PROLOGO
Después de un año de mierda, estoy aquí en Cancún, México, pasándola mejor que bien con mis amigos, mi colega y amigo Clarence se casa en una semana con su novia de toda la vida, y decidió hacer su despedida de soltero aquí, todo el fin de semana, a mi me quedo como anillo al dedo, ya que de aquí salgo para trabajar en médicos sin fronteras, y aunque no estaré en su boda, su enojo disminuyó cuando a el y Mika les regalé el vestido de novia, que salió bastante caro, pero bueno, Clarence fue el médico tratante de Allan, así que estoy en deuda con él. Amo a mis sobrinos, y mi hermano se habría muerto si algo le pasara a su familia.
—Hola guapo—Me dice una chica rubía de lo mas sensual, y buena, mientras yo voy por la quinta cerveza. Y el cuarto shoot de tequila.
—Hola—Le digo a la chica, sin dejar de ver sus enormes tetas. Aunque con mi familia y ante el mundo, soy bastante serio, la verdad es que en mi privacidad, me encanta el sexo. Y me gusta mas el sexo fácil, como el que me dará esta chica.
Con Mercedes es rico, y tenemos 6 meses cogiendo cada mañana en la casa, después de esa noche, no hemos parado. Ella descubrió que a mi me encanta follar a todas horas, y yo descubrí que ella es algo perversa cuando se la cogen. Y aunque aun tenemos una relación abierta, en la que solo nos usamos por sexo y por su residencia, su reciente petición de tener hijos me tomó por sorpresa, sé que cada mujer tiene un momento en la vida en que lo desea, pero aun así me tomó por sorpresa. Y aunque le dije que si, le puse de condición que sería hasta regresar de mi viaje, que durará de 6 meses a un año, en cual planeo trabajar y aprender mucho en medicina, y sin duda acostarme con muchas mujeres en las distintas ciudades que visitemos.
Con Johanh ese era el plan, viajar y conocer mujeres, pero mi carrera me llevo a alejarme de mi hermano pequeño.
—¿Nos vamos de aquí? —Me pregunta la rubia y yo sonrío. Salimos del lugar y nos vamos a su cuarto.
(…)
Mientras tengo mi pene entre sus enormes tetas, ella gime, estoy de lo mas extasiado viendo la escena que me regala esta puta, mi v***a entre sus pechos, con sus pezones rozados erectos y mi glande saliendo de uno de los extremos, y ella dándole lamidas, cada que embisto entre ella, mientras ella las aprieta con fuerza para no soltarme… sigo con esa fricción hasta correrme, manchando completamente su cara.
—Dios, que asco—Me dice cuando le cae un poco en sus labios
—¿De verdad? —Me burlo, el alcohol, me esta haciendo ser algo patán—Si parece que te encanta que te la metan, y llenarte de leche…
—¿Cómo? —Dice ofendida, y yo solo me río—Que me acueste contigo, no quiere decir que me guste tragar semen
—Ya, bueno, pues lo siento—Le digo arrojándole una toalla para que se limpie. Saco una pequeña botella del frigo bar, y nos sirvo en las copas…
Tomo un sorbo de este whisky… Se pone todo n***o.