bc

VENDIDA

book_age16+
13.3K
FOLLOW
45.3K
READ
drama
heavy
mystery
like
intro-logo
Blurb

Las cantidades que salen de la boca de los presentes van subiendo y subiendo, tanto hombres como mujeres dan cantidades enormes, si acaso dos o tres millones más de lo que los demás ofrecen. De verdad algunos podrían ser mis padres o mis abuelos, hasta el gobernador da cantidades por mí, creo que ha dado como cuatro. Por lo que sé, no tiene esposa por eso busca no tener escándalos con Henry.

El hombre con el que interactúe está callado, viendo como las personas se matan por mí, creo que espera a que se rindan con cantidades para luego dar él el golpe final.

-Setanta millones.

Henry de verdad me quiere a su disposición. Pero no quiero irme con él.

No con él.

-Setenta a la una... Setenta a las dos... Setenta a las...

-Setenta y cinco millones.

chap-preview
Free preview
1 (Claire)
[Primera parte] Me siento en una banca para terminar de leer mi libro de fantasía, es una novela que compré hace unos días, estaba en descuento por eso lo compré, y la verdad no entiendo porque lo estaba sí está bueno. Termino de leer y me levanto de la banca para irme a trabajar. Trabajo en el bar de un amigo de mi padre. Me paga lo justo para mí, pero con mi madre enferma de cáncer... Trato de comprar sus medicamentos y pues como son caras apenas y me alcanza para mí. Llegó al bar cuando escucho la discusión entre Arnold y una mujer. —Necesito cinco de tus chicas. —Lea, eso no pasará, ellas no son de las que buscas—le contesta Arnold—, estás chicas no son ninguna de las que acostumbras. —Debe de haber alguna desesperada—yo. Pero... ¿Qué tipo de chicas buscará? No quiero averiguarlo. Doy el acceso de que ya entré, y me voy a trabajar. Veo a Arnold con una mujer acompañándolo mientras están en las alturas, nadie los nota más que yo, le entrego la copa que me pidió y el vino blanco que ordenó la mujer, me regreso a las mesas a servir lo demás de los clientes que me pidieron los vinos y tequilas. Mi hora termina y me voy del bar. Voy a mitad de la calle cuando escucho los gritos y disparos, me doy la vuelta y veo a varias personas salir en estampida del bar. Entre los gritos no entiendo que pasó, pero llamó al 911 en ese momento. Espero que no suceda nada grave, aunque los disparos... (_+_) Resultó que mataron a Arnold y que el bar cerró hace una semana, todos nos quedamos sin trabajo ya que el hijo de Arnold no quiso seguir con el bar. Es un chico de treinta años y se dedica a trabajar en un almacén como gerente principal, así que no tenía tiempo para atender el bar, y menos con un bebé de dos meses. He buscado trabajos en todos lados pero no me lo dan, suspiró frustrada, eso pasa cuando no estudias la universidad. Llegó a mi casa para ver a mi madre con su transpirador conectado a la corriente. Mi madre y el cáncer de pulmón que la mata lentamente. Veo a mi padre en la cocina, otra vez está buscando una botella. Se volvió alcohólico cuando mi madre se enfermó. De eso hace dos años y medio. Cierra el refrigerador y se va de casa. Así ha sido por meses, creo que tendré que ir al bar a dónde va para ver cuánto debo ya. Me acuesto en mi cama y miro al techo pensando en que sí no consigo trabajo pronto el cáncer de mi madre me terminará matando antes que a ella. Son los dos de la mañana cuando tocan la puerta, me levanto con cansancio y abro la puerta, tres sujetos traen a mi padre cargando, entran y lo tiran en el sillón. —¿Qué hizo está vez? —Se peleó con un jubilado de la marina—veo a mi papá que sólo se ríe en el sillón—, Claire... Tu padre es un idiota que lo matarán sí sigue de lengua larga. —Lo sé... —Sabes que está disponible... —No me voy a casar contigo, Henry. Se va del departamento dejando a mi padre en sillón, suelto un suspiro, miro a mi padre que tiene el labio partido y un ojo morado. Le curo el labio y lo dejo ahí en el sillón. Henry me propuso casarnos y él mantenía el vicio de mi padre, y ayudaba a mi madre con sus medicamentos, pero me negué. Henry es muy... Es un idiota que solo quiere quien le abra las piernas, ha tenido dos esposas, y ellas lo han dejado por golpearlas y por mujeriego. No quiero eso en mi vida, aunque sea para tener bien a mi mamá, o cuidar de papá. Me arrojó a la cama cansada, son las cuatro de la mañana y no puedo dormir, mi padre me preocupa mucho, él y mamá siempre estuvieron para mí, y ahora estoy yo para ellos pero mi padre abusa de eso. Mi alarma suena para decirme que es hora de levantarse para ir a buscar trabajo. Ya son casi las seis de la tarde y sigo sin conseguir nada, a este paso tendré que aceptar el matrimonio con Henry. Un mensaje llega a mi teléfono, creo que es mi padre pidiendo más botellas de alcohol, pero me parece extraño que diga número privado. Hola, soy la mujer que estaba el día que mataron a Arnold, te propongo un trabajo en caso de no lo hayas obtenido hasta la fecha, ve a la siguiente dirección y hablaremos. Me llega otro mensaje al instante en que terminó de leer el primero. Calle Sullivan #13. Colonia las Fuentes. Suena tentador. Recuerdo la conversación que escuche y me da miedo el saber que chicas ocupaba la señora, pero no tengo de otra, me levanto de la banca y voy a la dirección que me mandaron. Voy en autobús porque no me alcanza para un taxi, mientras voy en el bus, me pongo a escuchar música, al llegar a mi destino me bajo del autobús, es un barrio rico, ya me imaginaba que así sería, camino por las calles buscando la dirección, la encuentro y es una de las casa más bonitas que he visto, y una de las mejores que podré ver. Me dejan pasar al mostrar el mensaje, me conducen por una serie de pasillos, hasta que me dejan en una parte del jardín, hay una mesa para dos personas y una alberca a unos cuantos pasos. Sólo vengo a ver de qué es el empleo, y dependiendo de lo que sea tomaré una decisión. La señora que estaba en el bar aparece vistiendo un vestido rojo pegado al cuerpo que la hacen ver llamativa, se sienta frente  a mí y sonríe al verme sentada esperandola. —Veo que recibiste mi mensaje—una chica se acerca y deja dos tazas y sirve café. Se retira y la señora le toma al café. —Sí... —¿Cuál es tu nombre? —Claire. —Un raro nombre, pero muy bonito. Le sonrió de manera ligera cuando nos acercan otro poco de café. —¿De qué va el trabajo?—pregunto que es lo que me interesa. —Antes de eso... ¿Qué edad tienes?—levanto la vista y ella sonríe—, es un trabajo algo serio y no quiero niñas metidas en esto. —Veintitrés. —Una buena edad—dice sin quitar la sonrisa—, el trabajo va de una subasta algo extravagante—le toma al café. —¿Pero... Qué tendría que hacer? —Hay tres trabajos posibles... Uno es de mesera, repartiendo tragos y esas cosas, otra sería de edecán y una... Cómo producto. —¿Producto? —La subasta es de chicas—es un trabajo ilegal—. Tranquila, que es totalmente legal, ya que las chicas firman un documento que dan su autorización para eso—creo que lo dijo por mi cara. —¿Y cuánto, pagan? —Por ser mesera te dan diez mil—asiento, pero mi cabeza está en la palabra producto—, por edecán son quince mil—le toma al café y sonríe de manera peligrosa—, y si te interesa el ser subastada, te damos el quince por ciento de en lo que te vendas. Es... Dios. Sí me... Sería mucho más de lo que esperé y podría dejar de trabajar por un tiempo. —Sí me subasto... ¿Cuánto tiempo sería el que este...? —Dependiendo... La cantidad dirá el tiempo en que te tendrá... Además de otros factores, pero tranquila, que sí te subastas yo seré la encargada de que nada malo te suceda, desde que inicia la subasta hasta que se termine y sí tienes quejas durante el periodo en el que estás con el comprador, dependiendo de la gravedad o de lo que sientas irán por ti y le regresaremos el dinero a tu comprador... Pero tu dinero estará intacto. Asiento y rellenan mi taza de café. —Tú decides que empleo tomas... Al venir quieres uno de los tres que te estoy ofreciendo. —Sí... Emmm... Creo que tomo el tercero—se sorprende, me escanea completa y luego tuerce los labios. —Claire... Créeme que habrá personas mayores y que bien podrían ser tu padre o abuelo dando dinero por quererte en su cama. Muchos de ellos no son amables con las chicas que compran. Está de pensarse, pero mi madre lo necesita y yo también, es una oportunidad para mí. Y no se diga para quitarme a Henry de encima por un rato. —Me arriesgaré... Necesito el dinero para operar a mi madre—no le miento, necesito casi cien mil dólares para poder operarla y que tenga una vida normal por unos años—, y quiero que ella esté bien. Así que corro el riesgo. —Bueno, la subasta será en una semana, el sábado para ser exacta y te aviso, muchos compradores son de otro país y te llevarán con ellos si te compran. Asiento no muy convencida, pero tal vez esto sea una forma de pagarle a mi madre todo lo que hizo por mí, y a mi papá... Por lo que hizo por ella.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Un café para el Duque. (Saga familia Duque Libro 1)

read
15.7K
bc

Infelizmente Casados

read
3.7K
bc

Crónicas de una Ninfómana

read
17.4K
bc

Quiero ser tuya!!!

read
3.4K
bc

Hermanastros +18

read
16.7K
bc

¡Serás mío querido hermanastro!

read
8.4K
bc

Bodas de Odio

read
5.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook