El accidente de Dara Jones

Errores de diagnóstico

Al salir del consultorio y despedirse del Doctor lo primero que quiso Michael es ir a ver a Dara, él quería contarle como le había ido y sobre todo comentarle lo que dijo el Doctor acerca del diagnóstico que le hicieron tan prematuro, es por esa razón que se dirige entusiasmado hacia la habitación de la joven, durante el camino se topa con algunas personas que forman parte del personal médico y otras que se han hecho compañeros de Michael durante toda su trayectoria en la hospital y los felicitan con mucha alegría y cariño; este cumpleaños para él ha sido mucho más movido que todo, incluso en ocasiones se le nota un poco extrañado por las felicitaciones tan recurrentes que recibe, él no está acostumbrado a tanta atención.

Es bien sabido la inconformidad que tiene Michael con todos sus cumpleaños pero a pesar de todo este día para él ha sido bastante bueno relativamente, uno de los factores principales para afirmar el día como positivo es la presencia de una nueva y muy especial compañía, esta es la de Dara; Michael jamás imaginó que pudiera sentirse tan bien al lado de otra persona y mucho menos de una chica. Sin duda alguna, el mayor y más sincero deseo del cumpleañero de hoy es que Dara esté bien y sobre todo que pueda ser libre para lo que quisiera; el más que nadie conoce lo que se siente estar encerrado por tanto tiempo, es un encierro estar en un hospital y no es algo que le produzca ni la más mínima satisfacciones a excepción de la largas y cómicas conversaciones que tiene con su amigo Bob.

Michael había investigado por su cuenta que Dara quería hacerse un transplante de rostro y si no tenía esta enfermedad podía ser libre de hacerse esa operación con los cuidados necesarios, según tengo entendido; recuperar su rostro sería algo que la devolviera a la vida y Michael sabía eso; a él le gusta Dara tal y como es, piensa que su personalidad es más grande que su parte física y aún así encuentra belleza en ella.

Michael es un chico de buen parecer, pese a su enfermedad solía tener cabello n***o y sus ojos son de un gris azulado bastante extraño, es de contextura alta y delgada pero cada uno de sus rasgos trasmite masculinidad proporcionándole un mayor atractivo físico el cual permanece aún con su falta de cabellos en su cabeza y área de las cejas. Justo ahora está vestido con su atuendo formal y a la vez con su chaqueta casual favorita. Afortunadamente las cosas no habían salido tan mal después de todo así que se muestra bastante optimista, va por el pasillo sonriendo y con su mente activa enviando señales a su estómago que denotan la presencia de una alta adrenalina provocada por el nerviosismo que le genera ver a Dara, aún así sabe controlarlo de excelente manera y deja que toda esa ráfaga de emociones interesantes se reflejen solo en su radiante sonrisa que no ha desaparecido desde que habló con su doctor.

Finalmente llega al cuarto de Dara y deja salir una bocanada de aire mientras toma la Manilla de la puerta, antes de entrar. Abre la puerta cuidadosamente ya que nota que esta no tiene seguro y poco después se percata de que Dara está dormida, a Michael le causa ternura verla así.

«¡Que cuchi! Sería incapaz de despertarla», piensa Michael conmovido por la delicada posición en la que se encuentra Dara.

Dispuesto a dejarla descansar en el momento en el que agarra la manilla y abre la puerta para salir Dara se despierta.

—¡¿A dónde crees que vas señorito?! —pregunta Dara inesperadamente pegándole un buen susto a Michael que no tardó mucho en hacerlos reír a ambos.

—Ja, ja, ja, wow despertaste, es sólo que te vi durmiendo y quería dejarte descansando. —explica Michael.

—No, tranquilo; es sólo que me aburrí de ver televisión así que estaba descansando un ratito mi vista, pero créeme que aquí tengo mucho tiempo para eso así que puedes sentarte. —invita Dara.

Dara se sienta en su camilla y le hace señas con su mano a su amigo quien lleva un paso lento.

—Bueno, si tienes razón, cuando uno está hospitalizado duerme más de lo que está despierto, es que bueno, tampoco hay muchas cosas que se puedan hacer cuando estás tanto tiempo acostado, es horrible sinceramente. —expresa Michael.

—Totalmente de acuerdo, hasta la televisión se vuelve bastante aburrida. Por cierto, ¿como te fue en tu consulta con el Doctor? —pregunta Dara ansiosa.

—Me fue mejor de lo que pensaba la verdad, sinceramente yo creía que me darían malas noticias, pero el medico dijo que estoy mucho mejor, y que puede que pronto ese tumor en mi estómago desaparezca por completo. Realmente espero que tanto tú como yo podamos salir de toda esta situación tan enfermiza, quiero que seamos personas sanas. —dice Dara dejando un poco de aire en cada una de sus palabras.

—¡Eso es una gran noticia¡ Me hace muy feliz saber eso la verdad, admito que estaba un poquito preocupada, sólo un poco... —admite Dara.

Michael la mira con ternura, le conmueve saber que Dara se preocupa por él y su salud.

—Es que no quiero que nada malo te suceda, además eres muy joven para pasar por algo así. Dicen que la vida te hace cada vez más fuerte, pero la verdad es que siento que ya nos han pasado muchas cosas malas que no tienen nada que ver con esa frase, que tanto se escucha, para mí solo es para motivar a las personas pero a veces no tiene muchas lógica.

—Yo también pienso lo mismo, porque no tiene mucho sentido, eso de las pruebas y de hacerte fuerte no tiene mucho sentido cuando más bien la vida trate de debilitarte y de arrodillarte a punta de golpes. Aunque la verdad es que hemos resistido bastante, quizás lo suficiente como para decir que somos verdaderamente fuertes por nuestra cuenta. —insinúa Michael haciendo un gesto de hombros levantados—. Por cierto, te tengo una buena noticia, según mi Doctor pueda que realmente no tengas leucemia, sino más bien dice que fue un pronóstico bastante rápido y que se debía tener en cuenta otras cosas, pensé que esta noticia te tranquilizaría y por eso te la digo; la verdad a mi me tranquilizó mucho, tampoco quiero que nada te pase. —manifiesta Michael genuinamente.

—Wow, claro que me alegra mucho saber eso, mi tía Marlye se pondrá muy feliz cuando escuche eso. Bueno, hoy me dan el diagnóstico que es el resultado de un examen, así que hoy nos liberamos de todo esto. Ahhhhh se me había olvidado, quería decirte que no puedo hacerte una fiesta de cumpleaños por razones bastante obvias, pero podemos intercambiar historias de nuestra vida de manera divertida más tarde ¿si? —sugiere Dara emocionada.

—Me parece una gran idea y también puedo traer la caja que me envió el Sr Fernando de la tienda de deportes, destaparla contigo me haría muy feliz, créeme que será súper emocionante. —revela el nuevo compañero de Dara.

—Me parece una gran idea, bueno si quieres puedes ir a buscar la caja, yo te espero aquí y tranquilo que no me moveré ya que no tengo a donde ir la verdad. —mofa Dara riéndose y volteando sus ojos de forma graciosa.

Michael asienta con su cabeza, él lleva una sonrisa radiante en su rostro de alegría se encamina hacia la salida y al abrir la puerta para ir a buscar la caja entra el Doctor encargado de Dara, a Dará se le borra toda sonrisa del rostro al igual que a Michael; la ansiedad marca un momento cumbre para la vida de Dara.

—Dara te tengo una gran noticia, no tienes leucemia gracias a Dios, eso era lo primero que debía aclarar para que así no lo piense más; ese diagnóstico ya está descartado y eso realmente nos puso muy felices a todos aquí en el personal médico. Ya le informamos a tu tía y ya pronto viene para acá, te daremos de alta el día de mañana, con su respectivo tratamiento ¡estricto! Si hay algo que si nos preocupó un poco es encontrar una pequeña falla en tu corazón, es compleja y a eso de debió la demora del diagnóstico pero es algo completamente tratable y si te cuidas mucho todo irá bien, deberás seguir las dietas y rutinas casi religiosamente. Algo que fue bastante curioso es que tú cuerpo se ha ido regenerando bastante rápido, no es muy explicable tu situación ya que cualquier otra persona estaría muy mal en tu lugar luego de un ataque así pero en tu caso has Sido bastante fuerte. —explica el Doc—. ¿Y que hace Michael aquí?

—Es mi nuevo amigo tranquilo Doctor. —asegura Dara con gusto y sintiendo mucha más tranquilidad por su nuevo diagnóstico.

El Doctor sonríe y se va de la habitación, Michael y Dara gritan de alegría celebrando esta noticia tan buena que sin duda alguna los llena de esperanzas a ambos, Michael da saltos de alegría y Dara se mueve de una lado a otro soltando algunos sonidos muy agudos incapaces de describir.

—Ahora más rápido iré a buscar la caja, esto tenemos que celebrarlo. —afirma con determinación y felicidad—. Veré si puedo tomar unos jugos por allí para brindar con eso. —Dice Michael en tono juguetón porque no habrá nada de alcohol señorita. —comenta.

—No tomo alcohol señorito así que no tiene de que preocuparse y además el Doctor tampoco me prohibió las bebidas alcohólicas.

—¡Rayos! Es cierto, bueno pero por si acaso... —dice Michael nervioso.

Una abrazadera sensación que se excedió con la confianza lo abarca.

—Gracias por cuidarme, mi jugo favorito es el Kool-Aid, el clásico. —Dice Dara con voz tenue.

Ella intentó aclarar que fuera de las broma si era lindo que Michael se preocupara por sus cuidados, después de tanto Dara se siente bien con el valor que él hasta el momento le ha dado.

La felicidad de ambos es realmente grande, ver a estos chicos que han sufrido tanto era realmente conmovedor pero ahora observar que al fin su situación ha estado cambiando es realmente jocoso.

—Buen dato, también amo el Kool-Aid, de pequeño era una de mis bebidas favoritas. —expresa Michael.

—Bueno señorita, ahora sí debo irme para buscar eso, no puedo esperar a abrir mi caja contigo.

—¡Uh! ¡Que emoción! Nos vemos más tarde entonces. —Dara se despide con su mano.

—Por supuesto.