Ya estábamos comiendo la pizza que habíamos hecho juntos. Ambos terminamos cubiertos de harina, y ella no dejaba de sacudirse el cabello mientras reía, contagiándome su risa. Después de un rato, se quitó la camisa negra y se quedó en un top crop n***o. Se hizo una moña en el cabello, dejando que un par de cabellos se soltaran por su frente, creando una imagen aún más encantadora. -A pesar de todo, quedó buena -comenté, terminando mi último trozo de pizza. -Lo mismo digo yo -respondió ella entre risas. Luego se giró hacia la masa, y fue entonces cuando noté un tatuaje en su nuca. Era una mariposa azul, pequeña pero detallada, justo en la base de su cuello. El diseño parecía vibrar con vida, las alas de la mariposa estaban perfectamente delineadas con tonos de azul claro y oscuro, creando

