿Entonces nunca había estado fuera del reino por tanto tiempo?

Rosé-Ni del palacio, el último viaje que hice hasta acá fue lo más lejos que he ido, solo viajo con mis padres los reyes cuando hay un acuerdo diplomático o económico de por medio.

James-Pensé que los hijos e hijas de la realeza podrían viajar a donde quisieran.

Rosé-Supongo que yo soy la excepción, pero la razón además es que no me quiero gastar dinero del reino en viajes de placer, sería irresponsable de mi parte malgastar dinero en mi cuando hay gente que necesita inversiones para hospitales donde curen sus heridas y enfermedades a personas de escasos recursos o que estén en la calle, o alimentos para las personas pobres, y educación para que serán eruditos, incluso los que no vengan de familias nobles.

James-Sí que es una santa, cualquier otra en su lugar los miraría a todos como seres insignificantes solo por no ser nobles como usted.

Rosé-La verdad es que no quiero ser la típica princesa que se aprovecha de la riqueza para su propio beneficio, fui educada para ser una erudita y filántropa, no una corrupta egoísta a la que no le importe ver morir de hambre a su pueblo mientras que ella solo se ahoga en lujos.

James-Pues en ese caso el reino tiene suerte de tenerla como heredera y futura reina, mi majestad. (Hizo una reverencia).

Rosé-Ya te he dicho que eso no es necesario, pero igual lo agradezco como señal de tu respeto.

Después de eso guardamos el vaso y nos deshicimos de la botella al ver que ya se había vaciado.

James-Debería tomar conmigo más seguido, la verdad disfruto tomar más en su compañía.

Rosé-La verdad no me gusta tanto el alcohol y tú tienes que asegurarte de no tomar tanto, apenas se te está pasando lo rojo de la cara, ¿creo? (Se lo dije mientras miraba su rostro que pensé que ya no estaba tan rojo, pero en cuanto me acerque vi que seguía rojo). ¿Es una broma?, aun estas rojo, pensé que ya se te estaba pasando.

James-No se preocupe, se me pasará.

Lo decía mientras que toma distancia de mí con un evidente enojo el cual era bastante obvio para mí, imagine que había sido por el hecho de que lo regañe recién por tomar demasiado alcohol y lo obligue a que me dejara ayudarlo con la botella, parecía un niño al que lo estaban regañando por comer demasiados dulces y galletas.

James- Cambiando de tema, ¿no sabe cuándo vamos a acercarnos a tierra para buscar provisiones?

Rose-Creo que en cualquier momento vamos a detenernos para eso.

En ese instante nos avisaron para ir a bajar por provisiones, ya que al fin aviamos llegado a tierra.

Rosé-Parece que es el momento, me iré ayudar a los demás.

Cuando se fue uno de los hombres de la tripulación consiguió verla antes de irse.

- ¿Ella es la chica de la que todos en la tripulación están hablando?

James- ¿Por qué ella?, ¿por ser la única mujer en el barco?

- (Se ríe). No, es que ella venció en un duelo al capitán.

James- ¿Ella sola?

- Sí, quien diría que una jovencita de su edad y tamaño pudiera ser hábil en combate.

James- Entonces alguien como ella pudo vencerlo. (Ríe). Princesa Rosé, sí que está llena de sorpresas.