El accidente de Dara Jones

Batallas

5 años después…

Las cosas no han sido fáciles es los últimos años, ha sido un largo recorrido de batallas, algunas resultan victoriosas pero la mayoría a dejado solo perdidas…

La Tía Marlye y Dara tuvieron que adaptarse a muchos cambios, el primer gran cambio para Dara fue aceptar que su rostro ya no volvería a ser el mismo junto a la muerte de sus padres, por supuesto. La niña linda, alegre y responsable que existió los primeros años de su vida ya no estaba, solo quedó una que atravesó todo un año en una intensa lucha contra una fuerte depresión; no fue sino, gracias a la determinación a la Tía Marlye en Dara fuera atendida por un psicólogo, que pudieron mediante un largo y complejo proceso afrontar muchos de sus problemas. Uno de los factores que más repercutieron y en la actualidad lo sigue haciendo es que Dara y su Tía siempre estuvieron juntas en todo.

Luego de dar de alta a Dara, su tía le enseñó lo que sería su nuevo cuarto, Marlye lo había decorado de manera muy linda y lo más parecido a su antigua habitación, todo para que ella se sintiera más cómoda, cosa que influyó mucho en el proceso de recuperación de la chica. La Sra. Marlye siempre le dio mucho cariño, amor y comprensión desde su salida del hospital. La acompañaba a todos lados ya que Dara no quería estar sola y aún lo sigue haciendo.

En el colegio, desde que Dara empezó a asistir se burlaban de ella por su aspecto, fue muy difícil esa situación. La chica después de un tiempo se aceptó así misma tal y como es pero gracias a las contantes humillaciones y maltratos, en ocasiones trataban de usar mucho maquillaje para tapar y disimular un poco cicatrices, bultos y grandes hoyos que tiene su rostro pero era muy difícil.

Fueron 5 años de consultas psicológicas y medicación psiquiátrica para dormir que la ayudaron a sobrellevar todo eso. Dara pese a los grande problemas que carga en su vida, hizo una mejor amiga, ella la ayudó en todo su camino, cuando fue necesario la defendió constantemente y la hacía sentir más segura.

A pesar de todo, Dara siguió sus sueños musicales; la fortaleza de esta chica es increíble, tanto que sus carencias causadas por el terrible accidente no le impidieron demostrar que si podía salir adelante asistiendo a clases de piano e incluso se metió a clases de pintura, ambas cosas la ayudaban a relajarse, además las personas eran buenas con ella, no les importaba el aspecto que tenía, eso la hacía sentir tranquila y confiada en sí misma.

Dara pasó por muchos tratamientos y operaciones con el fijo propósito de mejorar su rostro pero lamentablemente las mejoras fueron muy mínimas, nunca nadie daba con la solución porque más que reconocidos médicos la contactaban constantemente, no fue una vida fácil no para Dara ni para su Tía pero ambas desempeñaron con excelencia todas sus destrezas para continuar su camino, aspirando grandes mejoras.

Juntas asistían a la tumba de sus padres constantemente a llevarle flores, oraban en las noches e iban a la iglesia todos los domingos, nunca perdieron su espiritualidad debido a la tragedia, por lo contrario, recurrieron más a ella en busca de refugio.

La Tía Marlye le regaló un perrito a Dara en su cumpleaños 15, le pusieron de nombre Tommy y este se volvió su fiel compañero de cada día. Gracias a las eficientes atenciones por parte del personal médico y profesionales de la salud mental pero sobre todo del pequeño grupo de personas que se vinculan con Dara y le brindan su apoyo constante, logró graduarse de la escuela antes de tiempo con un gran promedio, casi perfecto. Lamentablemente decidió no ir a la universidad hasta conseguir una solución a su rostro, ella sabe que allí no tendrían ni un poco de compasión con ella, los estereotipos de la sociedad son demasiado imponentes como para eso.

Sin embargo, para dicha solución que Dara y sus allegados tanto anhelan, ha habido ninguna esperanza, todo hasta un día escucha por accidente una llamada que atiende su tía, no era extraño que se tratase de nuevos médicos, lo que llamó la atención de Dara como para que se quedara escuchando la conversación fue un término que hasta ahora no les había propuesto ningún doctor: “Trasplante de resto”…