La Cita Perfecta

Pov: Ethan Reed. — No entiendo por qué debemos esperar tanto tiempo —me quejo ante la congestión en el aeropuerto. — Relájate —eso intento, pero el incesante llanto de la bebé frente a nosotros no me deja estar tranquilo. Deja de llorar y al mirar mi seriedad hace un puchero para llorar con más fuerza. — Oh cielo, tranquilízate, mi muñeca. — Las has asustado con tu cara de ogro —comenta Carson; mi compañero y amigo. El General Timothy Carson. Le dirijo una mirada con regaño. — Hola, preciosa —él no duda en sonreírle a la bebé, ella le corresponde cayendo en el encanto de mi amigo; el cual tiene el don con mujeres, no importa de qué edad sean. — Ella está súper inquieta ya no sé qué hacer —la madre; es joven y podría decir que bonita, objetivamente, no pierde oportunidad en entablar conversación con mi Carson. — Descuide, los bebés lloran, pero ella parece que ya no llora más — sigo manteniéndome serio, mirando al frente mientras mi compañero se inclina para jugar con la bebé que está frente a mí. La fila comienza a descongestionarse y justo cuando estamos por salir de ella, de la nada esa ruidosa bebé procede a vomitarme encima todo el uniforme. La gota que rebasó el vaso. — Oh lo siento mucho… en verdad, señor… — Coronel, señora —chasqueo la lengua y salgo de la fila para dirigirme directo al baño del aeropuerto. — Oye amigo, no puedes enfadarte así, es sólo una bebé —Carson me sigue. — Déjame, maldición, tengo que limpiarme —me meto dentro de un baño cerrando la puerta. ¡Apesto! Me lleva un buen rato limpiarme y dejar de oler a vómito y leche cortada. Tomo mis bolsos y con mi ropa húmeda, pero limpia, salgo porque seguro Claire estará esperándome. Busco a Carson con la mirada y me sorprende verlo hablando con Claire. Me acerco hasta ellos y cuando Claire me ve a la distancia, clava sus hermosos ojos en mí. — ¡Ethan! —corre hacia mí y me abraza con fuerza—. Qué gusto me da verte —correspondo a su abrazo y sonrío cuando se aparta de mí—. Tu cabello está súper corto, te ves más bronceado, te ves bien, pero estás muy diferente —sonríe apretando su labio inferior con el superior. — Tú te ves… — Igual, hermosa, pero sigo igual, te he extrañado, me he encontrado con tu amigo —se aparta y voltea para mirar a Carson. — Los iba a presentar, pero veo que ya la has conocido, Carson. — Tenía un cartel que decía: Coronel Reed y cuando nos presentamos resulta que ella es la hija del Mayor Smith, ¿por qué no me dijiste que conocías a la hija de uno de los héroes que más recordamos? — Es que no creo que a Ethan le guste hablar de papá, él sabe que es un tema muy delicado para mí, no pensé que reconocerías mi apellido, pero… así es, mi padre era el Mayor Smith. — Para mí es un honor estar frente a usted, señorita Smith —Carson hace una reverencia. — Oh, no es necesario una reverencia. No quiero que seamos tan formales, la verdad es que sabía que Ethan traía un amigo, así que les he preparado a ambos algo que espero les emocione mucho. Les he reservado habitaciones para que descansen y en la noche, una vez que ya hayan descansado, con tu hermana hemos preparado una fiesta de bienvenida, sé que no te gustan, pero de verdad la hicimos con mucho cariño —me mira a los ojos y suspiro porque no quería una fiesta y lo había dicho. Solo quería llegar y verla a ella. He vuelto con un solo objetivo: confesarle mi amor ahora que soy digno de ella. — Claire.. —pestañea mientras juega con un mechón de su cabello castaño. — Es una fiesta de bienvenida para nuestros héroes, para mi héroe — sonríe mostrando sus dientes. — Es increíble, yo me apunto a la fiesta definitivamente. — Me gusta tu actitud, Carson —comenta Claire. — De acuerdo, por ti, una fiesta de bienvenida con lo mucho que me encantan las celebraciones — comento sarcástico. — Entonces está todo solucionado, los escoltaré hasta el hotel y luego tendré que ir a ponerme bella — como si estar más bella fuera posible. Ella es perfecta, tanto que ha pensado en cada detalle antes de mi llegada. Y aunque odio las celebraciones, pienso que esta fiesta es perfecta para al fin confesarle por qué he vuelto, aún cuando tenía la posibilidad de tomar una nueva misión. Nos acompaña al hotel y luego solo se despide. — Una mujer encantadora, ¿tú y ella? —cuando Claire se marcha, Carson no duda en preguntar. — Es mi mejor amiga, nos conocemos desde el jardín de infantes, una vida completa, la conozco hace 30 años. — Es prácticamente como tu hermana, esas amistades son las que valen la pena —carraspeo porque nunca vería a Claire como mi hermana, en absoluto la veo como mi familia. — Mi hermana es mucho menor que ella, somos más… como mejores amigos. — Por un momento pensé que era tu novia, pero ya veo que no lo es. Muero por una siesta. …….. Llegamos a la fiesta con nuestros trajes perfectamente de etiqueta. Mientras entramos al lugar, me veo deslumbrado cuando veo a Claire con un hermoso vestido entallado de color azul marino. Su cabello está recogido y trae perlas en el cuello que combinan con sus aretes. — Woow, hermosa… —miro a Carson con mi ceño fruncido—. La vista, hermano, la vista aquí es realmente hermosa. — ¡Ethan! —Claire se acerca a mí—. Te ves súper guapo, usted también se ve muy bien, General Carson. Ven que tus padres están súper ansiosos por verte, no encuentro a tu hermana ahora, pero seguramente está por ahí dando vueltas —Claire me toma del brazo y encantado la acompaño a recorrer todo el salón para saludar a todos los presentes. Carson viene a mi lado y también lo presento como mi compañero y amigo. Mi hermano en cada misión. Y en las últimas mi superior. — Hijo, qué gusto verte —solo doy un asentimiento al saludar a mis padres. — Saluda a tu madre con un abrazo, hijo —mi madre me abraza y palmeo su espalda con cuidado, quizás ellos no comprenden la rectitud que he aprendido a tener. Las demostraciones de efecto no son algo necesario para un hombre como yo. Para un verdadero hombre. — La fiesta está realmente hermosa, señorita Claire, me siento encantado de haber sido invitado, espero vayan a poner música, porque después de tantos meses de servicio uno necesita distraerse un poco —Carson es muy diferente a mí, es serio y varonil. Sin embargo, también es un hombre que tiene mucha facilidad para hacer sociales. — Le prometo que habrá música. Ven, Ethan, saludemos al resto. Luego de una gran vuelta al salón, he saludado a muchas personas que apenas conozco. Carson ya ha ido a hacer sociales por ahí, las mujeres se le pegan como mosca a la miel, él es muy sonriente y lo puedo ver riendo con las damas del salón, seguramente contando sus anécdotas. La música resuena en el salón y observo a Claire, pensando que ya no puedo guardar esto que tengo aquí atorado y necesito decírselo. — ¿Bailas conmigo, Claire? —sonríe y asiente. — ¿Sabes bailar? — ¡Por supuesto! ¿Olvidas cuando practicamos para nuestro baile de graduación en la preparatoria? —se carcajea y con sus manos rodea mi cuello mientras yo con delicadeza apoyo las mías en su cintura. — Cómo olvidarlo, me pisaste un millón de veces, y luego cuando me puse los zapatos ese día me dolían los pies de haber practicado tanto — su sonrisa hace que me olvide de todas las personas a nuestro alrededor. — Te he extrañado mucho, Claire, cuando estaba allí, tú hacías que me mantuviera vivo, tus cartas, tus llamadas. — También te he echado mucho de menos, nuestras charlas, tus consejos. — Estar alejado de todo te hace pensar en lo que quieres y en lo que esperas vivir y con quien vivirlo el resto de tu vida, uno se replantea tantas cosas y ganas tanto valor en otras para volver a intentarlo. Y yo en todo ese tiempo… — Eres… lo siento, no quería interrumpirte —niego. — Continúa. — Que eres mi mejor amigo y siempre estaré para ti, enviándote cartas y haciéndote llamadas, esperando aquí para hablar de nuestros problemas y apoyarnos mutuamente, eso es lo que hacen los amigos, ¿verdad? —asiento y la música cambia así que nos separamos—. Sigues bailando pésimo. Iré a ver si tu compañero necesita algo, quiero ser una buena anfitriona —vuelvo a asentir, con un dolor en mi pecho ante sus palabras. Pensé que al final había cambiado y que no volvería a escuchar esa palabra, ese: eres mi mejor amigo. Me alejo del centro de la pista y tomo una copa para observar a Claire a la distancia. . He visto cómo toda la noche mi amigo ha hablado con la mujer que amo, riendo mientras yo estoy aquí, completamente desganado. Ahora ambos están bailando como muchas otras parejas en la pista de baile y ver cómo él se acerca a su oído susurrando algo que hace que se sonroje y sonría como jamás me ha sonreído a mí, destroza mi corazón. Y para terminar la noche ver cómo ella se marcha de su brazo, termina de destruir mis esperanzas. No entiendo qué pasó. En el pasado cuando le confesé mi amor pensé que no era lo suficiente hombre para ella y me esforcé, aun así, no ha servido de nada. Tomo mi teléfono y busco el número de nuestro General de cuerpos. Yo: Señor, soy Ethan Reed, no deseo mi descanso, iré a otra misión. No me quedaré aquí a ver cómo me arrebatan a la mujer que amo, no puedo soportar verla en otros brazos y mucho menos en los de mi amigo.