MALLORCA

1203 Words
Observo todo a mi alrededor mientras me bebo un poco de whisky. Oficialmente soy un hombre casado, pienso observando a mi esposa hablar con mi madre. Laura se ve preciosa enfundada en su vestido de novia, desde que nos casamos ella no ha dejado de sonreír. - ¿Por qué te casaste con ella? – pregunta mi hermana sentándose junto a mí, ella esta bellísima enfundada en un vestido azul claro muy sensual. - Porque la amo – respondo a lo que Katrina niega con la cabeza mientras bebe champaña. - ¿Qué? - Creo que cometiste un error – responde ella - ¿Por qué lo dices? – pregunto curioso observándola. - es demasiado… como decirlo – dice volviéndose a ver a mi ahora esposa – sumisa – habla al tiempo que nuestros hermanos se sientan con nosotros. - ¿lista para comenzar a trabajar? – pregunta Antonio abrazándola besando su mejilla. - Por supuesto – responde ella haciéndonos reír - ¿Cómo estuvo la negociación con los Sokolov? - Conocimos a los Sokolov y sus manos derecha – responde Santiago sonriendo. - Simplemente perfectos – dice Antonio suspirando haciéndonos reír – sobre todo Akemy Sokolov – pone una mano sobre su corazón suspirando – me enamore. - ¿es bonita? – pregunta ella observándonos y yo niego con la cabeza. - Esa palabra no le hace justicia, ni a ella, ni a Inna – responde Santiago haciendo que mi cuerpo se estremezca. - ¿Inna? – pregunta ella observándonos. - Los Sokolov tiene tres personas de confianza, una de ellas una mujer – explico haciendo que Santiago y Antonio se vuelvan a verme traviesos. - Inna Pavlok – responde Antonio observándome mientras bebo de mi whisky – una mujer bellísima. - Comenzamos hablar del viaje dejando de lado a las diosas que conocimos, mi hermana nos escucha atenta bebiendo de su copa. - ¿un millón por minuto? – pregunta observándonos y yo asiento con la cabeza. - ¿no es mucho? - Ninguna otra organización tiene rutas tan seguras como la de los demonios – responde Miguel – un millón por minuto, en mi opinión fue muy poco. Continuamos hablando sobre el negocio de la familia y de entre los seis elegimos el territorio del que ella se hará cargo, mientras hablamos la observo y me pregunto ¿en qué momento creció? Katrina Rivera, es la persona más importante en nuestras vidas después de nuestra madre. Desde niña la entrenamos entre los cinco, ella es una mezcla perfecta de los cinco. Aunque hace cuatro años mi padre decidió mandarla a entrenar fuera y completamente sola, porque si bien nosotros la entrenamos lo hacíamos con delicadeza, por lo que mi padre tomo esa decisión.   UN AÑO DESPUES... Siento como los últimos rayos de sol a última hora de la tarde me calienta la piel mientras me encuentro de pie en el jardín observando el paisaje que brinda nuestra hacienda en Mallorca. Disfruto de este momento de calma y tranquilidad en lo que llega la hora de reunirme con los hombres con los que hare negocios. A mi mente viene lo mucho que ha cambiado mi vida este último año. Mi padre me puso frente a los negocios con el apoyo de mis hermanos por supuesto y bajo su supervisión. - Un euro por tus pensamientos – escucho a Martina al tiempo que siento sus manos abrazarme por la espalda. - Sabes que me gusta poner mi mente en blanco – digo llevando mis manos atrás abrazándola. Un mes después de mi matrimonio Martina aparece de nuevo en mi vida y desde entonces se convirtió en mi amante. Ella se crio con nosotros y se convirtió en mi primer amor, pero a medida que crecimos su ambición también, por lo que cuando conoció a Hanbal Magdy y este se interesó en ella no dudo un instante en irse con él convirtiéndose en su esposa. Cuando volvimos a reencontrarnos no pude resistirme a ella y se convirtió a en mi amante, aunque no es igual que antes. - Debes irte – digo volviéndome a verla notando que se encuentra completamente desnuda. – tengo que ir a una reunión. - ¿me follas? – pregunta ella besando mi pecho desnudo mientras su mano baja hasta mi m*****o que en instante está más que listo para ella. La tomo del cuello viendo la lujuria en sus ojos haciéndome sonreír. Camino con ella hasta uno de los sofás que hay allí, me quito el chándal quedando desnudo frente a ella sentándome y ella se pone de rodillas antes de comenzar a darme una mamada como solo ella sabe hacerlo. Cuando estoy por correrme la tomo de la cintura cargándola poniéndola a horcajadas sobre mi penetrándola de golpe. - Mierda – digo poniendo mis manos en su cintura manteniéndola en su lugar penetrándola fuerte viéndola arquear el cuerpo ofreciéndome sus pechos que comienzo a chupar aumentando mis movimientos hasta que nos corremos, pero aun así de un rápido movimiento la pongo de rodillas sobre el sofá dándome la espalda, penetrándola de nuevo fuerte tomándola por los hombros embistiéndola hasta que volvemos a corrernos. Una vez terminamos la tomo en brazos llevándola hasta mi habitación donde vamos al cuarto de baño, mientras nos duchamos vuelvo a follarmela. Cuando salimos ella rápidamente se viste y luego de darme un beso se va dejándome completamente solo. Elijo un traje n***o vistiéndome rápidamente viendo que ya ha oscurecido. Una vez listo salgo de la habitación encontrándome con Manuel mi mano derecha. - ¿ya se fue? – pregunto acomodándome los puños del traje, mientras caminamos por el pasillo. - Si, recuerda que ella estará en la reunión – me recuerda entregándome un iPad dándome la información de lo que necesito. - ¿ha llamado? – pregunto refiriéndome a mi esposa. - Si – responde como si nada entregándome mi celular viendo que tengo varias llamadas de Laura, pero decido ignorarlas caminando hasta el auto donde me subo para conducir hasta el casino donde se llevara a cabo la reunión. Al llegar bajo rápidamente y un instante Manuel está a mi lado, caminamos al interior del lugar perteneciente a mi familia. Al entrar observo todo a mi alrededor encontrándome con mi hermana sonriente. - ¿Qué haces aquí? – pregunto acercándome a ella - Tuve una reunión imprevista cuando volvía de Ucrania – responde mientras caminamos abrazados por el lugar hasta el bar donde pido un whisky y ella pide uno igual, pero con redbull. - ¿quieres acompañarme? – pregunto entregándole su trago. - A la reunión no – responde sonriente – pero si te espero para que volvamos juntos a Madrid. - Manuel... - comienzo a decir, pero ella niega con la cabeza. - Jorge y Salvador están conmigo – responde ella señalando a sus sombras, que asienten con la cabeza hacia mí – ellos me llevaran a la hacienda. – ella se acerca besando mi mejilla yéndose con sus hombres dejándome sonriendo. pero mi sonrisa se esfuma al ver quien aparece en mi campo de visión enfundada en un vestido n***o que la hace ver bellísima y como hace un año mi cuerpo reacciona ante su presencia. Inna Pavlok.
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