No, yo no era una persona interesada, me gustaba luchar y obtener por mis propios medios, mis riquezas, esforzarme por ser mejor cada día y dar siempre lo mejor de mí. Había estudiado muchos años para tener un título que me permitiera laborar de manera legal, no me asustaban las responsabilidades, era una persona valiente y fuerte, podía enfrentar lo que fuera por ver a mi familia bien y a salvo, pero ahora sentía que toda la confianza se iba por el desagüe. Pensé que mis esfuerzos me habían dado un lugar en esa empresa, pensaba que mi inteligencia me había permitido pasar la etapa de entrevistas para que las puertas de la empresa se abrieran para mí, pero al saber quién era el dueño ahora, sabía que mis conocimientos no habían sido los que me había abierto la puerta. Intenté pensar en l

