Mi boxeador

Maldito sea el día en que mis padres creyeron que la mejor forma de obtener una buena educación era apuntándome a una escuela de niños ricos y pijos, que por tener dinero se creían mejores. Los odio A los niños, no a mis padres. Ellos son los que me dieron la vida y los amo con locura. Por cierto, me llamo Alexis Moore, tengo 17 años y este es el primer día de mi último año de secundaria, por suerte. Soy de estatura normal, ni muy alta ni muy baja, tengo pelo castaño claro y los ojos azules.  No me quejo de mi cuerpo. Tengo curvas y no estoy gorda, aun que como mucho. Debo de confesar que aun que no me gusta nada ir al instituto, saco muy buenas notas, pero lo hago por mis padres. Si fuera por mi me pasaría el día tumbada en el sofá haciendo el vago. Y bueno, aquí estamos otro maldito año levantándome a las siete de la mañana para ir al instituto. -Cariño, levántate ya o llegaras tarde.-Escuche la voz de mi madre desde el otro lado de la puerta. -Estoy despierta mamá-Contesté de mala gana, sacándome de la cara las sabanas. Si no fuera por mamá, estoy segura que llegaría siempre tarde. Me levanté y me dirijí a darme una ducha de agua fría para despejarme. No podría llegar tarde el primer día. Aun que esa idea era muy tentadora me deshice de ella. Después de 15 minutos en la ducha, salí y me dirigí hacia la ventana para mirar el clima.  Después de vestirme, me peiné y bajé a la cocina para encontrarme a mis padres ya mi hermano mayor, Nathan. Este tiene 19 años y está estudiando en la universidad aun que no sé cómo. Es muy idiota y un maldito mujeriego. Tiene el pelo castaño como yo y los ojos azules. Es muy guapo, musculoso y alto, lo admito. Pero es un completo idiota. -Buenos días. -Saludo a mi padre con un beso en la mejilla y sentándome delante de Nate, sin mirarlo. -Buenos días cariño. -Responde mi padre sin despegar la mirada de su Mac. Desayuno rápido sabiendo que ya llegaba tarde. -Me voy, que llegaré tarde ¿cuándo os vais? -Pregunto triste. Papá y mamá se van a California. Mi padre ha abierto otra empresa allí y quiere seguirla de cerca así que se van a ir a vivir más allá. Tuvimos la opción de irnos todos, pero Nate y yo preferimos quedarnos aquí con nuestros amigos y aunque papá y mamá no estuvieron muy de acuerdo al principio, acabaron cediendo. Al fin y al cabo, tarde o temprano nos íbamos a independizar. -Un medio día. - Aparece mamá. El abrazo muy fuerte y después de despedirme de los dos me voy a la escuela junto a Catherine. -Que envidia, yo también quiero ser independiente.-Dice con un puchero Cath, haciéndome soltar una carcajada. Ella es mi mejor amiga. La conozco desde hace ya tiempo. Sus padres son muy amigos de los míos lo que supone muchas comidas y reuniones empresariales juntas. Si, ella también es rica, pero le importa igual que a mí el dinero. Nada. Es preciosa, rubia de estatura más o menos como la mía y ojos verdes. Está muy flaca y con unas curvas envidiadas por muchas chicas. -Aunque esté feliz de por fin ser independiente tengo miedo Cath. Sabes como es mi relación con Nate-Suspiro. Ella sabe sobre la pésima y nula relación que tenemos y me entiende. -¿Que hay chicas?- Saluda Matt abrazándome y repitiendo el gesto con Cath. Lo he echado de menos. Es mi mejor amigo junto a Cath y Will. Somos inseparables. No lo he visto en todo el verano ya que él se ha ido con su familia de vacaciones. Matt es alto, muy musculoso y tiene el pelo rubio y los ojos color miel. Es muy atractivo, pero es mi amigo. Solo eso. -¿Que hay?-Saluda William a Matt con un saludo de hombres y a mí con un abrazo de oso. Lleva una sonrisa estúpida en la cara lo que significa que ya se había ligado a alguna chica, típico de ellos. Will, también es alto y musculoso, cabe decir que la mayoría de este instituto son así. Todo un paraíso aun que todos unos imbéciles, una lástima. Tiene los ojos verdes y el pelo castaño fuerte. También es muy guapo y además el capitán del equipo de fútbol. -¿Que hay rubia?- Guiña el ojo a Cath mientras ella alza una ceja. Aunque discuten constantemente y se "lleven mal" todos sabemos que en realidad eso es un tapadera pero ambos son demasiado orgullosos por lo que ninguno quiere aceptarlo. Me encantan la pareja que hacen pero son insoportables cuando discuten. -¿Tu media neurona ya ha perdido la capacidad de aprender nombres?-Pregunta Cath sarcástica. -Mi media neurona solo se aprende el nombre de las rubias naturales -Y aquí estamos, de vuelta a la rutina. Suena el timbre de inicio de clases así que cogo a Will antes de que continue con la estúpida pelea con Cath y me lo llevo a clases. -¿Que tal el verano Lex?-Me pregunta una vez nos haemos sentado y las miradas ya han salido de encima nuestro. Si, somos los populares pero no los típicos de película. Yo no soy porrista. Cath es la capitana pero muy buena persona. Will si es el típico mujeriego capitán del equipo de fútbol pero también es muy buen chico y Matt es el segundo capitán por supuesto. Yo soy la única normal. -¿Bien, y el tuyo?- Pregunto mirándolo pero el no me mira. Está mirando a una chica que esta a unas filas delante nuestro que le devuelve la mirada como perra en celo. Ruedo los ojos y el parece percatarse de mi gesto porque suelta una risita. -Tranquila no me gusta solo me quiero divertir -Explica. -En vez de perder el tiempo tonteando con esta podrías invitar a salir a Cath.- Ahora rueda el los ojos. -Lex no empieces- Se queja como niño pequeño. El profesor entra así que no me molesto en contestar.