Aike
Se aleja de mí, dejándome dando vueltas, aunque pude detenerlo de llevarme tras la camioneta, algo en su mirada cuando me tapo la boca, me decía que lo mejor era hacerle caso. Aiden y yo hemos tenido problemas, pero nunca fue una mala persona. Pero después sentirlo tan cerca, fue excitante, y extraño. Pero ahora debo concentrarme en la carrera.
Estamos en la salida, me asegure de que el tal Samael, no me vea la cara. La carrera por otro lado es algo extraño. Tomo las medidas y la manejo como la primera vez, pero veo como el tal Samael, se la pasa, tratando de tirar a Aiden, en varias ocasiones me interpongo entre ellos, Samael, trata de tirarme pero Aiden siempre llega conmigo, en la última curva tengo que abrirme hasta la orilla, pues Aiden me obliga, mientras el entra y Samael le da un pequeño roce a la llanta trasera de la moto de Aiden, haciendo que se tambalee, pero logra controlar la moto, y acelera, para ponerse en primer lugar, Samael en segundo y yo en tercero, pero Samael va tras él, y para mi sorpresa Aiden me hace una seña que conozco bien, me abro, y el frena de golpe haciendo que Samael derrape por frenar, los paso a ambos y Aiden acelera, llegando en segundo. Freno y Aiden baja, aun con la moto andando un poco, se quita el casco y se acerca a mí, levanto el visor para escucharlo
—Lárgate de aquí—Me dice y me empuja, y le hago caso, me voy en la moto y escucho a la gente abuchear. Me resguardo donde no me puedan ver.
Pero veo claramente la escena donde esta Aiden
—Hiciste trampa—Samael aventando el casco
—No, no lo hice
—Ayudaste a la mocosa esa a ganar
—Claro que no, acepta que perdiste
—No, tú sabes que no fue así.
Le suelta un golpe que Aiden esquiva con facilidad.
—Samael, no hice trampa
—¿Por qué la ayudaste? ¿Es tu novia?
Pero Aiden solo lo mira fulminándolo con la mirada.
—Espera, por la única persona que te pones así, es por esa zorra, ¿Por eso volviste?
Se ríe, pero veo como Aiden hace lo imposible por controlarse.
—No sé ni quien es—Dice al fin Aiden—Ahora paga
—¿A quién? Ella se fue, así que no tengo que pagar una mierda.
Se da la media vuelta y se va, haciendo que Aiden se relaje.
—Aiden…—Dice Samael—Dile a tu zorra, que no se aparezca por aquí, porque no serás tú el que termine entre sus piernas.
Sin saber muy bien cómo, cuando me doy cuenta Aiden ya está sobre Samael, propinándole una paliza, pero Samael no es ningún idiota y le regresa golpes, se defiende, otros chicos se meten a favor de Aiden y unos a favor de Samael, las cosas se comienzan a descontrolar. Evan y María me encuentran y me obligan a salir de ahí.
Vamos a la bodega a dejar la moto de Carter, y me llevan a la casa en carro, le pido a María quedarse conmigo, me despido de Evan, de beso y se va, afortunadamente vive cerca, así que llega rápido.
—¿Quién es Aiden? —Me pregunta, María no es tonta, y sabe que hay más historia de la que ve.
—Mira, crecí con él, su abuela se hizo cargo de el cuándo tenía 3 años o algo así, éramos muy cercanos.
—¿Eran?
—Si
—Pues por lo que vi hoy, durante toda la carrera se la pasó defendiéndote, y en la pelea…
—Bien, te lo diré, pero esto se queda aquí—Ella asiente—Cuando yo cumplí 12 años, él tendría 14, casi 15, nos… bueno yo lo … me empezó a interesar de otra manera, me gustaba un montón, y estuve un año ocultándolo, pero sé que de alguna forma él también se sentía atraído, pero una vez me arme de valor y le escribí una carta, carta que se la enseño a todo su salón, y se burlaron de mí, después, aunque él se disculpó, nunca volvimos a hablar. Después de eso se metía en muchas peleas, hasta que su abuela lo mando lejos.
—Pero… ¿Porque volvió?
—Conociendo a Aiden, se metió en más problemas y lo regresaron
Ella ríe. Pero se queda pensando un momento.
—¿Aun te gusta?
—No
—Pues no sé cómo no te gusta, el chico es un forro, esta guapísimo, eres una chica con suerte, Andrew, Evan, Aiden, rodeada de bellezas.
Me río de sus tonterías. Nos quedamos dormidas las dos en la cama, por la mañana ella debe irse, porque no le avisó a su madre que se quedaría aquí, así que anda vuelta loca.
Mientras desayuno con Nani, entra Aiden, que trae un moretón en el ojo y su abuela pega un grito al verlo.
—¿De verdad Aiden? No tienes ni una semana aquí y ya traes un moretón
—Fue sin querer abuela, me pego Neo mientras jugábamos videojuegos
—Te daré el beneficio de la duda—Le dice Nani pegándole en la oreja cuando él se sienta, aunque está molesta, lo mira con ternura.
—Te mandé lejos para mejorar tu comportamiento, y ahora vienes a caer en lo mismo
Aiden sonríe y le contesta a su abuela de forma cariñosa, mientras toma una manzana
—Ambos sabemos que no me mandaste lejos por eso—Algo en su voz llama mi atención y por un segundo veo como sus ojos se dirigen a mí y su abuela le da un golpe fuerte en la cabeza.
—Come bien, que hoy tienes que ir a la universidad a entregar los papeles que te faltan
—¿Estas en la universidad? —Pregunto sorprendida, Aiden nunca fue un chico que le gustara la escuela
—Si, sexto semestre de ingeniería mecánica.
El resto del día está tranquilo, Evan viene a verme y vemos una película, llega Aiden nos observa, saluda y se va a buscar a su abuela. Le tuve que explicar en su momento a Evan quien era Aiden, y que hacía aquí. Parece tranquilo.
—No me gusta que este aquí, entrando y saliendo, ¿Qué no tiene su casa?
—Si esta del otro lado, ahí viven Nani y él—Digo sonriendo—Además no tienes de que preocuparte
Comienzo a besar su cuello y el gruñe, pero busca mi boca después, comienza a besarme de manera tierna, para después ir más profundo, siento como poco a poco me recuesta sobre el sillón. Colocándose en medio de mis piernas, su mano acaricia mi cintura, y su cadera se mueve entre mis piernas siento su erección, mientras su mano se desliza dentro de mi blusa.
—Señorita Ly—Dice Andrew, entrando la sala, y de inmediato Evan se queja y aparta de mi
—Dime Andrew
—Eh… no nada—Dice al ver a Evan molesto y nuestros labios rojos
—No Andrew dime, Evan ya se tiene que ir—Me mira de una forma tan molesta, pero al final asiente y se va.
—Si, quería decirle que su padre preguntó por usted anoche
—¿Qué le dijiste? —Digo asustada
—Que estaba dormida, que yo mismo me aseguré de que estuviera en su cuarto—Sonrío cuando el me regala esa mirada cómplice—
No se preocupe señorita, no le diré a su padre la verdad.
—Gracias Andrew
—Pero si debo pedirle, que la próxima vez, me diga, igual podría ir
—Ya sé que es tu trab…
—Como amigo, es que me encantan las motos, y hace años que no voy a una carrera
Me sorprendo, pero lo veo con sospecha
—Solo piénselo
Asiento, él se va complacido, por la ventana veo pasar a Aiden hacia el cobertizo.