Alexander “Por favor, no le digas a Mauricio lo que pasó con Fabrizio” Fue lo último que escuché de la bipolar de Jennifer antes de dejarla en casa e inventar una mentira que justificara sus largas horas fuera de ella. A Michaela no le gustó nada y escuché una especie de regaño mezclado con consejo hacía su hija, luego no volví a verla hasta ese momento. No había logrado obtener ninguna respuesta o hacerla hablar tanto como quería luego de ver a Fabrizio golpearla y como cereza del pastel, darme cuenta de que se había hecho pasar por la esposa de aquel mocoso que tenía por compañero de la universidad. Algo en mi explotó luego de oír que se referían a ella como “La señora Castelli”. –Nadie va a casarse contigo nunca, porque eres una víbora. Me encontré diciendo a voz alta en la s

