el tiempo

1075 Words

Entonces, en un impulso, me acerqué a él, tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo, ese calor que una vez había sido mi refugio . Sin pensarlo, coloqué mis manos en su rostro, mirando sus ojos, esos ojos que nunca dejarían de ser míos, aunque el destino los hubiera desviado. —No quiero perderte, Dominie... —mi voz era casi inaudible, temblorosa. —No quiero que sea así. No puedo... no puedo aceptar que esto sea el final para nosotros. Él cerró los ojos por un momento, como si mi dolor lo atravesara también. Cuando los abrió de nuevo, no vi la firmeza de un hombre que había tomado una decisión irrevocable, sino la mirada de alguien que ya no sabía qué hacer. —Lo sé... —dijo suavemente, y por un instante, sentí que sus palabras eran las que más había temido escuchar. —Lo sé, Aine

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD