Me despierto con una sonrisa dibujada en el rostro. No puedo creer que esta alianza esté en mi dedo. Es increíble, hermosa, y simboliza tanto del cariño y el amor que siento por Donovan: sano, puro y verdadero.
—Buenos días, Señora Thompson —dice él con una sonrisa juguetona.
—¡No! Señorita, para tu información.
—Ok, señorita Thompson...
—Así está mejor.
—¿Quieres desayuno?
—Por favor —respondo con una sonrisa.
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Después de una ducha rápida y un cambio de ropa, me encuentro en la cocina junto a Donovan, desayunando. Preparo huevos estrellados, tocino y tostadas. "Típico desayuno estadounidense", pienso con una sonrisa, aunque estamos en Londres. Podría haber preparado un té de hierbas y unas galletas para estar en sintonía con el lugar, pero esto me da un toque de nostalgia por c
