Stella —Necesitamos salir— dice Clarice, dándole un sorbo a su té de jengibre con limón, ese que siempre lleva en su termo con pegatinas de gatitos. —Lo que necesitamos es aprobar este examen— refuta Eve sin levantar la vista de sus apuntes, subrayando con energía una línea que ya estaba subrayada. —Eso y salir— vuelve a murmurar Clarice, encogiéndose de hombros con una media sonrisa—. ¿Tú qué piensas, Stella? —Que necesito dormir— respondo sin pensarlo demasiado, frotándome los ojos antes de cerrar el libro frente a mí con más fuerza de la necesaria. La tapa hace un leve sonido contra la mesa. —¿Te sientes bien? Estás un poco pálida— pregunta Eve, inclinándose hacia mí con el ceño fruncido. —Sí... solo estoy un poco cansada— respondo, forzando una sonrisa que no convence ni a mí mis

