—Quiero que te mudes conmigo —dijo Lilith, sus palabras resonando en la sala como un golpe inesperado.
Mi corazón dio un vuelco en ese momento. Sentí como si el aire me abandonara por completo. Logan, sentado frente a ella, la miró con los ojos abiertos de par en par.
—¿E... en serio? —preguntó, su voz vacilante.
—Sí, amor. Creo que ya es hora de que dejemos a tu hermana en paz —respondió ella, con una sonrisa que me pareció falsa, aunque suave y aparentemente comprensiva—. Se va a casar, démosle su privacidad, por favor. Múdate conmigo.
Escuché esas palabras desde mi habitación, mi corazón latía en mis oídos. No podía creer lo que estaba oyendo. ¿Lilith quería que Logan se mudara con ella? ¿Quería alejarme de mi hermano, de mi única familia? Sentí una ola de pánico recorrerme. Sabía q
