SIEMPRE FUISTE TU

Capítulo 2

Pablo

Estaciono el coche frente a la casa de mis padres, bajo y entro con Roberto a mi lado, él me mira y sonríe ampliamente, sé que está feliz por ir de antro, ahí es donde se la vive todas las noches, aun no entiendo cómo es que terminó la universidad, si siempre se la vivía en las fiestas de la fraternidad.

−Pablo, estás listo, esta noche pienso ligarme a unas cuantas chicas hermosas –dice divertido y le ruedo los ojos

−Roberto ¿puedes por un minuto dejar de pensar en mujeres? – digo y él me mira con el ceño arrugado

−Jamás dejare de pensar ni un segundo en las bellas mujeres – dice y le vuelvo a rodar los ojos

− ¡Guau!– dice Roberto mirando las escaleras, sigo su mirada y la miro bajar, es Hanna junto a mi hermana.

Se ve radiante, tiene puesto un vestido n***o que se estalla a la perfección a su esbelto y delicado cuerpo, sus ondulados cabellos caen en su espalda, y sus lindos ojos azules destellan con intensidad

− Hola muchachos –dice Abril mientras sigo perdido admirando a la bella mujer que tengo frente a mi

− Abril te ves muy guapa – dice Roberto, pero lo ignoro, sigo mirando sus bellos ojos llenos de inocencia

− Gracias, ustedes también se ven muy bien – dice Abril sonriendo

− ¿Te acuerdas de Hanna? –dice Abril señalándola, miro como Roberto se la come con la mirada, siento como una rabia me recorre la piel, se lo idiota que mi amigo es, pero no permitiré que se acerque a ella

−Claro, Hanna ¿cómo has cambiado?, te ves muy guapa –dice Roberto tomando su mano, ella me mira fijamente igual que yo la miro a ella

−Gracias – dice tímidamente, mientras Roberto sigue mirándola fijamente

−Vámonos – digo y me pongo entre ambos, Roberto me mira con el ceño arrugado, pero no me importa, no quiero que este cerca de ella

−Si vamos, que la noche apenas empieza –dice Abril divertida, tomo a Hanna del brazo y miro sus mejillas sonrojarse, me encanta mirar su timidez, debo decir que me ha deslumbrado, nunca pensé que se convertiría en esta bella mujer.

Manejo rumbo a la discoteca, Roberto está a mi lado, Abril y Hanna van en el asiento trasero, mi hermana nos habla sobre el antro al que iremos, miro a Hanna por el espejo retrovisor, ella también me mira, pero cuando nuestras miradas se cruzan la baja.

No entiendo porque no puedo dejar de mirarla, es como si algo me atrajera, sé que es mi prima, y casi una niña, no debería mirarla así, pero no puedo evitarlo, creo que me estoy convirtiendo en un pervertido. 

Entramos al antro sin dificultad, nos sentamos en una mesa mientras la música retumba en todo el lugar. Miro a Hanna, parece un poco incomoda, creo que no le gustan este tipo de lugares, eso me da mucha alegría, sé que es una niña muy estudiosa y dedicada, seguro es mi hermana la que siempre la obliga a venir a estos lugares.

−Vamos a bailar – dice Abril, Roberto asiente y me mira

−Con cuidado –digo y Abril asiente, ambos se alejan a la pista, me acerco más a Hanna y ella se sonroja

− ¿No te gusta estar aquí? – pregunto acercándome más, ya que la música está demasiado alta

−No mucho –dice tímidamente mientras sus lindos ojos brillan con intensidad

−Entonces ¿qué haces para divertirte? –digo y ella sonríe

−Me encierro en mi habitación a leer o a pintar –dice mirándome fijamente

−Ya sé, soy aburrida –dice y se encoje de hombros

−No lo eres, leer es muy bueno, a mí también me gusta mucho –digo y ella me mira asombrada

− ¿De verdad? –dice sorprendida y asiento, ella sonríe tímidamente, desde que llegue la he visto sonreír muy pocas veces, debo decir que tiene una sonrisa encantadora, sus labios son finos y rosados, sus grandes ojos azules me tienen cautivado, no entiendo que me está pasando, pero me encanta perderme en su linda mirada.

− ¿Porque te sorprende? – digo y me acerco más, la verdad el volumen de la música solo es un pretexto, me gusta estar así, y oler el aroma que desprenden sus ondulados cabellos

−Bueno la mayoría de los muchachos prefieren venir a estos lugares y emborracharse toda la noche antes que leer un buen libro –dice ella y asiento, lo sé muy bien, Roberto es un claro ejemplo, desde que nos fuimos a estudiar al extranjero, se la ha vivido en fiestas, no negare que yo también lo he hecho, pero también me he enfocado en estudiar, tengo muy claras mis metas, y ser el presidente de la empresa es la primera.

−Sí, es verdad, pero también en los libros hay un poco de aventura –digo y ella asiente sonriendo

−Amo leer, me pierdo en los libros, las historias te transportan no solo a lugares, también en el tiempo, te hacen sentir emociones y sentimientos, es impresionante como un libro puede llevarte aun mundo mágico estando en el mismo lugar –dice ella, la miro fijamente, Hanna es hermosa, no solo físicamente, es una niña muy tierna y dulce

−Te ves hermosa – digo sin pensar y ella se sonroja una vez mas

−Vamos al tocador – dice Abril llegando hasta nosotros, me separo de Hanna y miro su nerviosismo

−Si –dice Hanna y se levanta para ir con Abril, las miro alejarse, soy un maldito pervertido, Hanna es una niña, es mi prima, debo dejar de mirarla como un idiota

− ¿Y a ti que te pasa? –dice Roberto sentado a mi lado

−Nada –digo tratando de sonar natural

−Casi se me cae la baba al mirar a tu prima Hana, está hecha un cuero, pensar que cuando éramos niños siempre traía sus coletas y su muñeca, pero ahora esta preciosa –dice Roberto y lo miro con frialdad, sintiendo una furia recorrerme con intensidad

−No te atrevas a acercarte a ella –digo con rabia y Roberto me mira extrañado

−Pablo no te pongas así, créeme, ella si vale la pena –dice y me acerco a él con furia

−Te lo advierto, no pongas tus ojos en ella – digo con rabia

−Está bien, cálmate, solo decía, no puedes negar que es linda –dice Roberto mientras la furia sigue en mi piel, es verdad, es muy bella, y me tiene cautivado, aunque sea mi prima

−Hola – dice una muchacha con gran escote frente a mí, Roberto y yo la miramos y puedo notar como se le ilumina la mirada al idiota de mi amigo

−Hola guapa – dice Roberto con una pícara sonrisa

−Hola, soy Lore, ¿te gustaría bailar? – dice la rubia mirándome fijamente, no puedo negar que es muy atractiva, Roberto me mira con una amplia sonrisa y yo le ruedo los ojos

−Regresamos – dice Abril y miro a Hanna, creo que no le hace mucha gracia ver a la rubia que me coquetea y no sé porque eso me alegra

− ¿Y tú quién eres? – dice Abril con irritación mirando mujer frente a nosotros

−Lore – dice la rubia con frialdad, sigo mirando como Hanna la despedaza con la mirada

−Bueno Lore, ¿puedes dejar a mi novio en paz? – dice Abril y se sienta a mi lado, mi hermana siempre ha sido muy celosa, yo no digo nada, solo miro la diminuta sonrisa que se forma en los delicados labios de Hanna

−Lo siento – dice la rubia mirando con furia a mi hermana

−Adiós – dice Abril con prepotencia, sonrío al mirar la gran sonrisa de Hanna, la rubia se va y Abril me mira con irritación

−De verdad que no sé porque te siguen las zorras – dice Abril y Roberto estalla en risa, le ruedo los ojos a mi hermana y Hanna me mira fijamente

−Que graciosa – digo irritado y Abril sonríe con burla

− ¿Porque le dijiste eso a la pobre rubiecita?, estaba tan ilusionada por bailar con Pablo – dice Roberto divertido

− ¿No me digas que ibas a bailar con esa? – dice Abril con tono despectivo

−Tal vez – digo y miro como la mirada de Hanna se vuelve fría, no creo que esté celosa, tal vez es igual que Abril, celos de hermanos, seguro eso debe ser

−Por Dios, mejor voy a bailar, vamos Hanna – dice Abril, miro a Hanna pero ella quita su mirada de mí y se aleja con Abril, creo que está enfadada, pero no sé porque

Hanna y Abril bailan en medio de la pista, miró fijamente a Hanna, ella no me ha mirado, parece como si estuviera molesta, miro aun tipo acercase a ellas, mira con demasiada intensidad a Hanna y eso me provoca molestia, no escucho que es lo que le dice pero si se acerca otro centímetro a ella, no sé si me pueda detener.

Y ahí está, pegado a ella diciéndole algo al oído, miro la incomodidad de Hanna y una rabia me recorre la piel

−Ahora vuelvo – digo y me alejo antes de que Roberto me conteste, llego hasta a ellos y tomo a Hanna del brazo, sus lindos ojos azules se clavan en mí, esta aturdida mientras despedazo con la mirada al idiota que tengo frente a mí

Hanna

Pablo mira con furia al muchacho que me ha invitado un trago, siento que las piernas me tiemblan y las manos me sudan, no sé si es porque esta tan cerca de mí, o porque está furioso mirando al muchacho que esta frente a mi

− ¿Todo bien? –dice Pablo con voz fría, lo miro fijamente, es muy atractivo, es obvio que muchas mujeres anden detrás de él, como la tipa que lo invitó a bailar, no puedo describir la rabia que sentí al verla tan cerca de él, comiéndoselo con la mirada.

Pero Abril la corrió y eso me hizo muy feliz, aunque después Pablo dijo que talvez hubiera bailado con ella, eso me cayó como un balde de agua fría, pero no puedo hacer nada, mis celos son estúpidos, él no es mío y nunca lo será.

−Nada, solo le invitaba un trago a tu amiga – dice el muchacho de cabellos negros, miro la furia en los deslumbrantes ojos verdes de Pablo, creo que está más que enfadado

−Ellas no beben – dice Pablo tajantemente, ¿cómo sabe que no bebo?, es obvio, seguro con lo que le conté, piensa que soy una nerd o algo así, la verdad si lo soy

−Como digas –dice el muchacho, me mira fijamente y me sonríe coquetamente, miro a Pablo apretar los puños, y me tenso al instante, el muchacho se va y Pablo sigue despedazándolo con la mirada

−Que aburrido, solo era una cerveza– dice Abril y Pablo la mira irritado

−No deben tomar –dice Pablo con voz fría y Abril le rueda los ojos

−Hey no me dejen solo, alguna chica me puede robar – dice Roberto llegando hasta nosotros

−Ya X, vamos a bailar – dice Abril, Roberto asiente y comienzan a moverse, mientras la música electrónica suena fuertemente.

Pablo aun no me ha soltado, me mira fijamente, haciendo que mi corazón palpite fuerte, de pronto comienza a sonar la canción “Duele” de Kalimba y miro a todos bailar en parejas

Pablo me suelta y se acerca a mí sin dejar de mirarme, estoy perdida en su deslumbrante mirada, es fascinante perderme en los tonos verdosos de sus hermosos ojos

Me toma de la cintura y me acerca a su cuerpo, siento como todo mi sistema nervioso colapsa por su cercanía, no sé si pueda resistir un minuto más, sintiendo su toque en mi piel

Me mueve a su ritmo, yo sigo desorientada, siento que el aire me falta, mientras la canción avanza.

Lo sigo mirando, no puedo dejar de hacerlo, desliza su mano de mi cintura a mis brazos, los coloca alrededor de su cuello, mientras siento como mi corazón danza descontrolado dentro de mí.

Estoy muy cerca de él, puedo oler su perfume, puedo escuchar su lenta respiración, y aquí estando así, entre sus brazos, confirmo lo que he sabido desde hace muchos años, él es mi único gran amor.

La canción continua, describiendo lo que su amor causa en mí, me duele amarlo así, porque sé que no es para mí, me duele soñar cada noche con él, y al despertar saber que jamás lo tendré.

Sigo aferrada a él, al toque de su piel, me doy cuenta que todas las veces que me lo he imaginado abrazándome, no se comparan con la realidad de estar entre sus brazos, así, amándolo tanto.

−La electrónica no se baila así –dice Abril sacándome de su deslumbrante mirada, ni cuenta me había dado que la canción había terminado, Pablo me suelta y se lajea de mí, siento un vacío en mi interior al despegarme de su cuerpo.

−Voy al tocador – digo y me alejo sin voltear, entro y miro a varias muchachas maquillándose, entro aun no de los baños, cierro los ojos con fuerza y suspiro, esto es demasiado, lo tuve tan cerca de mí, es como si el tiempo se hubiera detenido, como si todos hubieran desaparecido.

Estar en sus brazos ha sido como estar en el paraíso, es como si su cuerpo encajara perfecto con el mío, así como las piezas de un rompecabezas, como si su alma fuera mi pieza perfecta.

− ¿Todo bien Hanna? – escucho la voz de Abril afuera, necesito calmar todos los sentimientos que despierta en mí, nadie debe saber que me muero por estar con él

−Si – digo y suspiro, abro la puerta y miro a Abril retocando su maquillaje, me mira por el espejo y arruga el ceño

− ¿Qué te pasa? – dice mirando mi palidez

−Nada, ya me tengo que ir, mi Tita se va a preocupar – digo y Abril se acerca a mi

−Hanna acabamos de llegar, no seas aguafiestas – dice haciendo pucheros, pero no puedo quedarme más, no sé si sea capaz de resistir las inmensas ganas que tengo de besarlo

−Lo siento, ustedes quédense – digo y ella niega

−Obvio no, además Pablo jamás va a dejar que te vayas sola –dice y me toma del brazo, caminamos entre la muchedumbre de jóvenes bailando y divirtiéndose, lo miro sentado en la mesa junto a Roberto, sus ojos resplandecen intensamente

−Hanna tiene que irse – dice Abril una vez que estamos cerca, Pablo me mira fijamente y asiente

−Me parece una buena idea, mañana tienen escuela y Roberto y yo debemos trabajar – dice Pablo, miro a Roberto hacer puchero, creo que Abril y él mueren por quedarse, no me gusta ser la que les aguade la fiesta, pero es imposible estar más tiempo cerca de él, sin que se dé cuenta que muero por él.

Estaciona el coche frente a mi edificio, Abril me da un beso en la mejilla y Roberto me sonríe, alegremente

−Nos vemos pronto Hannita – dice Roberto, miro como Pablo lo fulmina con la mirada, y eso que son amigos, solo sonrío con timidez y asiento, Pablo se baja del auto y abre la puerta para mí, me da la mano para ayudarme a bajar, la tomo y siento como la electricidad corre a mil por hora por toda mi piel, salgo de auto y quedo a centímetros de él, miro su deslumbrante mirada en mí, sintiendo como mi corazón no paran de latir.

−Nos vemos Hanna –dice Pablo con suavidad, mientras sigo perdida en su ojiverde mirar

−Adiós Pablo – digo con timidez, lo miro acercarse, deposita un suave beso en mi mejilla, haciendo que todo mi cuerpo tiemble de amor por él

Se aleja lentamente, siento las mejillas arder, me regala una media sonrisa mientras trato de controlar todo en mi ser.

Me alejo con rapidez, no puedo seguir cerca de él, no creo poder seguir ocultando todo este amor por él.