En una semana mi vida cambió completamente, mi abuela se fue al otro mundo dejándome en una pelea casi legal con toda mi familia, mi amigo de la infancia había vuelto al país y trabajaba en el archivo que precisamente necesitaba, mi jefe de investigación resultó no solo un conocido de mi infancia, sino que además me estuvo buscando como príncipe de cuentos de hadas, todo parecía estar golpeándome como una ráfaga de viento refrescándome de mi aburrida y monótona vida llena de críticas pero al mismo tiempo tantos cambios me agobiaban como un veneno que intoxicaba todo mi cuerpo poco apoco, la única razón que podía encontrar desde que comenzaron estas casualidades se iniciaron desde que había encontrado el supuesto diario, pero eso no era prueba suficiente de que un simple libro me haya volca
