De Princesa a Plebeya

Capítulo 4

Después llegaron justo a tiempo los guardias para llevárselo y junto con ellos vinieron mis padres, supongo que ellos también habían escuchado todo el alboroto que se armó durante el forcejeo, y por supuesto que llegaron preocupados y asustados.

Rey Enrique- ¡Rosé!, ¡¿en que estabas pensando?!

Rosé-Que tuvieron suerte de que yo lo vi, este tipo podría ser peligroso, si hubiera atacado a alguien de la servidumbre probablemente no corría con suerte.

Reina Amalia- ¡¿Sabes el peligro que pudiste haber corrido?!

Uno de los guardias empezó a reírse y se acercó.

Guardia-Mis señores, no sean tan duros con la princesa, no causo ningún problema, al contrario, ella consiguió capturar a este tipo que llego como intruso al castillo.

Rey Enrique- ¡¿Cómo no ven a un simple intruso que se metió en el castillo?!

Rosé-Padre olvídalo, este tipo al parecer pudo entrar casi… sin ser detectado y había logrado incluso burlar a la guardia real de Blue Diamond, pero tuvieron suerte de que yo lo vi y que pude detenerlo, no entrene toda la vida con los mismos guardias reales del ejercito de Red Diamond para perder contra un solo tipo.

Guardia-Princesa, ya que usted fue la única que lo encontró, debería acompañarme en el interrogatorio de este hombre, ¿le parece bien eso?

Rey Enrique- ¡¿Pero acaso no ve que ella acaba de pelear contra él?!, ¡¿cómo puede pedirle que le acompañe al interrogatorio?!, ¡¿porque no lo interroga usted que es de la guardia real?!, ¡¿y si intenta hacerle algo a mi hija?!

Guardia-Tranquilo su majestad, en el caso de que se ponga violento o intente hacerle algo a la princesa hay varios hombres de la guardia real que estarán custodiándolo.

Rosé-Esta bien, estoy feliz de poder cooperar con la guardia real de una de nuestras naciones vecinas.

Mi padre acepto muy poco convencido con la idea, pero finalmente me dejo ayudar en el interrogatorio, me avisaron para que los acompañara... el interrogatorio iba a empezar, estaba determinada a ayudar a sacarle toda la información posible, normalmente no dejarían que una futura monarca de otra nación se metiera en asuntos de otro reino pero como intento atacarme era una situación especial, camine junto con los guardias por los pasillos que llevaban al calabozo preguntándome... ¿que cosas tendría para decir alguien como ese tipo?, ¿porque intento entrar así al palacio de Blue Diamond?, ¿enserio creía que podía entrar sin ser descubierto?, en el momento que me miro supe que los guardias le habían recordado el hecho de que una simple princesa que nunca estuvo en el campo de batalla a diferencia de ellos fue la que lo venció y ayudo a que lo atraparan, entonces los guardias comenzaron a obligarlo hablar y dar información pero al inicio no quiso hablar en mi presencia.

-Perdone, su majestad, pero creo que no es propio de una señorita pelear contra un desconocido.

Rosé-Primero que nada, intentaste herirme durante el forcejeo así que tenia derecho a defenderme, además eres un intruso y ahora mismo nos dirás, ¿Quién eres y que hacías intentando entrar a este palacio sin que te vieran?, y ahora que te veo más de cerca... ese símbolo que llevas en tu ropa es de los piratas del sur, entonces eres uno de ellos, he escuchado mucho de ustedes, han estado saqueando y aterrorizando tierras y ahora vinieron hasta acá, ¿creías que nuestros ejércitos no podrían con ustedes?, ¿acaso viniste a darnos algún mensaje de amenaza de parte de ellos?, supongo que por eso intentaste entrar tu solo.

-De hecho, sabíamos que usted se encontraba aquí, y la hemos estado buscando.

Guardias- ¡Que!... ¿a la princesa de un reino vecino?... ¿para qué?

Guardia- ¿Qué podrían querer personas como ustedes de la princesa?

Rosé- ¿Que me han estado buscando?, creo que ustedes no tienen ningún asunto que tratar con la futura heredera del reino de Red Diamond, y ahora dinos tu nombre, aun no respondes.

Thomas-Thomas, su alteza, no era mi intención asustarlos, pero mi capitán la necesita.

Rosé- ¿Y para que me necesitaría el capitán de los piratas del sur?

Thomas-Déjeme explicarle, mi tripulación está buscando un tesoro que aparece con ayuda de diamantes, y para que aparezcan esos diamantes se necesita que los tome un heredero de alguna de las cuatro naciones, y esa es usted su majestad.

Rosé- ¿Acaso tu capitán ha perdido la cabeza o la razón?, ¿Qué le hace pensar que abandonare a mi país por un tiempo indefinido y encima para ayudar a su tripulación a saquear un tesoro escondido en nuestras tierras?, en este momento van a llevarte a la prisión donde te pudrirás.

Thomas-Usted cree que me tendrán prisionero por siempre, pero ellos vendrán a sacarme de aquí, se llevaran a todos, e incluso usted será prisionera.

Rosé- ¡Es eso una amenaza!

Thomas-No, por el momento es solo una advertencia.

Rosé-Por lo que he oído, esa amenaza no son solo palabras, en cualquier momento vendrán aquí, y serian capaces de acabar con todo para saquear hasta la ultima riqueza, lo más seguro es que vengan por mí para llevarme a la fuerza con ellos y conseguir lo que quieren.

Thomas- ¿Ya tomo una decisión, princesa?

Rosé-Créeme, ya sé exactamente lo que voy a hacer.

Guardia- ¿Majestad, qué planea hacer?

Rosé-Ven y te explico. (Le hizo señas para que fueran a un lugar donde el pirata no los escuchara).

Guardia-Princesa, es una locura, no puede hacer lo que él le pide que haga.

Rosé-Lo sé, pero tampoco podemos esperar a que un montón de piratas lleguen aquí y ataquen a gente inocente, para que después seguro vallan a hacer lo mismo en Red Diamond o las demás naciones.

Mientras tanto en los mares más lejanos, cerca de la nación de Black Diamond.

Capitán Edward Howard- Hemos enviado a uno de nuestros hombres a descubrir la ubicación de la familia real, y pronto traerá a la princesa, y con la ayuda de ella finalmente encontraremos el tesoro de las islas Diamond que tanto hemos estado buscando.

Segundo al mando- ¿Capitán, está seguro de que ella nos va a ayudar a encontrarlo?

Capitán Edward Howard-No te preocupes, ella no tendrá muchas opciones.

De vuelta con la princesa Rosé.

Rey Enrique- ¿Estás segura de lo que vas a hacer?, yo creo que es arriesgado, podemos pensar en otro plan para capturarlos.

Rosé-Yo sé que esta es la única forma en que podamos darles pelea y vencerlos, y él no puede saber nada o los de su tripulación se enteraran, estaré con ellos y descubriré a donde piensan ir a atacar primero, después buscare el momento para poder escapar y entonces podre ir a buscarlos, quizá cuando se detengan en alguna isla, yo regresare con ustedes para informarles, de manera que a cualquiera de las islas a las que vayan estarán advertidos y con sus ejércitos podrán detenerlos, así impediremos que le hagan daño a otras personas.

Rey Enrique-Parece una buena estrategia, pero no estoy muy de acuerdo con esto, sabes que es muy peligroso, podrían tenerte prisionera y hacerte algo horrible o incluso podrían intentar matarte.

Rosé-No, estoy decidida a tenerlos tras las rejas de esta manera, no pienso esperar a que pase algo que todos lamentaremos luego, voy a llevarme tan solo un bolso con las pocas pertenencias que podría necesitar, no llevare tantas cosas, así me será más fácil escapar después.

Fui para decirle a el pirata de mi decisión.

Thomas-Princesa, ¿ya tomó la decisión?, mi capitán no es muy paciente, como bien sabrá.

Rosé-lo sé, y sí ya me decidí, iré y les ayudare a encontrar el tesoro que tanto buscan ustedes.