Parte de pretender ser alguien que no era, tenía mucha relación con el esconder donde vivía. No sabía si era vergüenza, no sabía si era terror de que mi hermana saliese quemada en este juego, pero fuese lo que fuese al Adrián ofrecerse buscarme a mi casa para la reunión con su prima y hermano, no le pedí que me buscase a allí. Le pedí en cambio que lo hiciera en un café céntrico. En donde cene por mi cuenta y navegue por su wifi gratuito. Le había dicho a Dalia que no pasaría la noche en la casa probablemente, que saldría con unas amigas y que le pagaría extra por cuidar a Jaz. Ella solo me vio de reojo sin creerme, y Jaz se mostró más entusiasta que nunca al ayudarme a arreglar para mi salida de amigas. Me puse un jean oscuro y una chaqueta de cuero azul marino, maquillé mis ojos ahumad

