Narra Paula Durante el resto del día no pude pensar en nada más que en la expresión del rostro del señor Vetzon después de que me desahogué con él. No quería hacerlo, pero el hombre se lo había buscado. Nadie me había enfurecido nunca como él. Nadie me había dicho nunca que no era buena en mi trabajo ni siquiera me lo había insinuado. Escuchar eso por primera vez y saber en el fondo que no era cierto me había enfurecido por completo. Si hay algo en lo que creo es en mi capacidad de transmitir conocimientos y relacionarme bien con los niños. He recibido varios premios por ello, pero todavía me arrepiento de la forma en que lo hice. Hablé con él y me gustaría poder enmendarlo. Tener un altercado con un padre va contra las reglas y sé que podría afectar muy bien la forma en que me relacion

