5
Entramos en la habitación mi señor y yo, me mandó desnudarme, me puso el antifaz, note como se ponía detrás de mi para guiarme hasta el borde de la cama para después de un empujón tirarme a la cama boca abajo y me dijo "ahora ponte a 4 zorra" yo obedecí como perrita sumisa que soy de mi señor, noté que cogía algo pero no sabía lo que era, hasta que noté algo frío en mi culo y sentí como int4oducia la cola de zorra en mí. Sus dedos fueron a comprobar lo mojada que estaba y a jugar con mi clítoris, de repente empezó a follarme, me agarró del pelo para tirar de mi, me acercó a él y me dijo al oído "quien es mi perrita?" Me hizo contestarle " yo soy tu perrita" y siguió follándome mientras jugaba con su lengua por mi cuello, y sus dedos en mi clítoris, me volvió a empujar contra la cama sin salir de mi, esta vez jugaba con la cola que tenía puesta, yo no podía aguantar más mi orgasmo pero mi señor no me deja a que me corriera, por lo que paró, me dió la vuelta para ponerme boca arriba y dijo " es hora de que mi perrita coma" me escupió en la boca y empezó a follarmela cada vez más rápido hasta que se corrió dentro de mi boca, pero antes de tragarme su corrida me dijo " no te la tragues hasta que te lo ordene" y empezó ha comer mi señor, primero fue bajando por mis tetas "traga" me dijo y jugó con ellas, las mordió, chupo, golpeó, apretó... luego fue bajando y jugó con su lengua y mi clítoris, me señor sabía que no iba a aguantar mucho más después de haberme dejado a punto de correrme antes, seguía sin poder correrme, lo tenía prohibido y sabía que si lo hacía me iba a castigar, pero mi señor seguía torturándome con su lengua, cuando iba correrme paró de repente se levantó y me dijo " vístete que nos vamos a cenar"
6
Tras un año con mi educación finalizada, por un momento volví a ser sumisa con mi señor, aunque fuese una sumisión a distancia, por un momento todo pareció ser como antes. Todo empezó con una simple charla como amigos, cuando mi señor me empezó a preguntar sobre si realmente me gustaba y me ponía todo lo que me hacía como su sumisa, él empezó a leer todos los relatos anteriores y como solo él tenía acceso a la cuenta le pedí la contraseña y con eso volvió a comenzar nuestro juego de señor y sumisa.
Yo le intente pedir la contraseña, pero para él mi forma de pedírselo no fue suficiente, así que me dijo “Sabes pedirlo mucho mejor” así que mi respuesta fue “señor, por favor, puede dar la contraseña a tu sumisa” y siguió sin ser suficiente para mi señor por lo que empezó con la pregunta de “¿qué ropa interior llevas?”, como su sumisa le conteste como era mi ropa interior (tanga y sujetador n***o), no se creyó que llevará ese tipo de ropa puesta por lo que me pidió primero una foto enseñando un poco de mi ropa interior, luego la segunda foto enseñando un poco más de mi tanga negra con encaje, como no era suficiente para mi señor me pidió una foto de mi culo para demostrarle que de verdad era un tanga lo que llevaba puesto, solo me había quitado el pantalón que llevaba puesto así que me pidió que me quitará la sudadera y el sujetador que llevaba y le mandará una foto solo con el tanga n***o, así que le mandé una foto de espaldas con solo el tanga n***o puesto, pero claro mi señor no tenía suficiente así que me hizo mandarle una foto mirando al espejo de mi habitación solo con mi tanga n***o puesto. Mientras tanto me había prohibido tocarme, él sabía que tenía muchas ganas de hacerlo, pero seguía prohibiéndomelo, hasta que le mandé una foto completamente desnuda fue cuando me preguntó “¿Quieres tocarte?” yo le contesté “tengo muchas ganas de tocarme, de coger el satisfayer” me dijo “cógelo, ponlo al nivel 4 pero no vas a correrte hasta que yo te lo diga” eso me puso más de lo que ya estaba, poco a poco me iba diciendo que fuese subiendo los niveles yo le suplicaba porque me dejará correrme pero mi señor seguía haciendo que le suplicará para que pudiera correrme mientras seguía subiendo los niveles de mi satisfayer y retorciéndome por no poder correrme. Hasta que pasados unos minutos me dejó hacerlo y me corrí como hacía tiempo no lo hacía.
7
Me encanta que mi dueño me humille y darle las gracias por dejarme a medias, es algo que tengo asumido y él sabe que me pone aún más.
Todavía no nos hemos visto, sigue siendo a través de mensajes, pero el saber que tiene mi pleno control a kilómetros de distancia me pone mucho más. Da igual como hubiera ido el día si bien o mal, solo pensaba en que mi señor me pidiera hacer algo o me ponga algún castigo por algo que no haya hecho o haya tardado más en hacerlo, para yo volverme una completa sumisa hacia él.
Ya no solo me castiga con castigos sexuales cuando no le hago caso, a veces me hace copiar frases que mi señor decide y las veces que él decide, como por ejemplo “Yo soy tu perrita” 25 veces para que me quede bien claro que yo soy su perrita y tengo que obedecerle, otras veces me hace desvestirme para mandarle fotos en ropa interior que luego me manda quitar para hacerme vestirme otra vez sin ella y estar toda una tarde o todo un día sin ropa interior o incluso subir una foto a mi red social vestida donde solo mi señor y yo sabemos que no llevo ropa interior, a parte de todo esto como he dicho antes tengo que darle gracias por todos los castigos que me impone o por dejarme a medias cuando estaba a punto de correrme.
Un día hablando por mensajes mientras recordábamos algunos momentos de nuestros encuentros, me di cuenta de que me encanta chupársela así que podría decirse que me revelé un poco, introduje mi mano por mi ropa interior entonces noté lo mojada que estaba con solo recordando nuestros momentos así que empecé a escribirle como volvería a chupársela cuando nos volviéramos a ver con todos los detalles como se que le gusta a mi señor mientras ambos nos tocábamos hasta llegar al orgasmo.
8
Tras un tiempo sin vernos, mi señor y yo por fin hemos quedado para pasar un día los dos solos dentro de una cama de un hotel.
Tras toda la tarde jugando con nuestros cuerpos, sobre todo mi señor con mi cuerpo haciéndome gemir mientras me tocaba jugando con sus dedos en mi clítoris sin dejarme correrme hasta que el me diera permiso, teniendo el absoluto control de mis orgasmos. Una vez que me había corrido que era el turno de mi señor así que me puse encima de él, empecé a besar, chupar y morder la oreja, el cuello para ir bajando hasta la parte baja de su abdomen para volver a subir y decirle al oído “quiero que mi señor folle la boca a su sumisa, por favor” así que me quito de encima suyo, me tapo los ojos con un antifaz, me ató las manos con una cinta, me pidió que abriera la boca para primero escupirme y luego ponerme la punta de su pene en mi boca y empezar a introducirla en mi boca primero lentamente mientras el se masturbaba con su mano, por un momento me la saco de la boca y me puso sus huevos en la boca mientras me decía chúpame los huevos y eso hice mientras el seguía masturbándose y cuando estuvo a punto de correrse me la volvió a meter en la boca y se corrió dentro de ella.
Tras pasar toda la tarde así, llegó la noche mi señor se había quedado dormido a mi me apetecía seguir jugando por lo que decidí despertarlo, estaba de espaldas a mi así que me abracé a él y empecé a besarle la espalda luego el cuello mientras mi mano le acariciaba el torso y abdomen hasta llegar al elástico de sus bóxer y tocar su m*****o por encima de la tela, mientras le seguía besando, chupando y mordiendo la oreja, cuello y espalda hasta que se dio la vuelta para meter mi mano por debajo de la tela de su bóxer para tocar su pene y notar como se va poniendo cada vez más duro, así que se medio despertó y me dijo “cómemela” así que le dije “¿no querías que tu sumisa comiese de rodillas?” “ por supuesto”, por lo que me levanté de la cama, mi señor se sentó al borde de la cama me bajo los pantalones del pijama y me puso de rodillas y me dijo “come sin manos” así que le besé y acerque mi boca hasta su pene para poder comer hasta correrse en mi boca para después tragarme su corrida.