38. Siempre tú

2538 Words

Mi humor no era el más alegre de la casa, pero trataba de que nadie lo notara, especialmente la abuela, que caminaba tomada del brazo de Dave por los pasillos, inspeccionando cada rincón como si estuviera conociendo la casa por primera vez, maravillada por todo lo que veía. Aunque por dentro todo era un desastre, la casa no tenía porqué reflejarlo. Yo, en cambio, buscaba que mi semblante no delatara lo que sentía. Algo que cada vez era más difícil, sobre todo porque me habían salido unas erupciones rojas en el rostro, con forma de mariposa, que cubrían mis pómulos y nariz. A distancia parecían pecas, pero de cerca, llamaban la atención de quienes me rodeaban. Tuve que comprar varios botes de protector solar, porque según Daniel, mi piel ahora era más sensible, especialmente a los rayos

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD