No sabía qué hacer, tenía un nombre pero también sabía que al intentar seguir buscando más y más pruebas estaría en peligro. -¿Dónde estás? –preguntó mi esposo muy preocupado -Voy en el autobús de regreso a la ciudad, estoy bien, cuando regrese te explicaré -Tu amiga dijo que debiste salir muy temprano, no notó cuando te fuiste, pensó que dormías, pero al notar que no estabas me llamó muy preocupada ¿por qué no respondías las llamadas? -Tenía algo importante que hacer, pero estoy bien ya te lo dije, tenía que hablar sobre un asunto importante y no podía atender el teléfono, lo siento. -Te esperaré en la central de autobuses, ten mucho cuidado Le platiqué sobre lo que había averiguado, estaba molesto por que no le había dicho sobre mis planes. Pero sabía que hoy tenía una importante e

