prólogo
hola soy luna, nací con ViH trasmitido por mi madre, ella murió debido a que se nego a recibir el tratamiento adecuado, no se como es que ella se contagio tampoco se la razón por la cual se rindió y se dejó morir, aveces pienso que es injusto, pero la perdono aveces hacemos lo que podemos con lo poco que tenemos, por otro lado yo estoy bien, hago el tratamiento adecuadamente y eso me ayuda a mantenerme lo más saludable posible pero para las personas parece no ser suficiente, simplemente hablan a mis espaldas y me hacen la vida imposible, me gustaría terminar mis estudios y ser una mujer exitosa , siento que es la única forma en que dejaran de tratarme mal, me conformo con que solo hablen a mis espaldas, me gusta ir la escuela pero cada vez es más difícil asistir por el trato que todos tienen hacia mi, en especial el de milena, sus padres tienen mucho dinero y le donan mucho dinero a la escuela es por eso que siempre puede hacer lo que quiera sin que medir las consecuencias y lo que más disfruta es hacerme la vida imposible junto con sus amigos, trato de no hablar esto con mi abuela solo somos ella y yo, aveces ella llora porque tiene miedo de perderme, ella ya perdió a su hija y insiste que no soportaría perderme eso me rompe el corazón y si no bajo los brazos es por ella.
—¡despierta niña vas a llegar tarde!—dijo mi abuela,
—no quiero ir hoy—respondi mientras me refriego la cara,
—¿que dices?, debes ir vamos ya esta listo el desayuno—insistió mi abuelita,
mientras deyunamos me voy preparando mentalmente para el día que voy a tener, se que será difícil pero voy a tratar de mantener la calma,
—ya tienes turno para el doctor, tienes control déjame acompañarte—dijo mi abuelita mientras desayunamos,
—no abuela, es mejor que descanses no te preocupes puedo ir sola—respondí,
—¡por supuesto que me preocupa eres mi pequeña!—respondió ella,
—¡ayyy abuela!—dije sonriendo, ella no lo sabe pero es el motor que me mantiene a flote ante toda esta adversidad,
—voy a buscar empleo, tengo que ayudarte en la casa sola no podrás—le dije,
—de ninguna manera debes cuidarte y cuidar tu salud, mientras yo viva no voy a dejar que te falte nada—me respondió mi abuelita,
realmente quiero ayudarla, pero se que nadie me daría trabajo, busque a escondidas muchas veces pero todos me cerrando la puerta en la cara, se que quiero ayudarla pero no se como,
me preparo mientras voy llegando a la escuela, debo mantener la calma me digo una y otra vez,
—¡tengan cuidado la sidosa esta llegando y nos puede contagiar!—grito milena cuando me vio,
no digo nada y solo sigo caminando hasta el salón de clases,
—¿que paso tu enfermedad te afecta la lengua?—me pregunto mientras camina detrás de mi y sus amigos se rien,
comenzaron a lanzarme cosas,
—¡perra inmunda!, me das asco—dijo milena ,
—¡milena a que no sabes!—dijo una niña corriendo,
—¿que?—pregunto curiosa milena,
—el hijo de el empresario millonario vendrá a esta escuela, hoy será su primer día de clases y estará en nuestro salón—respondió exaltada la niña,
—¡no puedo creerlo!, por fin alguien de mi mismo nivel social, por fin sirve de algo esta escuela basura—dijo milena,
cuando todos entraron a clases hicieron todo un protocolo para que vinieran el niño nuevo, no dejan que nadie de acerque a él,
el se sentó cerca de mi y para ser honesta el es muy wapo, no es muy expresivo pero eso no cambia en nada su cara es muy angelical y dulce, me imagino como seria si sonríe,
trato de mantener la compostura, no debería pensar en cosas como esa,
—atención alumnos tienen un compañero nuevo denle la bienvenida—dijo el profesor y el niño nuevo de manera incomoda se levanta para presentarse,
—hola soy Oliver sincleir hijo del magnate millonario Williams sincleir, solo debo aclarar que no quiero tener amigos no lo busco y no lo espero tampoco me lo permiten,
—estudiar en una escuela pública es parte de mi educación y tradición en mi familia ya que ellos también estudiaron en esta escuela, espero que por favor no sean una molestia—dijo sin ninguna emoción,
—bueno ya puedes sentarte—le dijo el profesor,
—¡vamos no seas así!, se que podríamos ser buenos amigos somos de la misma clase—le dijo luna apoyando su mano en el hombro,
—dudo que seamos de la misma clase—respondió el quitando la mano de milena,
milena incómoda se fue a sentar muy desanimada, a decir verdad eso me dio mucha risa, me gusta que ella reciba el trato que da,
—ahora deben formar equipos para hacer esta tarea—dijo el profesor,
se que me voy a quedar sola como siempre,
todos se fueron encima de Oliver para formar equipo con el,
—ya basta siéntense por favor, dejen de molestar al alumno nuevo—dijo el profesor ya que todo se fue de control,
—¿alguien quiere hacer equipo con luna?—pregunto el profesor ya que estaba sola en el rincón,
—¡no profesor ya sabe que nos da asco!—respondió milena,
—¿quiere que nos contagie?—pregunto nick, el mejor amigo y lacayo de milena,
—ya paren con eso—dijo el profesor,
—yo voy hacer equipo—dijo Oliver levantando la mano,
todos quedaron sorprendidos,
—muy bien Oliver ve a sentarte junto a luna—le índico el profesor,
Oliver vino a sentarse a mi lado, eso me sorprendió incluso a mi y el rostro de milena lo dice todo, ella está odiada,
—si tienes alguna duda pregúntame—le dije a Oliver mientras saco los libros,
el solo me miró y estudiamos tranquilos y en silencio, apesar de que no dijimos nada estábamos muy cómodos el uno con el otro, no tuvimos la intención de caernos bien y agradar nos eso hizo que el ambiente fuera agradable,
—¡por fin terminamos!—dije estirando mis brazos,
—si, realmente fue agotador pero lo hiciste fácil—respondió él,
no supe que decir en ese momento así que no dije nada, el timbre del recreo sono pero yo me quedé en el salón, Oliver salió y detrás de él fue milena,
—¿porque hiciste equipo con ella?—le reclamo milena a Oliver,
—¿no sabes que tiene sida?—le dijo milena a Oliver,
—¿acaso no sabes que eso es privado?, no puedes ir diciendo las enfermedades ajenas a los demás,
—a mi no me importa lo que ella tenga ese es su problema no el mio, por favor detesto el chisme quítate—respondió empujando a milena,
—no puedo creerlo, ¿porque me trata de esa forma?, yo solo quiero cuidarlo pero no me escucha—le dijo milena a nick
—déjalo, cuando tenga sida se arrepentirá—respondió nick,
—todo es culpa de esa maldita zorra—dijo milena,
—entonces deberías vengarte—respondió nick,
—por supuesto que me voy a vengar—dijo milena,
—¡podemos sacarnos una foto Oliver!—dijo una niña,
—no, no soy una celebridad—respondió
enojado, todos se tiran sobre el y invaden su espacio personal,
fuera del colegio están esperando sus guardespaldas, están por las dudas,
—¡estoy agotado!—le dijo a su guardespaldas y mejor amigo,
—¿te escapaste?—pregunto el guardespaldas,
—solo por un momento, necesito calma—respondió mientras entra al automóvil y se deja caer en el asiento,
—bien, toma tu tiempo y luego vuelve o tendrás problemas—respondió el guardespaldas,
mientras tanto estoy en el salón y milena me garra del cabello,
—¡suéltame me lastimas!—grite intentando que me suelte,
—aléjate de Oliver maldita zorra—me dijo mientras me jala del cabello,
—lo siento pero no es mi culpa si el no te presta atención—le grite,
—¡cierra la boca!—grito y me dio una bofetada,
en ese preciso instante Oliver entra al salón y ve como me golpea,
—esto no termina, voy a hacer tu vida un infierno—me dijo ,
—mi vida ya es un infierno—respondí y Oliver puedo escuchar lo que dije pero no dijo nada,
no es típico de el interferir en problemas ajenos, pero me veía todo el tiempo, mi mejilla estaba roja,
—oye Oliver después de clases vamos a juntarnos ven con nosotros—le dijo nick,
—no me interesa tengo cosas importantes que hacer—respondió Oliver,
termino la clase y nos estábamos yendo,
—gracias fuiste de mucha ayuda hoy —me dijo Oliver antes de irse corriendo,
no tuve tiempo nisiquiera de responder porque salio corriendo y se subió a su automóvil, es la primera vez que alguien me agradece, se siente bien,
—oye magir,¿alguna vez tuviste el deseo de proteger a alguien indefenso?—le pregunto Oliver a su guardespaldas,
—si por supuesto, ¿porque pregunta?—respondió magir,
—por nada–respondió Oliver mientras mira por la ventana y suspira,
—entiendo, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea siempre—dijo el guardespaldas mientras lo mira por el espejo del automóvil,
—si lose–respondió él,
al llegar a su casa mientras está acostado en su cama busca información del VIH, ya que es la enfermera que luna tiene y tiene curiosidad,