Axel inclinó su rostro lentamente y sus labios rozaron los de ella con suavidad, concediéndole un instante a Emily para escapar... pero lo cierto era que ninguno de los dos quería hacerlo. El primer contacto fue casi eléctrico, un destello abrasador que les recorrió el cuerpo entero. Entonces, con una mezcla de necesidad y suavidad, Axel profundizó el beso. Sus labios reclamaron los de Emily con urgencia, liberando toda la tensión acumulada en ese instante. La caricia de su boca era exigente, pero también maravillosamente cuidadosa, explorando cada rincón con una intensidad abrazadora. Emily soltó un suave suspiro entrecortado, incapaz de resistir la poderosa atracción que emanaba de él. Cuando sintió su boca sobre la de ella, su respiración se aceleró mientras sus dedos delgados se aferr

