Creo en tí

Capítulo 3. Preguntas

Capítulo 3

Preguntas

Narra Emma

Contengo la respiración por la impresión de escuchar su voz, lo veo con los ojos abiertos y tocándose la cabeza, quitándose algunos aparatos que lo hacen sentir incómodo y me quedo allí, paralizada como una idiota, sin saber que hacer y sin decir una palabra. 

En ese momento veo como entra un médico con una enfermera y observan la escena, pasan su mirada desde Evan hacia mí, cuando él pregunta

—Alguien podría decirme ¿Qué pasó?...

El médico se acerca a él y la enfermera me saca prácticamente a la fuerza, aunque debido al shock en el que estoy no tuvo que forcejear mucho conmigo.

Camino de aquí para allá y las lágrimas brotan una vez más de mis ojos pero esta vez son por un motivo diferente, son de alegría porque por fin mi amor se ha despertado, lo que sentí al ver el profundo azul de sus ojos fue inexplicable, fue una paz interior que no sabía que necesitaba en medio de esta tormenta.

Yo no sé qué decir, cómo actuar, sólo me quedo afuera viendo desde la ventana como le hacen una revisión de rutina, y el médico habla con él durante un buen tiempo.

Llegan los padres de Evan y el médico los hace pasar, no entiendo porque a mí no me invitan a entrar pero me quedo afuera, observando a lo lejos como su madre lo abraza y llora de felicidad y su padre estrecha su mano, hablan con él y su gesto cambia un poco y se miran entre sí, no entiendo nada y mi ansiedad por hablar con Evan crece cada minuto. 

Los veo salir, junto al médico y cuando creo que es mi turno para entrar su madre me toma del brazo pidiéndome que espere, clavándome la mirada y apretando un poco, quizás de más, mientras el médico, al ver esta escena, nos pide que hablemos en su oficina.

Mientras vamos caminando, no entiendo qué hacemos perdiendo el tiempo aquí, mientras que yo debería estar con él, a su lado, como siempre debo estar.

Entramos a la oficina del doctor, quien a llevado el caso médico de Evan desde que ingresó ese horrible día, nos invita a la madre de Evan y a mí a sentarnos y su padre se queda de pie recostandose a la pared, el médico da la vuelta al escritorio y se sienta en su silla, saca una gran carpeta y empieza a sacar informes y colocarlos en la mesa.

—Evan ingresó hace casi una semana, con un traumatismo craneoencefálico producido por la bala que rozó su cabeza, y tres disparos en el pecho, uno logró perforar uno de sus pulmones, generando así un severo derrame que le causó una hipoxia cerebral causando así un fuerte daño en sus hemisferios cerebrales.— nos dice el médico repitiendo el diagnóstico que nos dijo hace unos días.

—Cuando ingresó tuvimos que hacer rápidamente dos cirugías en una para remover las balas de los lugares importantes, gracias a Dios las intervenciones fueron todo un éxito pero como ya saben, tuvimos que inducirlo a un coma. Hoy, muy temprano en la mañana, Evan tuvo una recaída y por poco lo perdemos, pero después de múltiples intentos de electroshock y Respiración Cardio pulmonar, milagrosamente, cuando habíamos dado todo por perdido, Evan reaccionó e incluso despertó del coma, debido las reacciones adversas que podrían surgir de las acciones tomadas en un momento así, decidimos sedarlo hasta que su cerebro decidiera despertar por sí solo, sin ningún estímulo, nuevamente…

Yo me quedo callada porque la verdad no entiendo ni la mitad de lo que dice y lo único que hago es asentir para no parecer idiota.

—Ahora...— nos dice mientras toma una bocanada de aire— Evan por fin ha despertado y eso es una buena noticia, pero...— se queda pensativo, tratando de buscar las palabras para decir lo que viene a continuación y su mirada va desde sus padres a mi y vuelve a hablar— después de una exhaustiva revisión preliminar, y una serie de entrevistas hemos concluido como ustedes se habrán dado cuenta— dice mientras señala a mis suegros, bueno mejor dicho, futuros suegros— concluimos que Evan debido a todo lo que mencioné anteriormente presenta una Amnesia que puede que sea o no temporal…

Todos mis miedos se hacen presentes, y no puedo quedarme callada

—¿Amnesia? ¿Que olvidó? ¿Lo que sucedió en la boda?... — y veo como sus padres se miran entre sí, quedándose callados y permitiendo que sea el médico quien me de la noticia. 

—Emma, en este momento quiero que seas una persona de mente abierta, y que se ponga en el lugar de Evan, porque todo lo que se avecina no es fácil para él...— toma aire y continúa diciéndome— Evan no recuerda nada de lo vivido en aproximadamente dos años, no sabe que se conocieron y no tiene idea de nada de lo que sucedió en la boda— no puedo creer lo que dice, en serio el destino está empeñado en darme las peores cartas, una lágrima se me escapa, ya que no es fácil para mí controlar mis emociones en este momento, pero respiro las veces que son necesarias para poder hablar sin que se me quiebre la voz.

—¿Qué podemos hacer doctor?—  digo con la voz hecha un susurro y cargada de dolor.

—Por lo pronto, seguir con el tratamiento, hasta que sea dado de alta, luego observarlo y  que asista a citas regulares para saber su evolución, pero la regla principal y que todos deben cumplir es la de no decirle absolutamente nada a Evan de lo sucedido en este tiempo donde él tiene esa "laguna mental", él debe recordar por sí sólo o las consecuencias podrían ser peor de lo que esperamos, podría ocasionar un fuerte shock emocional que le impediría recordar en algún momento todo lo sucedido.

Yo bajo la mirada porque nadie va a entender el enorme sacrificio que eso significa para mí, y esta vez es su madre la que habla.

—Emma, sabemos que no eres una mala persona y que quizás es un acto completamente egoísta de mi parte lo que voy a decirte, pero por lo pronto no podrás acercarte a Evan, espero que en nombre del amor que le tienes nos comprendas, nosotros solo intentamos cuidar a nuestro hijo— me dice mientras toma la mano de su esposo.

—¿Que la comprenda? — le digo molesta — ¿Que ustedes solo quieren cuidar de Evan? — comienzo a reírme y creo que ellos piensan que me he vuelto loca, la verdad es que yo también lo creo así, porque solo una loca puede reírse en un momento como este, soy presa de mis sentimientos y de la rabia que corre por mis venas cuando les digo

— Si mal no recuerdo, el día de ayer usted firmó un documento para matar a su hijo y... ¿hoy me habla de comprensión?. No puedo creer como existen personas tan descaradas.

Me pongo de pie y salgo de esa oficina azotando la puerta, lo siento por todo el mundo, lo que digan me vale una mierda, Evan es el amor de mi vida y no pienso quedarme sin verlo. 

Llegó hasta su habitación y cuando entro, veo que está despierto, él se me queda mirando un tanto confuso y yo solo me quedo en la puerta intentando decidir si es bueno para él acercarme o no, cuando decido irme de allí solo por su bienestar lo único que puedo decir es 

—lo siento, me equivoqué… — y me devuelvo hacia el pasillo.

Escucho un fuerte grito decir 

—¡ESPERA!... — y es imposible para mí no devolverme con la esperanza de que haya recobrado la memoria repentinamente y lo miro sonriente esperando que diga lo que tiene que decirme

—Enfermera,¿ usted por casualidad usted no ha visto a mi prometida?.

Y con esa última frase he perdido toda esperanza…